Como era previsible, el consentimiento de Michael Dell ha conducido a que los accionistas aprobaran por unanimidad la venta de VMware a Broadcom, que tanto ha dado que hablar desde el anuncio de finales de mayo. Pero la transacción – 61.000 millones de dólares – no se consumará hasta que la autoricen los guardianes de las reglas de competencia en Estados Unidos y Europa. En este nuevo contexto, VMware ha celebrado su conferencia europea en Barcelona a principios de noviembre, ahora rebautizada Explore. Sólo han pasado ocho meses desde la anterior entrevista con el CEO de la compañía, Raghu Raghuram, pero el autor de este blog tenía nuevas preguntas, que se transcriben a continuación.
¿Le consta que Broadcom garantiza la continuidad de la estrategia que ha seguido VMware hasta ahora? ¿Qué sinergias espera el comprador?
Me parece que lo importante en este momento es entender por qué razón Broadcom ha llegado a la decisión de comprar VMware. No es solamente que Hock Tan me lo haya personalmente, sino que lo ha puesto por escrito en su blog: adquiere esta compañía para estandarizar su negocio de software, no buscando sinergias que complementen su negocio principal de semiconductores. Aspira a que Broadcom sea una empresa con dos mitades aproximadamente del mismo peso en facturación; esta es la motivación. Por supuesto, habrá un cierto número de clientes en común, pero esto no implica que la adquisición haya sido concebida calculando qué sinergias pueda generar.
Entiendo, pero precisamente porque las empresas son tan diferentes, me gustaría saber si alguna línea de negocio o algún producto de VMware no encajase en las intenciones de Broadcom […]
Broadcom ha hecho sus propios análisis del negocio de VMware y nos ha explicado cómo ve el portfolio futuro. En consecuencia, nos ha avanzado su opinión muy positiva acerca de dos cuestiones de gran valor estratégico para nosotros: cloud native y multicloud. El año próximo, una vez haya sido aprobada la operación, podremos hablar más específicamente de esos propósitos.
Cuento con ello. En este momento, VMware es una compañía independiente, pero en unos meses pasaría a ser ´una compañía de Broadcom`. ¿Espera usted el mismo grado de autonomía con un propietario único que el que ha tenido con la hegemonía accionarial de Michael Dell?
Para que quede claro: nos convertiremos en la división de software de Broadcom en vez de operar como compañía independiente. Bajo el control de Dell Technologies, VMware ha tenido su consejo de administración, sus accionistas y su cotización en bolsa, un estatus muy diferente al que nos espera. Vamos a operar al igual que otras divisiones de Broadcom […] En cuanto a la estructura y el modelo operativo, le pido paciencia hasta que Broadcom los haga públicos.
También cuento con ello [risas] ¿Qué implica, desde el punto de vista el hecho de ser una división y no una compañía cotizada?
Todavía funcionamos con un CEO y un consejo de administración que refleja el accionariado actual. Cuando se complete la adquisición, esos rasgos van a desaparecer para transformar la compañía en una división de Broadcom, cuyo CEO será Hock Tan […] Así se ha comunicado a la SEC (comisión de valores de Estados Unidos]
Si le parece bien, pasemos al modelo de negocio. Últimamente, VMware habla de cross-cloud, que en mi humilde opinión no es exactamente lo mismo que multicloud […]
Tiene razón en que multicloud puede ser una expresión problemática […] Cuando las organizaciones tienen aplicaciones dispersas, y esto ocurre cada vez más, hay dos maneras de resolver las duda que se presentan. Una es construir una solución que funcione de manera diferente en cada cloud; la otra es construir una solución que pueda trabajar indistintamente en varias nubes o potencialmente en cualquiera de ellas. El segundo camino es el enfoque que hemos adoptado en VMware y es por lo que hablamos de servicios cros-cloud y no tanto de multicloud […]
¿Qué cambia en la práctica?
