27May

27/05/2015

La palabra consolidación está algo desgastada por su uso y abuso, pero no por ello pierde vigencia. Lo vemos estos días con el chaparrón de noticias en torno al sector del cable, tanto en Estados Unidos como en Europa y España. Son, desde luego, estructuras de negocio muy distintas (y distantes) pero que tienen en común un rasgo: la primacía de la banda ancha ha cambiado el mercado. Sin ir más lejos, la puja entre media docena de fondos de inversión en torno a las compañías de cable del norte de España – Euskaltel, Telecable y R – puede verse como una secuela de la absorción de Ono por Vodafone, pero también como el anticipo de nuevos episodios por venir.

Si se quiere entender la lógica de esos movimientos, hay que observarlos con una perspectiva global [ya dice el lector Enric B. que este blog tiene «una deriva cosmopolita», y aquí debería insertar un emoticon].

Con esa perspectiva, véase la asombrosa audacia del neomagnate francés Patrice Drahi, que a partir de su grupo Altice ha creado Numericable y, en cuanto se presentó la ocasión, compró el operador móvil SFR, y casi sin respirar logró apoderarse de Portugal Telecom. Parece que la gran habilidad de Drahi consiste en eliminar rápidamente costes superfluos, un mérito convincente para sus acreedores financieros. En las últimas semanas, compró el operador de cable estadounidense Suddenlink y amagó con presentar una oferta por el gigante Time Warner Cable. Todo ello dejando a su paso la sospecha de un endeudamiento que, en cualquier otra circunstancia, sería considerado insostenible.

Cuentan mis colegas que la audacia de Drahi se inspira en la de su antiguo empleador John Malone, a quien en Europa conocemos porque controla Liberty Global, que opera redes de cable en varios países y acaba de comprar en Bélgica el operador móvil Base.

Con desenvoltura, Drahi dijo haber conversado [sin llegar a negociar, aclaró] con Time Warner Cable, un bocado de difícil digestión, pero propició este titular a todas luces exagerado: «Francia quiere dominar el sector del cable en Estados Unidos». Lo más probable es que sólo actuara como liebre de Malone, que acto seguido y a través de su control mayoritario sobre Charter (tercero de la tabla americana) ofreció pagar 57.000 millones de dólares por TWC, que vale en bolsa 45.000 millones.

El lector que ha tenido la paciencia de llegar hasta aquí ya sabrá que Comcast, primer operador de cable en EEUU, tuvo que retirar su oferta de compra sobre TWC (segundo del ranking) ante las objeciones regulatorias: de haberse aprobado la operación, habría acumulado un 60% de los usuarios de Internet de alta velocidad y un tercio de los abonados a televisión de pago. Ahora, la oferta de Charter cambiaría la fórmula de la consolidación: en lugar de la compra del segundo por el primero, se trataría de la absorción del segundo por el tercero. A saber si conseguirá la aprobación federal.

Esta inclinación oligopólica del mercado estadounidense responde, primariamente, al cambio de hábitos del telespectador: muchos consumidores se convieren en cord-cutters al moverse hacia alternativas online como Netflix, Amazon o HBO Now, con lo que la televisión de pago pierde clientes. Al mismo tiempo, existen decenas de operadores de cable locales, propiedad de grupos familiares, ansiando ser objeto de compra por alguno de los gigantes del sector. Pero los gigantes están pendientes de su propio problema: el negocio de la banda ancha crece, y el de la televisión decrece. Y si engordan su perímetro, quizá pueda negociar más fuerte con los proveedores de contenidos audiovisuales.

En Europa, las cosas funcionan de otro modo. La compra de Kabel Deutschland y Ono por Vodafone [así como la probable absorción de Cabovisão en Portugal] y los movimientos de BT en Reino Unido, responden a la necesidad de escapar a la ´commoditización` de las comunicaciones móviles: la consigna del momento es agrupar en una misma oferta video, banda ancha, telefonía fija y móvil. Cada cual atiende su juego.

Tres estrategias de software, a falta de una

27/05/2015

En contraste con las aplicaciones corporativas monolíticas que se ejecutan en buena parte de las empresas (baste decir que el 70% de las transacciones de negocio continúan bajo la égida del incombustible COBOL), las futuras soluciones de software requerirán ligereza y agilidad. Este podría ser el epítome del informe, ‘The future of applications: Three strategies for the high-velocity, software-driven business‘, elaborado por Accenture Technology, que abunda en la idea de que las empresas necesitan reinventar la forma en que diseñan, codifican y utilizan sus aplicaciones, y en los modelos operativos que faciliten el desarrollo conjunto de soluciones entre las áreas de negocio y los departamentos TI. Leer más

26May

26/05/2015

De la presentación de resultados trimestrales de HP, uno puede retener la valoración de Meg Whitman, CEO de la compañía: «nos quedan desafíos por delante, pero me complace subrayar el éxito continuado de nuestra recuperación». O, como contraste, puede leer la opinión del analista Rich Kugele, de Needham & Co: «vemos algunas zonas positivas, pero una visión de conjunto indica que ha sido otro trimestre (y van 14 sobre una serie de 15) en el que los ingresos han caído en prácticamente todas las divisiones de la compañía».

