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La fábrica del futuro, Industria 4.0, factoría ágil o digital (escoja el lector su consigna preferida) empieza a ser una realidad tangible: notoriamente se está rebasando la fase de las pruebas de concepto. Son muchas las empresas industriales que implantan múltiples tecnologías integrándolas con buen resultado. Este podría ser un resumen de la Hannover Messe, feria industrial de referencia en la que el pasado abril pudo apreciarse una nutrida oferta de suministradores tradicionales como Siemens, ABB, GE o Fanuc, arropados por Microsoft y Google entre otros ´intrusos´, sin olvidar una multitud cada año más numerosa de empresas chinas. ¿Es una señal de la reindustrialización de Europa? Leer más
Durante los diez años de Vittorio Colao como CEO del grupo Vodafone, ha evitado la tentación imperial de sus predecesores, Chris Gent y Arun Sarin, que llevaron la marca a cuatro de los cinco continentes. Su modelo ha sido otro: ser el más europeo de los operadores globales o el más global de los europeos, según el lado del espejo. Las dos grandes transacciones de Colao han sido la desinversión en Estados Unidos y una fusión defensiva en India para salvar su acosada filial en este país. Los 18.400 millones de euros que Vodafone pagará por activos de Liberty Global – básicamente en Alemania – confirman esa vocación por Europa, que genera el 73% de sus ingresos y el 87% de su ebitda. Leer más
La última perversión de lo que algunos aún llaman ´economía colaborativa` no es la explotación de ciclistas y motoristas para el reparto a domicilio de comida basura. No, la última es la que se ha bautizado como bicitrash. Un supuesto «modelo de negocio» nacido en China y trasplantado a Estados Unidos y Europa. Una escalada insensata, una competencia ruinosa para decenas de startups. Sobresalen dos empresas dominantes, Mobike y Ofo, que están sembrando las ciudades con no se sabe cuántas bicicletas alquiladas y abandonadas. Algunos municipios han decidido acabar con la barra libre: lo que pudo tener alguna inspiración ecológica, es hoy una amenaza a las reglas de urbanidad. Leer más
Tres son las grandes conclusiones del Annual Cybersecurity Report publicado por Cisco con un detallado panorama de las amenazas que ha observado durante el último año y medio. Una, el malware ha alcanzado una alta sofisticación, dos, los atacantes son cada vez más astutos para ocultarse y tres, aumentan las brechas en entornos IoT y cloud. El informe recoge entrevistas de 3.600 responsables de seguridad en 26 países para establecer un benchmark que – avisan sus redactores – sólo será útil si las empresas se toman en serio las lecciones que se derivan. A continuación, un desglose de los resultados. Leer más
Mucho fintech, mucha blockchain y otras zarandajas ´disruptivas`, pero a la hora de la verdad un banco es un banco, no un chiringuito algorítmico: cuando sus sistemas fallan, el servicio al cliente se derrumba con consecuencias económicas, regulatorias y de reputación. Esta secuencia se ha repetido en el caso del banco británico TSB, con cierta repercusión en España debido a que su propietario es el Banco Sabadell.
El 23 de abril, lunes, el TSB daba por completada la migración de 5,4 millones de cuentas (al parecer unos 1.400 millones de registros) a su nueva plataforma Proteo4UK, nombre que recibe la versión ad hoc del sistema usado por la entidad matriz. Los festejos resultaron prematuros: a las pocas horas, Twitter se erigió en caja de resonancia de las quejas de los usuarios de banca online y móvil.
Estas cosas pasan, se dirá. Sí, pero el CEO del TSB, Peter Pester, cometió un error de libro al empeñarse en sostener que los problemas eran intermitentes y sólo afectaban a unos pocos cientos de usuarios. A las tres de la madrugada del miércoles 25, tuiteó que el banco había vuelto a la normalidad, durante el día tuvo que precisar que funcionaba «al 50%». El incendio en las redes continuó.
La gravedad de la crisis ha obligado a contratar de urgencia a IBM para retomar el control de la integración con los datos heredados del obsoleto sistema de Lloyds Bank, que TSB arrendaba hasta ahora. Una simple reconstrucción de los hechos puede enseñarnos unas cuantas cosas; sobre todo, nos evitará emplear en vano la palabra ´disrupción`.
TSB (antiguamente Trustee Savings Bank) ha pasado sucesivamente de fusionarse con el Lloyds Banking Group en los 90 a ser escindido en 2013 como condición del rescate de este durante la crisis financiera. En marzo de 2015, TSB fue adquirido por el Sabadell por 1.700 millones de libras y el acuerdo de compra garantizaba el uso temporal de un «espejo» de la plataforma del Lloyds y una subvención para desarrollar un nuevo sistema propio, más acorde con los tiempos.
Al frente del proyecto de transformación, el Sabadell puso a un directivo de prestigio, Carlos Abarca, hasta entonces CIO de la entidad vallesana. A lo largo de los años, esta ha crecido a través de adquisiciones y fusiones; su plataforma informática actual, Proteo, fue diseñada el año 2000 desde esa perspectiva, pero tiene ya casi 20 años.
