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Los lectores asiduos de este blog ya conocen el argumento: en las duras y en las maduras, el mercado de servidores ha sido un indicador fiable de la disposición de las empresas a invertir en T.I. para soportar proyectos y/o ampliar sus centros de datos. Desde hace unos años, otro factor complica la valoración de la tendencia: la demanda de los llamados hyperscalers. Compran servidores para satisfacer sus necesidades de infraestructura, y han llegado a representar grosso modo una cuarta parte del mercado, unas 600.000 unidades/año. Cada datacenter que abren o posponen [son miles de servidores] producen arritmias en el mercado global. Y las consecuencias no son sólo cuantitativas. Leer más
Con las consabidas cábalas, ayer se esperaba con interés los resultados de Apple al cierre del primer trimestre natural – segundo de su año fiscal – pero a la hora de escribir no los he visto todavía. Tengo pendientes de comentar otros presentados la semana pasada: Alphabet, Intel y Microsoft, tres empresas muy distintas entre sí, pero entrelazadas: Cada una con su perfil, me valen como observatorio de las tendencias del mercado global en el arranque de 2017. Sus cifras son buenas en general, pero lo sabroso está en los detalles.
Comenzaré por Alphabet, matriz de Google, cuya capitalización bursátil de 631.000 millones le confiere el segundo puesto del ranking. Su cotización está en máximos históricos, cerca de alcanzar los 1.000 dólares. Todos los parámetros del trimestre han sido impresionantes: ingresos [24.750 millones de dólares, un 22% de aumento interanual]; beneficio operativo [6.568 millones, +27%], beneficio neto [5.426 millones, + 29%].
No hace mucho, algunos analistas advertían que se estaba quedando sin iniciativas para seguir creciendo, a la vez que los inversores no se fiaban de las ideas futuristas, tan mediáticas como generadoras de pérdidas Las búsquedas en dispositivos móviles, gran apuesta de Sundar Pichau como CEO de Google, se han convertido en una formidable arma publicitaria. Al mismo tiempo, la disciplina impuesta por Ruth Porat, CFO desde 2015, está dando frutos: las así llamadas «otras apuestas» han dado un salto del 49% en ingresos: 3.100 millones que han generado pérdidas de 855 millones, asumibles en esta escala en nombre de la ´visión a largo plazo`.
Por otra parte, dos buenas noticias para Alphabet: 1) la administración Trump no está interesada en seguir investigando las denuncias por infracción de la legislación antitrust, y 2) el temido boicot de ciertas marcas a YouTube por la aparición de sus anuncios en sitios extremistas, no ha tenido impacto financiero y, en todo caso, Google ha tratado el asunto con mucha mano izquierda.
Para Microsoft, en su tercer trimestre fiscal ha podido lucir excelentes cifras en la categoría más mimada por Satya Nadella, los servicios cloud. Si los ingresos [23.560 millones] se quedaron un poquito cortos para las expectativas de los analistas, se debería a una inflexión en la categoría que la nomenclatura de Microsoft denomina More Personal Computing, y dentro de esta a que las ventas de Surface cayeron un 25%, en ausencia de nuevos modelos para reactivarlas.
Lo importante, digo, ha sido el mensaje acerca de la nube: el ritmo de crecimiento ha doblado el de Amazon Web Services, aunque la comparación no es apropiada porque Microsoft mete en el mismo saco la oferta SaaS de la que AWS carece. Azure ha cerrado el período con un 94% de crecimiento, Ofiice 365 con un 45% y Dynamics 365 con un 82%. Por cierto, merece apuntarse que LinkedIn, ahora como unidad de negocio de Microsoft, aportó 975 millones de dólares, un 2% más que en su último trimestre como empresa independiente.
En lugar de proceder al desglose de cifras – nada sencillo, dada la confusa nomenclatura con la que Microsoft clasifica sus resultados – me parece más fértil señalar que Nadella está consiguiendo, sin prisa pero sin pausa, que Microsoft deje de ser una compañía articulada por Windows para convertirse en otra cuyo eje son los servicios cloud. Sin embargo, la parte legacy del negocio aguanta dignamente el envite: los ingresos atribuibles a Windows aumentaron un 5% y otro 8% los de la suite Office en su forma convencional.
En tercer lugar, me he detenido en los resultados de Intel. A sus 14.796 millones de ingresos [+7% interanual] les faltó un pelo para coincidir con el pronóstico consensuado por los analistas [también podría decirse que estos se pasaron por un pelo]. Es relevante que el beneficio operativo haya crecido un 20%.