Quizá lo más razonable sea quedarse con los resultados a secas. Me inclino por hacerlo para entender cuánto hay de verdad en la retórica de la señora Whitman. Los ingresos totales del trimestre fueron de 25.453 millones de dólares, un descenso del 6,8% sobre el mismo período del año anterior, con un beneficio neto de 1.011 millones (-20,6%). Hay que apuntar que la apreciación del dólar ha influído negativamente, porque, medidos en moneda constante, los ingresos hubieran amortiguado su caída a sólo el 2,2%.

El desglose por segmentos y líneas de negocio es ilustrativo: evolucionaron, sin excepción, negativamente durante el trimestre. La actual división Printing & Personal Systems, que a partir de noviembre se transformará en HP Inc, registró un descenso del 6% en sus ingresos (13.193 millones, el 51,8% del total]. Desagregando, la rama de los PC – hoy la más voluminosa de la compañía – redujo su facturación un 5% pese al aumento del 2% en unidades; la de sistemas de impresión – especialmente afectada por el impacto del dólar – descendió un 4%, que resulta de combinar las caídas tanto de hardware como de consumibles.

El Enterprise Group que será el núcleo duro de la futura Hewlett Packard Enterprise, cerró el trimestre con un retroceso del 1% [6.561 millones]. Whitman celebró el éxito de los servidores x86 – cuya facturación aumentó el 11% – y lamentó que los sistemas críticos bajaran un 15% y los de almacenamiento y de networking declinaran otro 8%. Una situación delicada se plantea con Enterprise Services [4.817 millones] que sufrieron una severa caída del 16%. Según Cathie Lesjak, CFO de la compañía, «hemos mejorado la rentabilidad, pero soportamos la presión macroeconómica en EMEA y la sustitución de contratos de outsourcing«. Por último, el Software, un negocio más pequeño [805 millones], ha cerrado el trimestre con un retroceso del 8%.

Con este panorama a la vista, Wall Street parece haber juzgado que a seis meses de la separación de HP en dos mitades, la variable fundamental es el manejo de los costes, que en efecto han bajado un 10% con la ayuda de los recortes de plantilla: HP ha eliminado 48.000 puestos de trabajo desde que Whitman anunció su primera reestructuración en 2012, y debería cerrar el año elevando esa cifra a 55.000.

Este elemento de juicio ha inducido a Maynard Um, analista de Wells Fargo, a escribir la siguiente frase: «creemos que la separación en dos compañías permitirá materializar un mayor valor y facilitará a cada una empezar su andadura con estructuras más flexibles para tomar decisiones». En esta línea, los comentarios más sabrosos de los analistas se desentendieron de los resultados, para quedarse expectantes acerca de la ecuación de cambio de las acciones actuales por las futuras, que es lo que realmente les importa.

25May

25/05/2015

Tenemos un problema – digo tenemos, porque yo también lo tengo, a mi escala – que se llama adblocking: según un estudio promovido por Adobe, el número de usuarios de la herramienta Adblock alcanzaba en 2014 la cifra de 144 millones de internautas, el 4,9% del total estimado en ese momento. En enero de 2010 eran 21 millones, de manera que el problema va en aumento. El estudio añade que el 61% de los usuarios de Internet quisieran una navegación libre de anuncios, pero el 80% se niega a pagar por prescindir de publicidad. Sociología aparte, el origen del problema se encuentra en los formatos intrusivos con los que esos usuarios, y muchos más, han perdido la paciencia.

Mientras el bloqueo se limitaba a los anuncios insertados en páginas web, el sector publicitario no se inquietó demasiad porque sus expectativas se centraban en la aceleración de la publicidad en los móviles. En efecto, en 2015 se gastarán unos 69.000 millones de dólares en publicidad móvil, según cálculos de eMarketer [176 millones en España, decimoctava en el ranking]. La empresa Eyeo, responsable del software Adblock, ha lanzado una versión para Android, llamada Adblock Plus, y la preocupación se ha disparado.

