13Mar

13/03/2015

La del canario en la mina es una bonita metáfora que suele usarse para identificar aquellas empresas que, por su posición en un mercado, tienen la cualidad de indicadores adelantados sobre la marcha de ese mercado. En el sector de las TI, ese rol se ha atribuído tradicionalmente a Intel, dada su inserción en la base de la cadena de valor de la industria. Dicho esto, el canario – es decir, Intel – ha dado una señal premonitoria. Su business oulook, registrado ante la comisión de valores estadounidense, prevé que el primer trimestre se cierre con unos ingresos totales de 12.800 millones de dólares, con un margen de 300 millones más o menos, en lugar de los 13.700 millones (+/- 500 millones) que había pronosticado en enero. Ha sido una sorpresa desagradable para los inversores, después del récord con el que pudo celebrar el cierre de su año fiscal 2014.

La revelación se produjo ayer, en vísperas de iniciarse esta noche el quiet period que culminará con la presentación de resultados trimestrales, el 14 de abril, y ha provocado no sólo la reacción previsible de los accionistas sino también un descenso de la cotización de otros valores afines, como Microsoft y HP. La explicación ofrecida por la compañía se refiere a una demanda «inferior a la esperada» de sus procesadores para PC, debida a la acumulación de inventarios en la cadena de suministro. En roman paladino, este no será un buen trimestre para los fabricantes de PC.

Cuando IDC y Gartner publicaron sus estimaciones sobre el mercado mundial de PC en 2014, ya advertían que la demanda global estaba perdiendo fuelle. La sustitución forzada del parque de ordenadores equipados con Windows XP ha dado de sí lo que podía dar, y las versiones recientes del sistema operativo. Lo máximo que se ha conseguido es que las ventas no cayeran un 4,8% en el cuarto trimestre – como había pronosticado IDC – sino un 2,4%, que no deja de ser un saldo negativo.

Pues Intel ha llegado a la conclusión de que el primer trimestre no será mejor, sino peor. Un buen número de pequeñas y medianas empresas no han seguido el aviso de la industria, y siguen sin renovar su base instalada a pesar de que Windows XP no tiene soporte de Microsoft desde abril pasado. El documento , «las desfavorables condiciones macroeconómicas, principalmente en Europa», aunque nada dice del impacto que pudiera tener en los resultados la evolución al alza del dólar, que está trastornando las hipótesis económicas de la industria.

Sin embargo, anticipa un rasgo que a la postre puede ser positivo: la caída del precio medio de los PC se ha detenido gracias a la demanda de nuevos factores de forma que contribuyen a sostener el margen bruto de sus ventas, estabilizado en el 60%. La división de productos para datacenter mantiene sus expectativas sin cambios: en el cuarto trimestre, sus ventas crecieron un 25% mientras las de la división de PC sólo lo hicieron un 3%. Desde enero, y aun antes, Intel viene acelerando la estrategia de diversificación impulsada por su actual CEO, Brian Krzanich.

La semana ha traído una satisfacción para Krzanich, que pugna por situar a Intel en el mercado de los smartphones. Apple ha escogido un modem suyo para el próximo iPhone, decisión cuya importancia reside en que es una derrota para Qualcomm, su más correoso rival.

12Mar

12/03/2015

Estamos naturalmente inclinados a ver el mundo exterior a través de una ventana definida por el euro, nuestra moneda de referencia. Nos habíamos habituado a que los movimientos cambiarios fueran leves o inexistentes. Pero el sector en el que muchos de mis lectores – y yo mismo – nos movemos, tiende a pensar en dólares: en los últimos días, un par de directivos me han confiado que sus matrices en Estados Unidos les bombardean con peticiones para reformular sus previsiones en función de una más que posible paridad 1:1 entre el dólar y el euro.

Me he informado al respecto. El martes 10, el índice del dólar con respecto a una cesta de seis divisas principales, alcanzaba su nivel máximo desde el 2004: 98,687 [hace exactamente un año, era de 79,768]. Fijémonos sólo en el euro: ha perdido un 13,1% de valor contra el dólar desde el primer día del año, cerrando a 1,07 y, por tanto, muy lejos del tipo de cambio que solíamos tener en la cabeza cuando viajábamos o cuando comprábamos algún producto online. Importar es más caro y exportar es más rentable, sería el resumen.