La división Client Computing Group, que aportaa el 53% de los ingresos, creció el 6% hasta casi 8.000 millones, lo que no está mal si se tiene en cuenta que su principal línea de productos son los procesadores para PC. En cambio, el mismo porcentaje es decepcionante cuando procede del Data Center Group [4.232 millones], porque ha pasado en doce meses de contribuir con el 68% del beneficio operativo a sólo el 42%. Según algunos analistas, esta división «está soportando los costes embrionarios de la conversión a procesos de fabricación de 10 nanómetros» que debería estar en el mercado el año próximo. Un negocio emergente para la compañía, las memorias no volátiles registra un crecimiento del 55%, pero es todavía una parte marginal de un conjunto cada vez más diversificado.
El CEO de Intel, Brian Krzanich, ve el año con optimismo: «el precio medio está mejorando en todos nuestros segmentos de actividad» e insiste en que el mundo vive una explosión de datos, de la que la compañía saldrá reforzada.
En fin, bienvenidas a una semana corta. Anoche no tuve tiempo de conocer los resultados de Apple, por lo que me reservo un eventual comentario para otro día. Aun así, la crónica de hoy está dedicada a Apple; mejor dicho, al proceso que en cuatro meses llevará a la presentación del próximo iPhone, en una situación muy especial. Hasta mañana
Norberto
Se da por descontado que Apple presentará su nuevo iPhone a mediados de septiembre, como es costumbre. Para festejar el décimo aniversario de su producto estrella, los medios afines propagan la idea de que este iPhone será el inicio de un «superciclo». Pero incluso entre ellos crece el temor a una eventual demora en la comercialización si no se resuelven a tiempo ciertos problemas de suministro de componentes. Es curioso que esto ocurra, porque si algo explica el éxito de Apple es la eficacia de su cadena de suministro. Además de reducir el tiempo de entrega y ajustar los costes, es esencial que el conjunto sea lo bastante innovador como para que los usuarios renueven su confianza en la marca. Leer más
Cuando Hortonworks empezó su andadura, en 2011, se hablaba de Big Data como algo que se ocupaba de datos en reposo, pero desde entonces los datos en movimiento se han convertido en el tesoro del que más valor se quiere extraer. Esta evolución viene marcada, en primer lugar, por el auge de Internet de las Cosas y, segundo, porque a diferencia del análisis predictivo que se postulaba hasta ahora, hoy se pueden sacar conclusiones analizando los datos en tiempo real. Este fue un eje central del DataWorks Summit, celebrado en Munich a principios de abril. Ya no se llama Hadoop Summit, y el cambio de nombre tiene su razón de ser: el ´ecosistema` del elefantito tiende a una apertura de miras. Leer más
Ayer, la junta de accionistas de IBM tiene entre otros asuntos que tratar, la remuneración de Virginia Rometty, CEO de la compañía, un paquete de conceptos fijos y variables por 39 millones de dólares. Imagino que se habrán hecho preguntas incómodas: Rometty lleva en el cargo cinco años, y los ingresos han caído durante 20 trimestres consecutivos.
Es cierto que el primer trimestre suele ser la temporada baja para los resultados de IBM – y no sólo de IBM – por lo que se podría disculpar que enero y marzo los ingresos (18.155 millones de dólares) hayan caído un 3%, arrojando un beneficio neto de 1.750 millones que supone un 15,1% de retroceso.
El analista David Grossman, que trabaja para el broker Stifel Nicolaus, evita dramatizar: «sigo creyendo que se están haciendo bien las cosas para situar la compañía en una línea de crecimiento sostenible a largo plazo, pero confieso que esta lenta transición pone a prueba mi paciencia». Su colega Katy Huberty, de Morgan Stanley, ve motivos para esperar una «inflexión» durante este año, pero añade que el mal comienzo del año fiscal da argumentos a los que apuestan por una bajada de la acción. Sí, la cotización bajó al conocerse los resultados, pero no es grave: volvió por donde solía apenas anunciarse una subida del 10% en el dividendo. El primero en celebrar la noticia ha sido un gran accionista, Warren Buffett.
No tengo el oficio ni la cercanía de Grossman o Huberty, pero me ha llamado la atención que Martin Schroeter, CFO de IBM, insistiera en aleccionar a los analistas acerca de los ´imperativos estratégicos` de la compañía. El año pasado, IBM reclasificó sus líneas de negocio en cinco categorías: Global Business Services, Cognitive Solutions, Technology Services y Cloud, y Sistemas, además de la rama común de Financiación. En este gráfico se ve que casi todos han perdido gas en los últimos años.
