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La ocasión no podría ser más propicia. Meg Whitman fue muy explícita la semana pasada en Shanghai ante 500 periodistas: “HP es y quiere ser, primero y ante todo [first and foremost] una empresa de hardware”. Y fue incluso más allá: “ciertamente, estamos en el negocio del software, pero no para transformar HP en una compañía de software; estamos ahí para resolver algunos de los problemas más difíciles de nuestros clientes, y el hardware también forma parte de las soluciones que necesitan”. Pocas veces, en los siete meses que lleva como CEO de la compañía, el mensaje de Whitman se habrá desmarcado tan rotundamente de la línea seguida por su antecesor, el catastrófico Leo Apotheker. Leer más
Estos días han aparecido unos datos de IDC que no sólo son frescos sino también primerizos. Se trata de una estimación de los ingresos generados por el ´ecosistema´ Hadoop-MapReduce, que en 2011 han sumado 77 millones de dólares y se espera alcancen los 812 millones en 2016, ¡un 60% anual compuesto! Es la prueba estadística que faltaba del auge de proyectos basados en el almacenamiento y análisis de datos estructurados y no estructurados (lo que ha dado en llamarse Big Data).
Los analistas de IDC aventuran que este mercado se desarrollará en los próximos años siguiendo una pauta que la industria ha conocido con Linux. En una primera fase, inducirá las ventas de hardware y luego irá ascendiendo en valor a medida que nazcan servicios especializados en la explotación de este software open source.
La consultora cree que el interés en analizar el comportamiento de los usuarios, tanto de las redes sociales como de aplicaciones web, será el combustible del crecimiento de este subconjunto de Big Data. Las empresas especializadas son de las más solicitadas de la industria del software, y las cifras empiezan a ser interesantes.
Es una de esas situaciones en las que conocer el nombre del perdedor no basta para que el ganador se lleve el trofeo a casa. La diferencia reside en que Oracle busca la derrota total del adversario, y todo lo que no llegue a tanto será poco para Larry Ellison. El veredicto del jurado ha dejado establecido por unanimidad que 37 API (application programming interface) de Android copian “la estructura, secuencia y organización de las API de Java”, lo que confirma la tesis del copyright sostenida por Oracle. Pero no ha podido ponerse de acuerdo en el punto que realmente inclinaría la balanza: al cometer esa infracción, ¿hacía Google “un uso justo” de esos códigos? Leer más
Muy gordas tendrán que ser las noticias de mayo para desviar la atención mediática de la inminente salida a bolsa de Facebook. Al menos, en este mundillo autocomplaciente de la información tecnológica. Es la OPV que todos esperaban, pero quedará en un juego de manos entre los accionistas actuales y la crema de los inversores institucionales, ansiosos por ser recibidos en el imperio creado por Mark Zuckerberg. Esta semana se ha iniciado la ronda de presentaciones que precede al primer día de cotización. Se conoce el rango de precio (28 a 35 dólares) y el número de acciones que se ofrecerán: 337,4 millones. Los analistas tienden a pensar que se alcanzarán los 44 dólares a corto plazo. Por eso, el titular más buscado, cuánto vale Facebook, lo dirá la bolsa. Leer más
Voy a meterme en camisa de once varas, como suele decir de guasa Paco B, mi polemista favorito. Me apetece un comentario económico off topic, aprovechando que escribo desde una escala en París. Parece por lo menos prematuro afirmar que la victoria de François Hollande dará, por sí misma, un giro drástico a la situación en Europa. Primero y fundamental, porque el daño ya está hecho, y sería muy difícil deshacer los peores destrozos de lo que algunos llaman “reformas estructurales” y yo prefiero ver como contrarreformas. Segundo, porque como ha dicho Jean Paul Fitoussi, uno de los economistas de cabecera de Hollande, de poco serviría añadir la palabra crecimiento en el título del pacto fiscal que fue firmado bajo ultimátum alemán. Tercero, porque es previsible que se preparen ataques punitivos sobre la deuda y los bancos franceses.
El problema – explicaba Fitoussi en La Vanguardia – es que “tenemos deuda soberana y una divisa sin un país soberano correspondiente. Los países miembros de la zona han perdido la protección de sus bancos centrales, pero todavía son responsables de su deuda soberana y, por tanto, son carne de cañón de especuladores”. Y el agudo John Authers, editor del Financial Times (¡un bolchevique!) escribía el sábado que “la física de los mercados y de la economía tiene un comportamiento raro: las tendencias siguen moviéndose mucho después de que hubieran debido detenerse”. Los precios en los mercados – lo dice él, yo resumo – son fijados por gente que tiene interés en que la crisis se prolongue porque de ella sacan beneficio.