Todos los estudios confirman que la publicidad en dispositivos móviles es más eficaz y directa, especialmente si hace uso de la geolocalización. El ya mencionado de eMarketer asevera que en 2019 los móviles representarán el 70% de la publicidad online, pero otro informe de Global Web Index llega a la conclusión de que el 29% de los usuarios de Android ya usan Adblock y que en Europa la proporción es del 34%. Con la aparición de una versión más fácil de instalar, el porcentaje aumentará.

Eyeo ha sido acusada de recibir pagos de Google, Yahoo, Microsoft y otros grandes actores de Internet, a cambio de confeopaccionar una lista blanca de «anuncios aceptables» que podrían pasar sus filtros sin ser bloqueados. Un tal Fréderic Montagnon, fundador de una empresa llamada Secret Media, ha presumido de trabajar con cinco grupos europeos de media a los que ayuda a atravesar el bloqueo sin ser detectados. «Por supuesto que los anuncios son intrusivos – exclama Montagnon – porque los anunciantes pagan por visibilidad y atención».

Desde otro punto de vista, «estas prácticas está teniendo un impacto material sobre los ingresos de los editores de medios online – explica Mike Zaneis, asesor jurídico del Interactive Advertising Bureau (IAB) – porque la libertad de Internet a la que aspiran los usuarios no puede coexistir con la proliferación de software de bloqueo». Zaneis sugirió la necesidad de soluciones «agresivas», sin concretar.

En eso estaba la cosa cuando el Financial Times reveló que «al menos un operador europeo» está considerando bloquear los anuncios distribuidos por Google, «a menos que esta compañía acceda a compartir sus ingresos publicitarios». Ese operador – al que no se nombra y que, según el diario – no sería el único – estaría instalando en sus datacenter dispositivos de bloqueo que podrían activarse a finales de año. Para evitar ser acusado/s de contravenir la neutralidad de las redes, el/los operador/es podrían crear un servicio en el que, previo registro, los usuarios podrían navegar por Internet móvil sin publicidad.

Al parecer, el suministrador de esa tecnología es la empresa israelí Shine: su CEO, Roi Carthy, no ha dudado en calificar su invento como «arma de disuasión digital». El argumento en que se apoya Carthty – y sus supuestos clientes – es que la publicidad consume un volumen elevadísimo de banda ancha, que crece al generalizarse la publicidad en vídeo. Es una manera de señalar directamente a YouTube, pero no solamente. «Los usuarios han llegado a un punto de saturación, y las infraestructuras exigen inversión para soportar ese tráfico que no reporta ingresos a los operadores», sostiene Carthy. Un punto de vista que los operadores han expresado en todos los foros.

El procedimiento desarrollado por Shine permitiría decidir qué publicidad puede, o no, pasar el filtro. Sugestivamente, Carthy ha explicado que los anuncios «nativos» como los que aparecen en Facebook o en Twitter, así como los post patrocinados en esas redes sociales, serían aceptable. El mencionado Montagnon opina que los operadores podrían exponerse a problemas legales si aplican la tecnología de Shine:. Por el contrario, «los editores deberían tener la posibilidad de aplicar soluciones antibbloqueo». Se me ha agotado el espacio previsto, por lo que dejo para otro día aclarar por qué este problema también me afecta, como editor de un medio online.

Electrónica de consumo: crecimiento con truco

22/05/2015

Faltan 100 días para la apertura de IFA, la feria europea de electrónica de consumo de Berlín, y la cercanía empieza a notarse. La consultota GfK ha convocado a la prensa para presentar su informe preliminar sobre la marcha del sector. En principio, buenas noticias: se prevé que la demanda mundial de productos electrónicos de uso personal y para el hogar – la definición oficial – crecerá este año el 1,5%, con una facturación de 790.000 millones de euros. Sabe a poco, pero es mejor que el 0,9% del año pasado y que el 0,1% del 2013. Sin embargo, sería equívoco hablar de recuperación, porque una sola categoría, los smartphones, aporta el 40% de esa cifra.  Leer más

20May

20/05/2015

Llevo diez días dándole vueltas a lo que escribió mi buen amigo Chris Mellor en The Register, a propósito de la eventual reapertura de negociaciones de fusión entre EMC y HP, rotas en octubre del año pasado. En su día, Mellor opinó que la fusión podía ser «una enorme destrucción de valor», pero ha cambiado de idea, porque han cambiado las circunstancias.

El argumento está bien hilvanado, es intelectualmente atractivo y resulta verosímil, así que he decidido recogerlo antes de que pase algo (o no). Los resultados de EMC en el primer trimestre han confirmado que necesita urgentemente un revulsivo; las cuentas que HP presentará mañana, previsiblemente van a indicar que los remedios aplicados no son suficientes para revitalizar la compañía.