Los «imperativos estratégicos» a que alude Schroeter son eso mismo, un compromiso de privilegiar determinadas líneas de negocio – cloud, Watson, analytics, seguridad, ´social` y movilidad – que aportaron 7.800 millones de ingresos en el trimestre, un 12% de aumento interanual. Destacó Schroeter que si se suman los últimos doce meses, este agregado ingresó 33.600 millones de dólares, equivalentes al 42% del total.
Esto significa que el nuevo lema de IBM – A Cognitive Solutions and Cloud Platform Company – va tomando forma. Una transición consistente en elevar la cuota porcentual de los «imperativos estratégicos», dinámica que bien conocen otras empresas del sector: la piel nueva sustituye gradualmente a la existente, lo que raramente es indoloro.
La primera sorpresa ha sido la desaceleración del segmento Servicios Tecnológicos/Cloud, en los que la compañía se juega mantener el pulso a sus competidores en la nube, que crecen y crecen. En fin, que se me ha ocurrido colorear de rojo aquellas categorías que muestran tendencia negativa, y resulta que son muchas. Otra sorpresa relativa: los márgenes de beneficio de esta división caen, probablemente porque hay que sostener un alto ritmo de inversión en infraestructuras y en I+D para aguantar el pulso. En cuanto a las soluciones cognitivas [Watson, para entendernos] no se puede decir que crezcan mucho, pero al menos parecen ser rentables y propician alianzas interesantes.
Veamos: si los «imperativos estratégicos» representan el 42% de los ingresos de los últimos doce meses, como ha dicho el CFO, el otro 58% representa el perfil histórico de IBM. No olvidemos que sigue siendo la compañía de los mainframes System Z y los servidores basados en su arquitectura Power, instalados en 130.000 clientes. Una envidiable posición, si no fuera porque los 5.442 millones de ingresos generados en el trimestre por este negocio convencional de sistemas (hardware + software + soporte) fueron un 7,6% inferiores a los de un año antes. Para bien o para mal, representan el 30% de la facturación total. Y se nota.
Norberto
No estamos ante un business case de escuela de negocios ni tampoco ante la enésima app concebida para inflar el globo fintech. Simplemente, Orange Bank nace como un modelo de negocio a escala real, avalado por un operador histórico. Objetivos: atraer 2 millones de clientes y generar 600 millones de euros de ingresos en 2025 [la facturación global del grupo fue de 40.000 millones en 2016]. El 6 de julio próximo será su día D, en el que Orange pondrá al alcance del público francés su banca móvil, que en meses posteriores espera extender a España, Bélgica y Rumania.
Esta nueva plataforma financiera resulta de la confluencia entre la adquisición en 2016 del 65% de la financiera Groupama y la experiencia acumulada en las transferencias móviles a través de algunas filiales africanas. Adicionalmente, Polonia ha servido como pista de pruebas de una aplicación, Orange Finanse.
Evidentemente, no basta para revolucionar el sistema bancario francés, ni cambiará la escena de las telecos francesas. Orange espera que su banca mòvil actúe, en primer lugar, como factor de retención de clientela frente a unos competidores [SFR, Free y Bouygues] muy agresivos en precios.
La iniciativa se conocía desde el año pasado, pero Stéphane Richard, CEO de Orange, desveló los detalles la semana pasada en París, con ocasión de ShowHello, la muestra anual de innovación tecnológica del grupo. Es un serio intento de responder a una pregunta pertinente: ¿qué papel van jugarán los operadores de telecomunicaciones en la nueva cadena de valor de los servicios financieros? Orange, como sus iguales, no quiere conformarse con ser una pieza del engranaje que mueven otras fuerzas. Cada cual tiene su receta; la de Richard es la banca móvil.
El ´incumbente` francés no es exactamente un pionero en estas lides: en Austria, el operador austríaco A1 lanzaba el año pasado PayBox Bank, una banca móvil, casi al mismo tiempo que el finlandés Elisa desmontaba la suya tras no encontrar el umbral competitivo. Un riesgo que hay que correr, según diría cualquier consultor.
La clave del modelo económico de una banca móvil no es tan diferente del convencional: radica en el volumen y en la solvencia. ¿Merece el esfuerzo? La respuesta es positiva si se trata de trazar una línea de retención de la clientela. Aparentemente, la barrera de entrada sería baja, y con la proliferación de la banda ancha móvil en mercados muy ´bancarizados`, la ventaja de contar con una red geográfica de oficinas ya no es tal. Mientras la banca convencional explora su reconversión a marchas forzadas, aparecen nuevos competidores.