Durante el verano de 2016, se estimaba que su variante británica, Proteo4UK, podría entrar en funcionamiento en diciembre de 2017. Tal vez fuera un exceso de optimismo: a diferencia de una migración normal de sistemas dentro de una misma organización, Abarca y su equipo no tenían una visibilidad completa de la obsoleta infraestructura del Lloyds que era su referencia. Aun así, el proyecto tenía un claro incentivo: ahorrar más de 100 millones de libras por año.
«La arquitectura es la misma que usamos en el Sabadell, a la que hemos añadido ciertos componentes específicos», explicaba Abarca en una entrevista en diciembre. Se mantendría intacto, precisaba, el back-end de hipotecas por entender que no plantearía diferencias relevantes. El objetivo, decía Abarca a Computer Weekly, era diseñar una plataforma customer-centric, «algo que en el sector bancario es menos corriente de lo que se presume» con la finalidad de sumarse a la corriente de moda, open banking.
Para Abarca, la definición de customer-centric sería la siguiente: los datos del cliente residen en un único repositorio para todas las operaciones, reduciendo el número de sistemas para ofrecer la mejor experiencia de usuario». Ciertamente, TSB se ha adelantado al resto de la banca británica en la introducción de innovaciones en interfaces de usuario y autentificación. Una primera expresión de Proteo4UK ha sido la nueva aplicación de banca móvil alojada en la nube de Amazon Web Services.
Lo que ahora está en cuestión es mucho más aburrido, la estabilidad de una plataforma que es el corazón de las transacciones. En el desarrollo de Proteo4UK, junto a los equipos del Sabadell, han intervenido Teradata, IBM Infosphere y MicroStrategy, entre otros partners. Cuando se puso en evidencia la imposibilidad de llegar a tiempo, el plazo se retrasó a abril de 2018.
La semana pasada, convocado por un comité de los Comunes, el CEO Pester defendió que la preparación para la migración fue satisfactoria, e incluyó 300.000 horas de formación del personal. «El motor subyacente de las transacciones – dijo Pester – ha pasado por 80.000 test […] pero el middleware no ha respondido como esperábamos ante la necesidad de procesar el número de clientes que tratarían de acceder simultáneamente a sus cuentas». No es el tipo de explicación que tranquiliza a un diputado: la presidenta del comité le espetó «¿se da usted cuenta del daño inflingido a la reputación del sistema bancario británico?».
La Financial Conduct Authority ha puesto en marcha una investigación que depurará responsabilidades y, probablemente, dictará una sanción económica, al margen de los litigios que puedan iniciar los clientes del TSB. El banco ya ha contratado los servicios de un bufete de la City y la consultora Deloitte para asesorarle sobre cómo gestionar las compensaciones. Hasta mañana,
Norberto
La política exterior de Donald Trump será todo lo errática y voluntarista que se quiera, pero una de sus líneas maestras es invariable: la obsesión por el debilitamiento de Estados Unidos ante el poder económico y tecnológico chino. La severidad de la sanción contra ZTE, sumada a otras contra Huawei, forman parte del engranaje de una guerra comercial en ciernes. No es una multa, no bloquea la entrada de productos chinos, sino que toma como rehenes a empresas estadounidenses al prohibirles vender componentes a ZTE ¡durante siete años! El reloj está en marcha: ayer llegó a Pekín una misión encabezada por el secretario de Comercio, Steven Mnuchin, con aparentes instrucciones de negociar. Leer más
Leídos a fondo, los resultados del primer trimestre de Intel sugieren mucho más de lo que muestran las cifras. Enero fue un mes fatídico, iniciado con la revelación de dos gravísimos fallos de seguridad, que no sólo deslucieron las buenas cifras de 2017 sino que obligaron a Brian Krzanich a ponerse a la defensiva en el púlpito del CES de Las Vegas, oportunidad por la que había pagado un dineral con el fin de disipar estereotipos Los contratiempos no han faltado en estos tres primeros meses, pero el resultado puede calificarse de excelente. Se debe, en primer lugar, a Xeon, familia de procesadores que ha encontrado un rico yacimiento en los proveedores de servicios cloud. Leer más
Que en el Mobile World Congress de 2018 se vieran menos coches conectados, abundantes en años anteriores, no quiere decir que hayan sido un señuelo pasajero para viandantes, sino todo lo contrario, que se han normalizado. A partir de abril, los vehículos nuevos que se venden en Europa llevan un sistema de llamadas de emergencia (eCall) y muchos incluyen una segunda tarjeta SIM electrónica (eSIM) que permite acceder a los servicios de banda ancha con una identificación personal segura. Varios fabricantes, como BMW, ya incluyen ambos sistemas de serie, con la conectividad total por defecto, gracias a un módulo fabricado por la rama Mobile Security de la compañía G+D (Giesecke & Devrient). Leer más
Estratégica y cara. Los dos adjetivos conviven en casi todos los análisis que ha merecido la compra de MuleSoft por Salesforce. En el mejor de los casos, se interpreta que el segundo adjetivo es atributo necesario del primero: la transacción ha sido cara precisamente porque tiene interés estratégico para la parte compradora. El precio, 6.860 millones de dólares por una empresa que nunca ha obtenido beneficios ni esperaba obtenerlos hasta 2021, provoca reacciones: es un récord histórico para Salesforce, que flojea en márgenes y flujo de caja, lo que merma su poder adquisitivo para crecer en un segmento, el software como servicio (SaaS) en el que no faltan oportunidades ni candidatos. Leer más