Debería empezar por las razones del fracaso de las conversaciones entre Meg Whitman y Joe Tucci, CEOs de HP y EMC respectivamente. El principal obstáculo dejará de existir en noviembre, cuando HP se segregue en dos compañías, una de las cuales se quedará con el negocio que sobraba en el esquema de Tucci. Por lo tanto, una nueva ronda de diálogo se haría sobre perímetros diferente, ya no sería una fusión supuestamente «entre iguales» como estaba planteada originalmente.

Anda por medio el factor humano, con tres personajes en escena: 1) Joe Tucci (67) ha prometido jubilarse, pero actúa como si no le apeteciera, 2) a Meg Whitman (59) no le disgustaría presidir el conglomerado resultante, más grandes que el que dirige ahora y 3) Paul Singer, incómodo inversor ´activista` en EMC, ha acordado con Tucci una tregua para darle tiempo a inventar algo que revalorice sus acciones, que es lo que le importa.

La fusión, de concretarse, ya no sería entre EMC y HP sino entre EMC [60.000 millones de captalización bursátil] y Hewlet-Packard Enterprise [supuestamente unos 30.000 millones tras la escisión]. Con lo que, razona Mellor, esta última se incorporaría desde el nacimiento a la federación orquestada por Tucci – que incluye VMware y Pivotal – aportando sus negocios de servidores y networking, más la rama de servicios. Todo ello, convenientemente aligerado. Las estrategias cloud, tan distintas, deberían encontrar acomodo.

Habría, con todo, redundancia entre las actividades de almacenamiento, en un momento en el que ambas empresas necesitan, pase lo que pase, adecuarse a los cambios del mercado [de esto me ocuparé otro día]. En opinión de Chris, que de esto sabe mucho, «el solapamiento de las dos familias de productos podría resolverse gradualmente, haciendo que los clientes de HP migren hacia los productos de EMC», de modo que el problema sería menos grave de lo que parece cuando uno compara los catálogos.

Hablando de almacenamiento: la reciente retirada de David Scott, que ha dirigido HP Storage desde la absorción de 3PAR, y la casi simultánea salida de Dave Donatelli, ex VP de HP, antes de EMC y ahora en Oracle, han despejado dos fuentes potenciales de fricción. Por otro lado, el divorcio entre EMC/VMware y Cisco ha eliminado un obstáculo: en lo que respecta al software-defined networking, VMware llevaría la batuta. En cuanto a Vertica, que concentra el software analítico de HP, podría fundirse con Pivotal para reforzar el modelo federal diseñado por Tucci. Se non é vero, é ben trovato.

El árbitro de toda la movida sería Elliot Management, el fondo de Singer, que podría dejar de dar la lata pidiendo la escisión de VMware y gozaría del alza (presuntamente) de sus acciones de EMC. La fusión sería – advierte Mellor – «una oportunidad de racionalización, con su secuela de recorte de empleo, ahorro de costes y consolidación de funciones, por valor de millones de dólares». Un argumento al que, con seguridad, serían sensibles los inversores.

Comparar el perímetro resultante con el de sus competidores sería un ejercicio vano, pero no hay duda de que la idea de una fusión se inscribe en la percepción de que en el sector de las TI queda poco espacio para las compañías stand alone. Sobre el papel, todo adquiere sentido, pero no deja de ser un desideratum periodístico.

¿Venderá la prensa su alma a Facebook?

19/05/2015

«Un pacto fáustico», se escandalizan los críticos sobre el acuerdo por el que nueve medios internacionales, entre ellos The New York Times, The Guardian y Bild, han aceptado ser la punta de lanza de Instant Articles, una iniciativa planteada por Facebook en virtud de la cual una parte de sus contenidos estarán disponibles gratuitamente para los usuarios de la red social; no a través de enlaces incorporados por estos, sino alojados en los servidores de la red social. A cambio, recibirán el 100% de los ingresos por la publicidad que contraten, o el 70% de los que genere la Audience Network de Facebook. Más valen 70 centavos en mano que ciento volando, replican los defensores del acuerdo. Leer más

18May

18/05/2015

A John Chambers le quedan 70 días como CEO de Cisco antes de entregar el testigo a su sucesor, Chuck Robbins. Los resultados trimestrales que presentó la semana pasada revelan la solidez del último ejercicio de su carrera. Casi todos los parámetros del negocio han sido positivos. Los ingresos subieron un 5,1% y el beneficio neto un 12% en el tercer trimestre del año fiscal. Puede que la mayor satisfacción de Chambers sea el haber logrado una clara recuperación de las ventas de sus productos de switching, que han vuelto a crecer durante tres trimestres consecutivos tras declinar durante 2014. Los ingresos diferidos – que corresponden a la parte del negocio que se entrega como servicio – han aumentado muy significativamente.

