No es la primera vez que Satya Nadella lo dice y lo repite: “en el entorno inflacionario actual, la única fuerza deflacionaria es el software” . Ni ha sido el único en contrariar la atmósfera pesimista que estos días ha invadido Wall Street: su colega de IBM, Arvind Krishna ha dicho que la inflación y la guerra de Ucrania no van a afectar la buena marcha de la compañía que preside. A corto plazo, los dos parecen llevar razón en lo que les concierne. Las cuentas de Microsoft en el tercer trimestre de su año fiscal revelan una facturación de 49.400 millones de dólares, que representa un 18% de crecimiento, lo que lleva a los analistas a pronosticar un cierre de ejercicio con 53.200 millones.
Nadella se dijo convencido de que el gasto en TI se duplicará a finales de la década. Y como esta nota de optimista se apoya fundamentalmente de Azure, su efecto balsámico se ha extendido a Amazon, que ha salvado el trimestre gracias a AWS. Desde que fue nombrado CEO, hace ocho años, la acción de Microsoft ha subido un 640%, que equivale a una media de más del 20% anual.
En la práctica totalidad de sus líneas de negocio, desde Office hasta Linkedin y Dynamics, los crecimientos registrados no han sido inferiores al 6%, con una media que se aproxima al 15%, avalando la transformación de la compañía en su viraje hacia los negocios cloud y el modelo SaaS. Con todas las miradas puestas ahí, siguen cosechando crecimientos del 32%, hasta los 23.000 millones en el trimestre, casi la mitad de los ingresos totales. Un buen motivo para que Nadella haya querido enfatizar el peso de Windows, reivindicando el peso que todavía tiene para la compañía.
Amy Hood, directora financiera, completó la referencia de su jefe al comentar los resultados del área que en la nomenclatura corporativa recibe el nombre de More Personal Computing: creció un 13%, generando 14.500 millones de ingresos. Desglosados así: el negocio OEM de Windows creció un 11%, al tiempo que la familia Surface lo hacía un 18%. Atribuibles, sin duda, a la extensión del teletrabajo. Sacando partido de esta tendencia, el CEO subrayó el buen comportamiento del tándem Microsoft 365 + Teams, apuntando que esta última ya dispone de más de 1.000 aplicaciones de terceros, disponibles en su tienda online.
Y no se trata sólo de las ventas a empresas. Según Nadella, el PC está volviendo a cobrar protagonismo en los hogares al aumentar el número de casos de uso y el tiempo que se le dedica. Dio un ejemplo inesperado: la aplicación de noticias y contenido personalizado Microsoft Start (antes News) ya cuenta con casi 500 millones de usuarios activos mensuales.
Las cifras publicadas por IDC parecen respaldar este regreso del PC a primer plano: en los tres primeros meses de 2022 se despacharon más de 80 millones de unidades, siendo el séptimo trimestre consecutivo en el que tal cosa sucede. El descenso de un 5,1% es engañoso porque, como aclara la propia consultora, “de ninguna manera indica que la industria haya entrado en una espiral descendente”. La escasez de componentes no ha detenido la demanda, ratifica el informe de Canalys – que incluye las tabletas – que detecta una ligera desaceleración en el consumo.
Sea como fuere, el CEO de Microsoft advierte que, aunque la adopción de Windows 11 ha sido calificada como lenta, los despachos a empresas superan los antecedentes de versiones anteriores. Nadella tiene sus propias estadísticas: la cantidad mensual supera los 1.400 millones mensuales de dispositivos activos, que dedican un 10% más de tiempo con respecto a los niveles anteriores a la pandemia (con Windows 10).
Windows 11 tiene que convivir, no obstante, con Microsoft 365 si bien los planes de Microsoft contemplan la integración de ambos para permitir la conmutación con un solo clic.
De cara al trimestre en curso, último del año fiscal, Hood confía en que More Personal Computing pueda rozar los 15.000 millones de dólares pese al cierre de plantas en China donde se fabrican los dispositivos de Microsoft y de la mayor parte de sus OEM.
Sintomáticamente, el segmento de Gaming fue el de menor crecimiento en el trimestre: los ingresos aumentaron un 6%, con la consola Xbox mejor de lo esperado (16%) aunque con los contenidos y servicios en declive. Está por ver qué depara el año fiscal venidero, en el que debería consumarse la adquisición de Activision Blizzard pactada en 68.700 millones de dólares pero aún pendiente de las preceptivas autorizaciones.
En el capítulo de Intelligent Cloud, el crecimiento ha rondado el 26%, con unos ingresos de 19.100 millones de dólares, en los que ya se computan cuatro semanas de resultados de Nuance, compañía de reconocimiento de voz muy especializada en el sector de Sanidad, por la que Microsoft pagó el año pasado 19.700 millones. Nadella no ocultó su entusiasmo por la contribución que espera de Nuance a sus nubes verticales, como es el caso de Azure Health Data Services, para unificar datos clínicos e imágenes.