Poco, pero no deja de tener importancia. Tomemos la seguridad como ejemplo: el equipo de un CISO le dirá que tal problema se resuelva en la nube 1 y tal otro en la nube 2, pero que hay una tercera vía en el datacenter, por lo que resulta muy complicado. Es que no tienen gente suficiente para abordar un asunto que puede requerir conocimientos inexistentes o insuficientes dentro de la organización. Si se adopta un enfoque cross cloud, se podrá armonizar esas variantes […] Lo mismo puede decirse de la gestión de aplicaciones, etcétera.
En la keynote de hoy, usted ha expuesto una secuencia que iría de cloud first a cloud smart, pasando por cloud chaos para desembocar, si no he oído mal, en cloud-smart. ¿Qué se habrá hecho mal dando la prioridad a la nube para que se llegue a hablar de caos?
Hay gente que es víctima de su propio éxito [risas] Si una estrategia cloud first funciona, todos dirán que era su proyecto personal. Los resultados no siempre responden a lo esperado.
[…] Cuando hablamos de nube, por lo general nos estamos refiriendo a las nubes públicas.
Sí, es cierto, pero hay distintas nubes públicas y cada empresa es muy dueña de elegir la que crea oportuno. Algunas dirán ´para hacer un proyecto de inteligencia artificial, prefiero hacerlo con Google`; otras dirán que para ellas lo importante es el entorno Microsoft y se decantarán por Azure. Lo que ocurre, en realidad, es que todos hemos adquirido el hábito de colocar diferentes aplicaciones en diferentes nubes. Y esto es un problema al optar por una determinada arquitectura. Otro problema surge cuando se quiere mover todo a un entorno cloud nativo: el modelo operativo será muy diferente y no siempre cumplirá con los requisitos de gobernanza […] Estas son algunas de las razones por las que se ha desembocado en un caos que afecta principalmente a las aplicaciones existentes, mientras que las nuevas aplicaciones van más rápido porque tienen el camino expedito.
Como consecuencia, se observa una dosis de desencanto. Algunos CIO comentan que finalmente el modo cloud no es tan barato como les habían prometido.
Y es verdad, según cuál sea el escenario que se han planteado. En la mayoría de los casos, la nube es claramente la mejor solución; he ahí la idea central de lo que en VMware llamamos cloud Smart. Pero la clave está en comprender lo que estamos tratando de hacer en cada caso, en lugar de dejarnos guiar por ideas preconcebidas.
Bueno,… tengo la impresión de que conn la evolución del modelo cloud, cada hyperscaler va configurando gradualmente su propio ecosistema […]
Así es
[…] con la consecuencia de que el resto de la industria se encuentra en la a necesidad de integrarse en uno o más ecosistemas o bien condenarse a ser irrelevante en un mercado en el que bien poco puedes hacer al margen de los hyperscalers. No es el caso de VMware, gracias a que ha atado relaciones sólidas con cinco o seis proveedores cloud.
[…] Se está dando una situación interesante cuando los proveedores de servicios cloud son a la vez partners y distribuidores de un ISV, un vendedor independiente de software. Si un producto es bueno, los clientes vuelven su mirada al concepto de best-of-breed. Y no pienso sólo en VMware: también en Snowflake, que compite contra soluciones nativas de los proveedores cloud y lo hace desde la nube francamente bien. Hay otros casos, lo que quiero decir es que no siempre el cliente escoge el producto que le ofrece un proveedor cloud.
El edge está de rabiosa actualidad. No estoy seguro de si clasificarlo como consecuencia del movimiento cloud o como un derivado del modo on-premise. ¿Cuál es la visión de VMware?
Me pregunta por un espacio de mercado muy excitante, en el que se están construyendo nuevas aplicaciones, especialmente para la industria y el retail. No son fenómenos equivalentes, pero siguen una misma pauta: procesar parte de los datos en el edge y enviarlos a la nube o bien al centro de datos. En este sentido, tocan los dos mundos, pero la infraestructura está on-premise y compañías como la nuestra tienen mucha experiencia y capacidad para manejarla, lo que es una gran ventaja en el mercado.