El impulso se debe a los nuevos sistemas Nexus 3000 y 9000, que – según se dijo en la presentación a los analistas – han pasado de tener 970 clientes a finales del primer trimestre a 2.650 al cierre del tercero. Habría quedado conjurada la amenaza que pudo representar el advenimiento del software-defined networking (SDN), caballo de batalla de sus competidores, al que Cisco tuvo que adaptarse desarrollando la nueva arquitectura ACI.

De hecho, las grandes ramas del negocio de Cisco han crecido: switching (6%), routing (4%), colaboración (10%), datacenter (21%) y seguridad (14%). Destacaron especialmente los servidores UCS, que llevan un ritmo de 3.000 millones de dólares anuales y, según se dijo. han alcanzado el segundo puesto de la categoría blade en el ranking mundial.

Las únicas sombras han sido un descenso de la inversión de los operadores de Estados Unidos y el endurecimiento del mercado chino, en el que la compañía encuentra un problema tras otro desde el estallido del caso Snowden. Las ventas en China han caído un 20% y difícilmente se recuperarán a medio plazo para los productos de Cisco, declarada poco menos que non grata por las autoridades de Pekín.

Más que en la facturación – que en el mejor de las hipótesis no pasaría de 47.400 millones al cierre del año fiscal – los analistas se fijan en la rentabilidad recuperada en los últimos tiempos: el margen bruto ha ganado dos puntos porcentuales en un año, lo que no deja de sorprender en la situación creada por la fortaleza del dólar. Otro rasgo señalado ha sido el incremento de los servicios como porcentaje de las ventas: del 24% en 2010, ha pasado al 30% a finales del trimestre, y se espera que continúe gracias a las adquisiciones recientes y al esfuerzo en materia de cloud.

Hasta aquí los números, pero sobre todo hubo palabras en una sesión con los analistas que, por la fuerza de los hechos, servía como ceremonia de bienvenida a Robbins. Presente por primera vez en este ritual corporativo, el CEO designado habló lo justo, pero dejó un mensaje clave al anticipar que su agenda de los primeros 90 días pondrá el foco en «alinear nuestros recursos con las prioridades». A saber.

Por su lado, Chambers dejó dicho que el alineamiento ha comenzado bajo su mando, derribando ´silos` existentes en las áreas de ingeniería. «Antes, desarrollar un producto de alto nivel requería 3.000 personas y unos tres años de trabajo, pero últimamente hemos desarrollado la próxima generación de routers para las mayores compañías de Internet – nombró a Microsoft, Google, Facebook y Amazon – en menos de doce meses y dedicando 225 personas.

Otra referencia que Chambers dejó apuntada para la transición fue una alusión muy crítica a los competidores low cost – que según los analistas, le han arrebatado cuota de mercado – «incapaces de rivalizar con Cisco en coste total, eficiencia operativa, seguridad y, en definitiva, en resultados para los clientes sensatos [que] sólo con nosotros pueden evitarse la pesadilla de identificar dónde y a quién llamar cuando aparecen los problemas». La estrategia de articular una oferta completa de hardware, software y servicios está dando resultados, y en esto habrá continuidad de Chambers a Robbins.

Inusualmente, el CEO saliente entró al trapo de los rumores sobre una oferta de compra por FireEye, especialista de seguridad, que desmintió categóricamente. Casi a la misma hora, el CEO de FireEye, Dave deWatt, declaraba que la compañía «no está en venta».

Apple e IBM, listas para el test del ácido

18/05/2015

Casi un año después del anuncio oficial, todavía hay quien mira con reservas la alianza entre IBM y Apple. La extraña pareja está deparando desarrollos interesantes, pero el tamaño del mordisco al mercado está por ver. Hay algunos usuarios de relumbrón involucrados y se han generado apps para varios sectores verticales. Son menos del centenar prometido, pero hay que entender que la concreción del acuerdo coincide con horas bajas para el iPad, del que se sigue esperando el lanzamiento este año de una versión profesional, que podría ser el auténtico despegue a gran escala de la pareja. Las alianzas entre empresas tecnológicas son casi de rutina en los últimos tiempos, y con motivo. Leer más


Contacto Suscríbete RSS


Sobre el autor. Copyright © 2024 El dominio norbertogallego.com es propiedad y está administrado por Diandro SL. B85905537. Creative Commons