En paralelo, los desarrolladores pueden disponer de la oferta SaaS de Azure DevOps, GitHub o Visual Studio. Sólo este último tiene más de 31 millones de usuarios activos cada mes y, según dijo Nadella a los analistas, el 90% de las empresas del ranking Fortune ya utiliza GitHub otra de sus imprevistas adquisiciones.
Los ingresos del área bautizada Productivity and Business Processes fueron de 15.300 millones, creciendo un 17%. Destacan sobremanera Office 365 (16%), LinkedIn (35%, que ya es crecer) y la suite Office (12%), ayudando a contrarrestar los resultados de Dynamics, menos brillantes de lo esperado (y aun así, del 22%). De hecho, Nadella puso el acento en cómo Dynamics 365 ha ayudado a ciertas compañías a predecir las interrupciones de sus cadenas de suministro antes de que ocurran.
Azure, pieza clave en la estrategia de Nadella, muestra una tendencia al alza, aprovechando el salto a la nube decidido por muchas empresas cando acometen procesos de transformación [digital, cómo no]. Al cierre del tercer trimestre, Azure había acelerado su crecimiento con una solidez que no se percibía dos años atrás. Las referencias de clientes impresionan y la CFO Hood expresó su satisfacción al ver que los contratos de largo plazo crecen mucho más que lo esperado: el número de los firmados por más de 100 millones de dólares no sólo se duplicó, sino que tuvo un carácter transversal a sectores y geografías.
Así pues, no parece que hayan hecho mella las objeciones iniciales al cambio que encarece las licencias a los clientes que usan software de Microsoft en otros proveedores en la nube. De hecho, el crecimiento ha sido tres puntos porcentuales superior al trimestre anterior. Volcada en simplificar y acelerar las migraciones a la nube, Microsoft ha visto cómo clientes de la talla de Lufthansa o Bridgestone movían sus cargas de misión crítica (Tier 1) o cómo las aplicaciones SAP de Atos, Chevron o Fujitsu se han subido a Azure.
Hay más. Nadella destacó especialmente las áreas relacionadas con los datos y la inteligencia artificial, tanto por el incremento en el número de transacciones como en el volumen de datos (Cosmos DB registró más del 100% por tercer trimestre consecutivo). Algo similar ocurre con su servicio analítico Synapse, que también duplicó con creces el volumen de datos analizados. En cuanto al servicio para la gobernanza unificada de datos Purview, el CEO dejó el mensaje de una muy fuerte adopción, al igual que sucede con Azure Machine Learning.
En este relato de éxitos, otro segmento digno de mención ha sido el que lleva por nombre Power Platform, con sus soluciones de productividad y automatización de procesos, que ha crecido nada menos que un 72% e ingresado 2.000 millones de dólares, gracias a su solución low-code Power Apps y Power BI, que ya cuenta con más de 200.000 clientes. Se ha visto reforzada con la adquisición de Minit, la última hasta la fecha, que aporta nuevas capacidades de minería de procesos para identificar cuellos de botella.
En este recorrido por la proteica oferta de Microsoft, Amy Hood no olvidó incluir la seguridad y la movilidad empresarial, que habría alcanzado un total de 218 millones de puestos de trabajo. Por su lado, Nadella subrayó que Microsoft es el único proveedor cloud con protección multinube nativa para las tres grandes plataformas, con más de 550 millones de usuarios activos de Azure Active Directory. La compañía ha incrementado un 60% el número de dispositivos Windows, Android e iOS protegidos por Intune, un porcentaje que debería ir más allá cuando Microsoft Defender for Business descienda al nivel de las empresas más pequeñas.
Se esperaba una previsión adelantada sobre el cuarto trimestre. Según la CFO, será el mejor del año fiscal, retomando así el optimismo de Nadella. La suspensión de operaciones en Rusia supone una pérdida de ingresos asumible, ya que ese mercado representa menos del 1% del total, unos 110 millones de dólares. Segmentos como Productivity and Business Processes seguirán enriqueciendo las cuentas de Microsoft – mencionó un rango de 16.600 a 16.900 millones – mientras Intelligent Cloud estará próximo a los 21.300 millones. Nuevamente, Azure se perfila como el principal motor del crecimiento, en compañía de la suite Microsoft 365, que irá moderando su ritmo. Estas tendencias necesariamente irán en detrimento del negocio en los datacenter, donde se espera un ligero descenso.
En su síntesis final Nadella dejó un aviso a navegantes. El mundo ha entrado en una era en la que cada empresa será digital o no tendrá cabida en el mercado; Microsoft, con su oferta transversal SaaS y su dedicación a la nube, está en las mejores condiciones para capturar las oportunidades que van a salir a su paso.