wp_head() ?>
Este fin de semana será un dominio mediático de Apple. El scoop se lo ha llevado Tim Cook, que en entrevista con Business Week afirma «nunca hemos tenido como objetivo vender un teléfono low-cost«. Con lo que desmiente a los analistas que primero recomendaron ese producto, luego dieron por segura su aparición y, finalmente, se declararon decepcionados por su ausencia. En todo caso, si lo dice el CEO de Apple, hay que tomarle la palabra: un iPhone ´barato` no está en sus planes. Un motivo menos para seguir especulando con el asunto.
¿Que esta posición aleja a Apple de la posibilidad de competir en el mismo plano que los smartphones promovidos por Google? Eso no le quita el sueño a su CEO: «siempre habrá productos chapuceros [junk] en cualquier mercado… pero nosotros no estamos en ese negocio». No todo el mundo compartiría esta malintencionada descripción de los Android, pero sí es cierto que pocos están a la altura del iPhone y que todo aquel que quiera fabricar un móvil barato lo tendrá fácil acogiéndose al sistema operativo de Google. El resultado, en todo caso, es que Android acumula un 79% del mercado mundial, según IDC.
Lejos de sentirse aludido por la indirecta de Cook a los de su profesión, el analista Gene Munster ha calculado que este fin de semana, el primero de disponibilidad de los nuevos iPhone, se venderán entre 5 y 6 millones de unidades, que hubieran podido ser más si no fuera por problemas de suministro del escáner de huella digital. Katy Huberthy, su colega de Morgan Stanley, apunta más lejos y pronostica que antes de finales de año se venderán 34, 5 millones, tres millones más que su previsión anterior [por si acaso, añade que también subirán las ventas de la saga Galaxy, que con 47 millones de unidades se dispararía en el tope del ranking].
Una parte crucial de las novedades de esta semana es el nuevo sistema operativo iOS7, que ha provocado no pocas discusiones entre los fanbois. Las primeras horas han sido algo confusas por la lentitud de las descargas, pero los informes que han llegado a la prensa informan de que a media tarde de ayer ya había sido instalado en un 29% del parque de dispositivos susceptibles de recibirlo [esta es una de las claves de la discusión]. Según el seguimiento de actividad de Akamai, las descargas de los usuarios de Apple saturaron por momentos el tráfico de Internet en Estados Unidos y Europa.
Entretanto, para quienes esto importe, la acción de Apple seguía en baja pero con poco movimiento, demasiado lejos para recuperar la línea de los 500 dólares que tocó en las primeras semanas de setiembre. Harán falta más apariciones de Cook para recuperar la confianza de los inversores. Otra posibilidad para que suba la acción sería anunciar de una buena vez el acuerdo que desde hace meses negocia con China Mobile. A menos que no haya acuerdo, y eso sería catastrófico.
Hay quien piensa que todas las opiniones son respetables. No estoy tan seguro; tiendo a pensar que todas las opiniones son discutibles. Hoy comentaré una que ha encontrado un buen amigo. Es la opinión de Mark Meadows, analista amateur que, en un blog, se atreve a sugerir que Microsoft «debe seguir el ejemplo de la Iglesia católica, que este año ha elegido un nuevo CEO apartándose de la línea tradicional para optar por otra de mayor apertura». No veo qué pueda tener que ver la renuncia de Ratzinger con la de Ballmer, aparte de ser inesperadas, pero en fin, me dejaré llevar por el razonamiento. El nuevo papa, dice, «ha traído frescura y una nueva energía a la iglesia», y esa misma debería ser la misión del futuro CEO de Microsoft. «No soy católico ni teólogo» – aclara el audaz bloguero – pero admiro la decisión con la que el papa Francisco está dando la vuelta a la corporación más antigua que existe».
Dan ganas de opinar, ¿no es cierto? Aceptemos que el primer opinante se despache a gusto. Según nos dice, al «nuevo CEO» (sic) Bergoglio lo han puesto al frente de una corporación – la Iglesia – que «desde hace años ofrece un producto en ostensible decadencia, y lo que más necesita es cambiar de mensaje». La comparación no tiene nada de sutil: «de la misma forma, Microsoft ofrece un producto moribundo, y su pérdida de cuota [de feligreses, querrá decir] se fuga a otras empresas [iglesias o sectas, qué más da] que agravan su decadencia».
Ya lanzado, el tal Meadows se columpia un poco más, para sugerir que lo que Microsoft necesita es poner a su frente una mujer [esto sí que sería impensable en el Vaticano] y pone como ejemplos de frescura y cambio de mensaje a Marissa Mayer, CEO de Yahoo! y a Sheryl Sandberg, COO de Facebook. Es curioso que las dos hayan pasado por Google, pero tal vez asustado por el alcance de su propuesta, Meadows se limita a concluir que lo que necesita Microsoft es alguien externo, en quien nadie haya pensado como sucesor de Ballmer. Desde luego, ni hablarde Stephen Elop. Paciencia, y a esperar la fumata.