Sin ir más lejos, Carrefour se adelantó a Orange al anunciar su servicio financiero C-Zam, asociado a Mastercard, que se puede contratar por 5 euros en sus 3.000 establecimientos o por Internet; permite activar en pocos minutos una cuenta online con autorización inicial de descubierto. Por su parte, el gigante BNP Paribas adquirió a principios de año – por 200 millones de euros, ahí es nada – Compte-Nickel, servicio low cost desprovisto de ficha bancaria, cuya originalidad es que se puede abrir una cuenta en cualquiera de los populares estancos; al parecer, tiene más de medio millón de usuarios. También Crédit Agricola – el mayor banco de Francia por cobertura – explota desde 2008 la marca BforBank, aplicando tarifas inferiores a las de sus oficinas.
Para encontrar quien llevará las riendas de su banca móvil, Stéphane Richard no ha tenido que buscar demasiado: ha fichado como CEO de Orange Bank a André Coisne, quien fuera sucesivamente el iniciador en Francia de ING Direct (1999), y de BforBank (2008). Desde luego, nadie tiene en el país una experiencia comparable a la de Coisne.
Orange Bank tendrá como primera característica la posibilidad de controlar distintas tarjetas de pago directamente desde el smartphone, las transacciones aparecerán en la aplicación y el usuario podrá bloquear o desbloquear la tarjeta con dos toques de tecla. Richard subrayó que su banco móvil soportará la tecnología NFC sin contacto en los móviles Android, así como Apple Pay sobre IoS.
A diferencia de otras propuestas basadas exclusivamente en aplicaciones, Orange Bank nace con una red de ´oficinas` propias: inicialmente, 140 tiendas con la enseña naranja en Francia han sido equipadas con esa finalidad. La activación de una cuenta es gratuita, y no cobrará comisión de mantenimiento mientras se hagan operaciones con medios de pago. Para la apertura, más fácil imposible: bastará con un documento escaneado transmitido pot SMS. Desde el primer día, el usuario tendrán a disposición una tarjeta bancaria gratuita y una libreta de ahorro remunerado. En un futuro próximo, anticipó Richard, se ofrecerán créditos y seguros. Para dar soporte a los clientes, además de la atención telefónica de rutina, se ha llegado a un acuerdo para habilitar un asistente personal [un guiño a la moda de la inteligencia artificial] cuyo cerebro será el ordenador cognitivo Watson.
«Muchos de los bancos – resumió Richard a sus anchas por la Salle Pleyel – han llevado su modelo tradicional al mundo online demasiado tarde; es el recurso a una tecnología de ayer». Hasta mañana,
Norberto
La seria situación patrimonial que atraviesa Toshiba ha entrado en una fase decisiva: se dirime quién se quedará con su negocio de memorias. Las últimas noticias decantan dos opciones: caer en manos de la china Foxconn o, si el gobierno japonés quiere evitarlo, respaldar un acuerdo con Western Digital que, como socia de Toshiba en su planta de Yokkaichi, la más moderna, amenaza bloquear la venta a terceros. A efectos de esta crónica, el caso Toshiba sirve como caja de resonancia para un fenómeno tecnológico de mayor alcance: las memorias de estado sólido. Las NAND en 3D han sido definidas como la próxima frontera, pero Intel acaba de cambiar el juego con una nueva categoría, sus 3D XPoint. Leer más
De un tiempo a esta parte, se ha extendido la costumbre de llamar Gig Economy a una combinación de precariedad laboral, contratos de corta duración o trabajos eventuales. No hace mucho, los únicos gig workers eran los músicos; hasta que Internet y la digitalización trajeron otras formas de ganarse la vida o, simplemente de sobrevivir, mediante lo que – en traducción muy libre – podría denominarse ´ciberbolos`. Tiene, por tanto, una relación con la mal llamada economía «colaborativa». Para interpretar el fenómeno, tal como se manifiesta en su cuna. Estados Unidos, puede ser un buen punto de partida el estudo Gig work, online selling and home sharing, del prestigioso Pew Research Center. Leer más
Algo raro pasa cuando las dos fuentes reconocidas de análisis de mercado discrepan tan radicalmente en sus cifras y en sus adjetivos cuando valoran las ventas – en rigor, los despachos – de PC en el primer trimestre cerrado en marzo.
Empiezo por las cifras. Según iDC, 60,3 millones de unidades despachadas; por su lado, Gartner contabiliza 62,2 millones despachadas. En el primer caso, un leve aumento interanual – que ya es noticia – del 0,6%; en el segundo un descenso del 2,4%. Para colmo de confusión, Gartner llega a su resultado excluyendo los Chromebook [sin molestarse en explicar a qué limbo o purgatorio los ha enviado]. Ahora, los adjetivos: Gartner califica la situación como «estancamiento», mientras IDC escribe que el mercado ha alcanzado una línea de «estabilidad».