La novísima estructura organizativa de HP, anunciada de sorpresa por la hiperactiva CEO Meg Whitman, combina las antiguas divisiones de sistemas personales (PSG) y de impresión e imagen (IPG) en una estructura común, llamada PPS (Personal & Printing Systems), bajo el mando de Todd Bradley, lo que implica la salida de Vyomesh Joshi, que ha dirigido la segunda desde 2002. Bradley, que esta semana presentará sus novedades de 2012 para consumo y empresas, se hace cargo así de una de las estrategias de Joshi, la presencia de HP en el mercado de artes gráficas, destinada a compensar el inevitable descenso de los márgenes del negocio de impresoras y consumibles. Aparentemente, sin cambios relevantes. Leer más
Ahí van dos axiomas posibles. Uno: de curriculos falsos está el mundo lleno. Otro: la mentira tiene patas cortas. Yahoo no fichó a Scott Thomson como CEO porque fuera – supuestamente – bachelor in computer science, sino por los buenos resultados en su empleo anterior, como presidente de PayPal. Y todo parecía funcionar bien hasta que un accionista picajoso descubrió que esa titulación universitaria era falsa. ¡Qué manía con los títulos, en un sector donde un joven desertor de Harvard es considerado como un genio de los negocios! Pero Thomson mintió, y ha tenido que confesarlo.
El asunto es que los planes de reestructuración de Yahoo se han ido otra vez al garete, incluída (por ahora) la enésima escabechina de personal, y otra crisis está servida en el peor momento. Los consejeros que lo eligieron (alguno de ellos también con CV falso) están a punto de defenestrarlo, por temor a perder sus cargos.
Esto ocurre cuando Thomson acababa de presentar resultados trimestrales bastante apañados y decía tener un plan de rescate de la atribulada pionera de Internet. Pero también en medio de una batalla en la que Yahoo ha demandado a Facebook – al parecer con fundamento – por violación de cierto número de patentes. Un litigio que, probablemente, será materia de preguntas en el roadshow que Mark Zuckerberg iniciará esta semana, previo a la salida a bolsa de Facebook. Quizá Thomson ha medido mal sus fuerzas, sin mirar que en su CV había un punto vulnerable.
PS: Puede que no tenga mayor importancia, pero dos lectores me han afeado un error en el comentario del sábado 28. Donde pretendía escribir «…su próximo iPad», teclée «su tercer iPad». Como es sabido, el tercer iPad ya está en venta , pero Apple ha preferido no llamarlo iPad 3. Mis disculpas
Las frustraciones de los operadores móviles en sus varios intentos de pescar en el mar de las aplicaciones, son un mal precedente. No es difícil imaginar que Google o Facebook, por no hablar de Apple, se apoderen de ingresos que aquellos consideran como legítimo retorno a sus inversiones en infraestructura. No es una exageración. Recientemente, este blog ha publicado entrevistas en las que el asunto se planteaba con crudeza: ¿es concebible un futuro en el que los operadores se vean reducidos al papel de transportistas de contenidos que otras empresas – un colectivo impreciso que suele llamarse OTT, over-the-top – rentabilizan para sí? Pero, ay, las partes se necesitan. Leer más
El chairman saliente de Nokia, Jorma Ollila, se ha despedido con una entrevista al Financial Times en la que reconoce que al comienzo de la era de los smartphones no supo ver lo que implicaba la llegada del iPhone. Me consta, porque en febrero de 2008 entrevisté al CEO de la compañía, Oli-Pekka Kallasvuo, quien negó enfáticamente la posibilidad de que un móvil con pantalla y teclado táctil pudiera interesar a un número importante de usuarios. Para él, la amenaza vendría de China, y decía estar preparado. No es mi intención irritar, pero las consecuencias de aquel error siguen vigentes; durante demasiado tiempo, Nokia siguió convencida de su estrategia, contrariando las evidencias.
En los últimos días se ha sabido lo que todos esperaban. Samsung ha descabalgado a Nokia de su puesto en el mercado mundial, y esto por dos razones: la diferencia de intensidad en la apuesta por los smartphones, y la discutible decisión de sabotear el futuro de Symbian, al fin y al cabo un sistema operativo propio, cuyas ventas se han derrumbado en los mercados de fuerte crecimiento, particularmente en China e India.
Otro día escribiré más largo sobre Nokia. Es de reconocer el coraje de Stephen Elop, el CEO actual, que en poco más de un año ha conseguido la proeza de rehacer el catálogo, con el respaldo de Microsoft. Pero en esta transición, que necesita tiempo, el fabricante finlandés (antiguo campeón europeo que no supo asentarse en el mercado de Estados Unidos) ha sido desbordado por el empuje del fabricante coreano. No es la única víctima, y de esto trata mi último post de esta semana irregular.