No, el titular no significa que los discos duros han subido de precio. Todo lo contrario: han vuelto a bajar tras una fase alcista. Este sector, tan peculiar como el que más, ha tomado nota de las nuevas corrientes; en una palabra: la nube domina todas las estrategias. Que no son muchas, en un mercado configurado como un duopolio entre Western Digital (45%) y Seagate (42%). Dejan el resto principalmente a Toshiba, muy por detrás. Las inundaciones de Tailandia, que en 2011 desestabilizaron la balanza y dieron ventaja temporal a Seagate, ya son historia. Los acuerdos que cada uno hizo para salvar la situación están expirando, los precios han caído y la rivalidad está al rojo vivo. Leer más
No es exactamente una sorpresa, pero puede ser el disparador de una ofensiva de IBM. O, en particular, de una contraofensiva en la batalla planteada por Oracle. La noticia es esta: IBM invertirá 1.000 millones de dólares durante cinco años para promover desarrollos sobre Linux y su uso en los servidores de la familia Power. Como antecedente: en el trimestre más reciente, sus ventas de esta familia de servidores cayeron un 25% sobre igual período del año pasado. Esta cifra es más compleja de lo que parece: los que trabajan sobre AIX (variante de Unix propia de IBM] bajaron un 21% mientras los de Linux crecieron modestamente, el 1,5%. Según el último informe de IDC, Linux representa un 23,2% del mercado de servidores, y Linux el 15%.
IBM parece sinceramente convencida de que tiene que rebajar su apuesta por AIX y jugar sus cartas competitivas a, por una parte, los procesadores Power 8 – que presentará el año próximo – y por otra el sistema operativo Linux, que además tiene la ventaja de una mayor rentabilidad comparada con los basados en x86, que conforman la mayor parte del mercado. No obstante, la compañía promete dedicar recursos de I+D a su System X, servidores bajo x86, cuyas ventas han vuelto a caer. Es una manera de ratificar su apoyo a esta plataforma, tras el frustrado intento de venderla a Lenovo.
Volviendo a Linux: una parte de los 1.000 millones será destinada a un nuevo centro de desarrollo en Montpellier. Aunque el anuncio no es oficial, algunos especialistas creen que es un esfuerzo obligado por la conversión acelerada del mercado: los clientes de IBM están abordando las nuevas corrientes de cloud computing y big data con servidores que se basan en tecnologías envejecidas. Lo que se requiere – dicen – es un diseño de sistemas más abiertos y flexibles, atributos que Linux puede ofrecer con ventaja.
Segundo motivo de (aparente) desilusión para los inversores en Apple: se anticipaba que el lanzamiento de un iPhone «barato» debía haber coincidido con el anuncio de un acuerdo con China Mobile, segundo operador móvil del mundo, pero las dos premisas han fallado y la reacción ha sido negativa. Nada es definitivo, sin embargo: China Mobile lleva años dejándose querer y rehusando las condiciones económicas de Apple, pero en algún momento habrá un acuerdo, y los inversores recuperarán la confianza: la acción de Apple dará un respingo y todos contentos. Ese no es el problema de fondo, sino por qué el móvil más deseado del mundo no tiene en China el éxito que su fabricante cree merecer. Leer más
Este año está siendo propicio para que las startups españolas encuentren por fin su destino manifiesto: ser adquiridas por multinacionales de Estados Unidos. Tras la sensacional venta de PasswordBank a Symantec, llega ahora la noticia de que Indisys ha pasado a ser propiedad de Intel, que ya controlaba el 40% a través de su filial Intel Capital. Ambas transacciones tienen en común el haberse desarrollado con el apoyo del fondo de inversiones catalán Inveready, que en poco más de un mes ha cosechado los frutos de su siembra de años. Curiosamente, el valor de venta de las dos empresas habría sido – el dato es extraoficial – de 25 millones de dólares cada una.
Indisys, fundada en Sevilla en 2003 por la lingüista Pilar Manchón se inscribe en las tecnologías de lenguaje natural, que últimamente han encontrado un espectacular nicho de aplicación en los asistentes virtuales. Apple (Siri), Google y parece que también Microsoft, protagonizan esta carrera en torno al reconocimiento de voz y los interfaces basados en el habla. Indisys ha seducido a su nuevo propietario con algo más que tecnología: entre sus clientes figuran el BBVA, El Corte Inglés y Mapfre, además de tener un proyecto muy avanzado con Boeing para desarrollar un interfaz de control de vehículos no tripulados.
Aunque la mayor parte de sus clientes son españoles, la tecnología de Indisys es multilingüe, y se integrará en una unidad que Intel denomina perceptual computing, en la que caben interfaces no convencionales, el reconocimiento de gestos y los sensores de movimiento. A este fin, que está emparentado con la evolución de los móviles y con la corriente de Internet de las cosas, Intel ha presupuestado una inversión de 100 millones de dólares. Va en camino de desembolsarla pronto, porque hace dos meses adquirió por 40 millones de dólares la compañía israelí Omek, especializada en el reconocimiento de gestos.