Un aspecto llamativo del último lanzamiento de Apple es que el Watch se venderá en Alemania y Francia – los únicos países de la eurozona en la lista inicial – a 399 euros en la versión básica, cuando en Estados Unidos el precio anunciado será de 349 dólares. Se invierte así la práctica – aplicada por la misma compañía – de fijar el mismo precio nominal en ambas monedas, beneficiándose así de la diferencia cambiaria.

Un análisis del Deutsche Bank da por cierta la paridad entre el dólar y el euro este año, y se atreve a pronosticar un descenso de hasta 0,90 euros por dólar en 2016 y 0,85 en 2017. De manera que no es una coyuntura pasajera, por lo que habrá que echar muchas cuentas. Los efectos varían según las circunstancias de cada uno, de cuánto exportan y cuánto importan y dónde venden.

Empresas que producen en Europa y venden en dólares [y que hace meses se quejaban de la apreciación del euro] se frotan las manos por el beneficio adicional que les espera: es el caso de Volkswagen o BMW, cuyos costes se pagan mayoritariamente en euros y reciben dólares por una parte significativa de sus ventas. Los analistas de Alphavalue estiman [a saber cómo] que, para una muestra de 302 acciones europeas, «cada 0,2 de descenso del euro frente al dólar equivaldría a un 5% de aumento en sus beneficios operativos.

A la inversa, las consecuencias para las compañías americanas dependen del porcentaje de negocio internacional. Por ejemplo, Google –que capta el 56% de sus ingresos fuera de Estados Unidos – ya se vio afectada en 541 millones de dólares al cierre de su cuarto trimestre, un aspecto que explica por qué su cotización flaquea últimamente. Para muchas compañías de EEUU – Cisco o Microsoft, por citar dos ejemplos – que en los últimos años han aparcado beneficios en Europa para no soportar el coste fiscal de repatriarlos, la maniobra se ha invertido.

Ahora podemos ver en toda su dimensión el resultado de la divergencia de políticas monetarias a ambos lados del Atlántico, provocada por el empecinamiento alemán en rechazar los estímulos monetarios al crecimiento. El euro ha alcanzado su punto más bajo precisamente la misma semana en la que el BCE ha empezado a desembolsar los fondos de los que se espera – vagamente – que cumplan ese rol.

Mientras tanto, la Reserva Federal de EEUU ha dado por acabado su quantitative easing y empieza a considerar una gradual subida de su tipo de interés. Aunque no lo dijera así, un objetivo de Mario Draghi ha consistido en propiciar una bajada del euro para introducir en la eurozona una dosis de inflación que ayuda a despejar los temores de deflación [una lección de la experiencia japonesa]. El guiño a Alemania parece evidente: para un país amante de la fortaleza de su moneda, se presenta la ocasión de incrementar sus exportaciones.

Un analista de Bank of America Merrill Lynch apuntaba ayer que más que el tipo de cambio, lo sorprendente es que la apreciación del dólar ha sido la más rápida en 40 años. Vista desde Europa, la situación es tanto más inusual cuanto que por primera vez coinciden tres factores: un dólar fuerte, un petróleo barato y un endeudamiento a bajo coste. Doy por seguro que no será la última referencia de este newsletter al asunto.

Oracle lleva su base de datos al modo servicio

12/03/2015

Sería raro que un empleado de Oracle pudiera recitar el vasto catálogo de sus productos, pero si hay uno por el que es conocida universalmente la compañía es su base de datos, que va por la versión 12c, anunciada en junio del 2013. Pero la tradición no puede estar reñida con la evolución, así que ahora que todo el mundo apuesta por la nube, Larry Ellison ha promulgado una nueva doctrina: vender la base de datos como un servicio, apoderándose del predecible acrónimo DBaaS (Database as a Service). El fundador (ahora chairman y CTO) proclama enfáticamente: «las bases de datos son nuestro principal negocio de software y las bases de datos serán nuestro principal negocio cloud«. Leer más

11Mar

11/03/2015

Meg Whitman ha evitado cometer los errores de sus antecesores, cuyas compras de EDS y Autonomy acabaron desastrosamente en carísimas amortizaciones contables. Una constante en sus declaraciones desde que fue nombrada CEO de HP, ha sido la promesa de no hacer grandes compras hasta que la situación financiera de la compañía se hubiera estabilizado. Ahora, con una tesorería de 12.900 millones de dólares a finales de enero y una previsión de generación de cash flow de 4.000 millones durante el año fiscal, nadie le reprocha la decisión de comprar Aruba Networks, especialista en infraestructura WLAN, por la que pagará 2.700 millones de dólares (que, una vez sumada la deuda, se acercará a los 3.000 millones).