Desde sus inicios, este blog ha basado sus comentarios en las cifras periódicas de IDC, que por lo general son consideradas más fiables en la industria, de modo que con ellas construye la serie histórica. Esta revela que el mercado ha entrado en zona positiva por primera vez desde 2012. El analista Jay Chou subraya que el ciclo de vida de los PC en servicio se ha estirado lo suficiente como para que los despachos cayeran un 11% desde el pico de 2011.
Diagnostica IDC que siguen vigentes las fuerzas que configuraron el mercado mundial en la segunda mitad de 2016: la escasez de suministro de componentes – sobre todo memorias NAND y DRAM – «sigue perturbando los inventarios, y algunos vendedores procuran adaptar su cadena anticipándose a nuevos aumentos de coste». Esto está en función de su capacidad financiera, por lo que es lógico esperar que los competidores menores seguirán perdiendo peso o abandonarán la batalla: de hecho, las tres marcas dominantes – HP, Lenovo y Dell – representan el 58,1% del total, cuatro puntos más que un año antes.
Dadas estas circunstancias, se espera una gran volatilidad de precios en los próximos meses. En lo fundamental, la demanda habría dejado de caer – se estabiliza, dice IDC – gracias a que «muchos proyectos empresariales están pasando del modo piloto a la sustitución masiva del parque instalado».
Como regla general – resume Chou – los usuarios han postergado durante más tiempo de lo esperado el reemplazo de sus PC, pero no han desertado en favor de otros dispositivos [alusión implícita a la fuerte caída de las tabletas y a la saturación de los smartphones]. Las compras corporativas han iniciado un nuevo ciclo, pero Chou se resiste a echar las campanas al vuelo. Por cierto, el pronóstico precedente, que apuntaba una caída del 1,8%, se ha visto desmentido por el 0,6% positivo en la realidad. En cuanto a los consumidores, su demanda sigue floja, con excepción del segmento gaming«.
El desglose geográfico no es del todo tranquilizador. Estados Unidos sufre una leve caída, mientras la región APeJ (Asia y Pacífico, excluyendo Japón) sigue bajando su volumen, igual que América Latina. Queda, pues, Europa – o esa abstracción que llaman EMEA – para sostener el débil crecimiento global.
Si todo lo anterior se toma como introducción, la noticia del trimestre ha sido la recuperación de HP, que vuelve a la primera posición del ranking mundial con 13,1 millones de PC despachados, un 21,8% de cuota, desplazando a Lenovo. Dell queda en un airoso tercer puesto. Puede que la mejor explicación de la vuelta de HP al primer plano sea la de Mikako Kitagawa, analista de Gartner. HP ha sido la única marca que ha crecido (un 16%) en Estados Unidos, mercado que representa una quinta parte del mercado mundial, donde ha derrotado a Lenovo, además de sacar ventaja en la gama premiun no sólo a Dell sino incluso a Apple.
No deberia relacionarse directamente ambos datos, pero es ilustrativo que al cierre de su primer trimestre fiscal [noviembre-enero] la división Personal Systems de HP vio aumentar sus ventas hasta 8.200 millones de dólares (+9,9%) con unos beneficios operativos un 37% más altos. Se puede suponer que mantendrá la tendencia en los resultados de febrero-abril.
¿Por qué ha perdido Lenovo el primer puesto que ocupaba desde 2013? Básicamente, por su fracaso en el mercado estadounidense, donde ha retrocedido por primera vez en ocho años. He aquí otra diferencia entre Gartner e IDC: la primera mantiene a Lenovo como líder del mercado mundial con cuatro décimas de ventaja sobre HP.
Por su parte, Dell ha cerrado un trimestre positivo en todas las regiones, menos en Estados Unidos. Al final, su crecimiento global ha sido del 6,2% interanual. Apple, pese a las críticas que recibe la falta de renovación de su familia Mac, ha logrado una ratio positiva del 4,1% y una cuota mundial del 7% (equivalente a 4,2 millones de unidades). Acer ha vuelto a la quinta posición, en parte debido a la errática estrategia de Asus, pero su crecimiento del 2,9% obedece a la comparación con el pésimo primer trimestre de 2016.
Ni IDC ni Gartner formulan un pronóstico para el resto del año. Pero «analistas independientes», citados por Barron´s y con base en fuentes de suministradores asiáticos, apuestan por un rango de 64 a 65 millones de unidades en el segundo trimestre y una proyección anual entre 266 y 269 millones, naturalmente provisional. O sea que no se espera un 2017 mejor que 2007.