¿En qué punto del desarrollo del edge se sitúa VMware?
Para nosotros, como para todo el mundo, es un área de crecimiento nueva. Tenemos dos o tres soluciones que ofrecer: una para computación, otra para networking y en breve una tercera para llevar Kubernetes al edge. Gracias a esto, hemos ganado contratos importantes con un retailer como Tesco y con una empresa de automoción como Audi, por citar dos ejemplos. También estamos teniendo éxito con proyectos de redes de acceso móviles: el cuarto operador de Estados Unidos, Dish, ha construido su edge con tecnología de VMware: tiene unas 20.000 estaciones base, cada una de las cuales ejecuta nuestra solución de computación al pie de la torre. La obvia ventaja para VMware es que nos está permitiendo una especialización en redes 5G que promete nuevos negocios con otros operadores.
Dediquemos un momento de vSphere. Tengo la sensación de que con la versión 8, VMware trata de prolongar la vitalidad de su negocio de virtualización, pero al mismo tiempo busca abrir nuevos frentes […]
Nuestra estrategia con vSphere no ha cambiado. Uno: qué hacer para que sea la mejor plataforma para todas las cargas de trabajo; teniendo en cuenta que nuestra definición de ´mejor` es: menor coste de operación y mayor seguridad y resiliencia; y que todas las aplicaciones corran bien. Este es un enfoque común a vSphere y vSAN. La segunda parte de la estrategia es aportar certeza de consistencia sobre una misma plataforma, que pueda usarse en una nube pública y en una nube privada o en el edge. Hemos incorporado nuevos principios a vSphere 8: las cargas futuras serán cada vez más exigentes, por eso es importante que tanto el networking como la seguridad funcionen sin afectar al procesador de la CPU. Sólo con esto ya se reduce el coste de propiedad en otro 20%, al mismo tiempo que la plataforma gana en prestaciones.
El modo multicloud es una fuente de problemas de seguridad, que VMware dice poder atacar con un nuevo producto de la saga NSX. ¿Es lo bastante maduro como para decir que es una nueva solución?
Hoy hemos hablado de dos cosas diferentes. Una es la seguridad que aporta NSX y otra es Northstar, un proyecto en desarrollo. Me pregunta por la primera cuestión y respondo que NSX es muy maduro: empezamos con él hace años y ahora mismo resulta ser eficaz para detener ataques laterales. Es muy maduro, se lo digo con certeza.
Hablando de madurez, me interesaría conocer el estatus actual de Tanzu en lo que concierne a tres indicadores: desarrolladores, clientes y aplicaciones.
Está haciendo grandes progresos. Nunca desvelamos el número de clientes, pero en cuanto a su funcionalidad, creemos tener ventajas significativas sobre OpenShift, su más cercano competidor. Es muy modular y el 80% de los contenedores on-prem corren sobre vSphere, con el que Tanzu está bien integrado.
Los Smart NIC (o DPU) están de moda y VMware tiene un acuerdo con Nvidia del que se ha hablado bastante en la conferencia de San Francisco. Puede plantear problemas el hecho de que Broadcom sea competidor de Nvidia?
No. Hock Tan ha apoyado pública mente los acuerdos de VMware con Nvidia y, por otra parte, Broadcom no compite en el mercado DPU, por lo que no hay conflicto entre ellas.
Cerremos con una referencia a la situación económica que condiciona el entorno macro para VMware: inflación, cadena de suministros, cambios en el mercado laboral son cuestiones comunes a todas las empresas. ¿Teme el riesgo de recesión?
No somos inmunes a los factores macroeconómicos. Los que ha citado nos afectan, por lo que los hemos considerado en nuestro plan de negocio. No hemos entrado en recesión y no es seguro que se dé el caso. No obstante, tengo memoria de un pasado de la compañía en el que, aun en medio de una recesión, los clientes hallaban valor en el software de VMware. Desde luego, sin ser inmunes, creemos estar en mejores condiciones que otras compañías, gracias a nuestra proposición de valor.