Que es una entre varias buenas noticias, lo prueban otras operaciones recientes – además de la reseñada de PasswordBank – como la ronda de financiación por 26,5 millones de dólares cerrada por la compañía de seguridad AlienVault. Además, Inveready ha informado haber desinvertido parcialmente su participación en la web de descargas de software Softonic, adquirida por un fondo suizo.
Otras compañías en la cesta de Inveready son 3Scale, fundada en 2007, cuyo gestor de APIs es utilizado por 85.000 desarrolladores de aplicaciones, y Catchoom, de reconocimiento de imágenes, en la que David Marimón ha retomado la línea de trabajo que ya desarrollara en Telefónica I+D. Decididamente, es una buena temporada para los innovadores españoles. Y para los inversores que han confiado en ellos.
[Advertencia: los suscriptores de este blog ya conocen parcialmente su contenido por haberlo leído en el newsletter de la semana pasada]. Cada año, en la primera semana de setiembre, el sector español de las telecomunicaciones se da cita en Santander. Y cada año, el enunciado del encuentro, organizado por la patronal AMETIC, procura transmitir un mensaje positivo sobre el papel relevante del sector en la economía. 2013 no ha sido excepción, pero el mensaje ha sonado impostado, porque hay conflictos abiertos entre los operadores, hay confusión acerca del nuevo regulador español y se ha abierto un frente potencialmente explosivo en torno a las reformas que promueve Bruselas. Leer más
Al entrar en su séptimo año de existencia, sobre el iPhone llueven las críticas. Unos argumentan que Apple ya no innova al mismo ritmo que en los tiempos de Steve Jobs; exageran en su añoranza, pero no les falta algo de razón: desde 2010, las mejoras de los sucesivos iPhone han sido menores y predecibles. Otros, entre ellos la gran mayoría de los analistas, lamentan la cortedad del catálogo, y opinan que Apple ignora deliberadamente al segmento de mercado que más va a crecer, con lo que se condena a seguir cediendo cuota de mercado a Android. Estos reproches, que no son nuevos, han vuelto a aflorar tras la presentación de dos nuevos iPhone, el 5S y el 5C. Leer más
Nunca se había visto algo así: en las 48 horas siguientes al lanzamiento de dos nuevos modelos – por primera vez dos y no uno – la acción de Apple volvió a caer al nivel de mayo. Lo que indica que en las semanas precedentes se equivocaron analistas e inversores, inducidos por la máquina de rumores que la compañía tiene escondida en alguna parte. Gene Munster, el más afín de los analistas bursátiles (Piper Jaffray) lo dice así: «todos erramos y sufrimos una decepción […] habíamos previsto una oferta auténticamente dirigida a la parte baja del mercado, y ahora ajustamos nuestro modelo a la frustración de las expectativas; los ingresos del año fiscal y el precio por acción serán inferiores a lo que esperábamos».
Los estrategas de comunicación de Cupertino propagaron la fábula del iPhone low cost, y algunos picaron, como quien tituló ´Apple se suma a la guerra de precios`. O los que hicieron una tosca conversión para escribir que el iPhone 5C se venderá a 70 euros (!), dato que ningún operador europeo ha confirmado. Sobre Apple han caído las críticas. No al móvil en sí, que es tan excelente como el iPhone 5 sólo que dentro de una carcasa de policarbonato y en varios colores. Puesto que se filtró que sería un smartphone barato, el problema está en el precio y en la manera de comunicarlo. Anunciarlo «desde» 99 y 199 dólares con contrato de dos años de permanencia, es una verdad a medias. Los usuarios no contratan con Apple sino con los operadores – por ahora tres en Estados Unidos – y estos tendrá algo que decir en el precio final, puesto que su plan de tarifas tiene que permitirle recuperar el coste que fije Apple. Y, en principio, este coste será un porcentaje del precio sin contrato (549/649 dólares, que en Europa se traducirá en 599/699 euros.
No todos los operadores europeos van a pasar por el aro, o si lo hacen será de mala gana. No van a negarse a vender un iPhone, desde luego, pero no pondrán en ese empeño sus energías de marketing. La tendencia de esta industria apunta a recortar o directamente eliminar la subvención de los terminales, por lo que Apple tendrá dificultades a la hora de negociar con aquéllos el precio de transferencia del iPhone 5C.
Eso ya se verá. De momento, me quedo con la opinión de Horace Dediu, cuyos análisis respeto y envidio: «Las versiones premium [iPhone 5S] van a contribuir menos al volumen. La competición se está desplazando, para pelear por los usuarios tardíos en los mercados avanzados y por los nuevos usuarios en los mercados rezagados. El nuevo iPhone 5C, a su nivel de precio real, no es adecuado para ninguna de las dos categorías, pero al menos tiene la virtud de marcar el ´fin del principio`del mercado de los smartphones«.