Las dos empresas son altamente complementarias. Aruba aportará su tecnología inalámbrica – y una preciosa cartera de clientes – al negocio de networking de HP, hasta ahora centrado en el switching. La adición tiene un objetivo transparente: competir con Cisco, que según IDC controla el 48,4% del mercado WLAN. Aruba es el número dos (11,5%) y HP el cuarto de la tabla (5,8%), separadas por el 6,3% de Ruckus Wireless. Tras la compra de Meraki en 2012 Cisco ha incorporado un catálogo de soluciones WiFi cuyas novedades presentó el pasado enero en CiscoLive. Para competir con Cisco, HP necesitaba echar mano de la chequera, y esto es literal, porque la compra de Aruba se pagará en cash.

Hay otra clave en la operación: China. Cuando Mark Hurd, entonces CEO de HP, compró 3Com, a finales de 2009 tenía en mente ese gran mercado en el que la histórica compañía de networking tenía sólidas posiciones. Pero en 2014 el paisaje ha cambiado, y el negocio chino empezó a flaquear para HP casi al mismo tiempo en que Cisco se veía prácticamente desalojada por mor del escándalo Snowden. Aruba supo explotar la oportunidad de ganar cuota en China, gracias a sus ventas al grupo Wanda [ahora muy celebrado en Madrid], propietario de grandes centros comerciales en los que ha instalado su infraestructura de acceso inalámbrico.

Globalmente, el mercado WLAN es boyante. La consultora DellOro estima que puede crecer al ritmo del 40% hasta alcanzar mundialmente los 13.000 millones de dólares en 2019. Este es el punto fuerte de Aruba, que cabalga sobre la rápida adopción del estándar 802.11ac, que se encuentra en una fase inicial del ciclo de renovación de infraestructuras. Dicho con más precisión, el segmento en el que destaca la tecnología de Aruba se conoce como ´converged campus networkin`: el florecimiento actual de sus ventas se centra en el equipamiento de espacios públicos (universidades, centros comerciales, hospitales, hoteles y museos). He ahí el interés de HP – que el año pasado perdió un 11% de facturación en su negocio de networking – en digerir la compañía.

Fundada en 2002 por Keerti Melkote, quien sigue en su puesto de CTO, Aruba cerró su año fiscal 2014 con 728 millones de dólares de ingresos y en los dos trimestres del actual ejercicio acumulaba 420 millones, con un ritmo de crecimiento sostenido del 21%. Lo que hace que el precio pactado parezca razonable a los analistas bursátiles.

Quedan flotando algunas dudas que el comunicado conjunto no resuelve: ¿Qué efectos tendrá la transacción sobre los acuerdos que Aruba tiene vigentes con terceros (Juniper, Dell y Brocade) que actúan como OEM a la vez que son competidores de HP? ¿Cómo se va a integrar Aruba en la futura HP Enterprise que surgirá en noviembre del proceso de separación en marcha? ¿Será capaz el nuevo propietario de retener al equipo directivo, encabezado por el CEO, Dominic Orr (prófugo de HP)? Con todo mi respeto, no son dudas menores.

10Mar

10/03/2015

«Aspiracional» ha sido el adjetivo [no registrado en el DRAE] que más comúnmente se ha empleado para definir los productos de Apple. El Watch, presentado ayer en San Francisco sería un punto culminante de esa actitud. A diferencia de otros gadgets de la marca, concebidos de uno en uno y en versiones únicas, el Watch es un catálogo en sí mismo: tres versiones, once carcasas y dos tamaños. Su precio va desde los 349 dólares el más barato – Sport – a 10.000 dólares el de lujo.

Una cuestión que traía de cabeza a los analistas de mercado ha quedado desvelada: el smartwatch de Apple no es autónomo, sino que funciona asociado al iPhone a través de Bluetooth o WiFi. Se discutirá si esta condición permite afirmar que se trata de una nueva categoría o un apéndice para sacar más beneficio del principal y más rentable producto de la marca. Lo que no se podrá discutir es que, precisamente por esa circunstancia, nace con un mercado potencial ansioso.

Sus funciones impresionan: se puede activar por voz mediante el asistente Siri, y permite recibir todas las notificaciones transferidas desde el iPhone así como operar con el sistema de pagos ApplePay. Un analista escéptico había escrito la semana pasada: «desde el anuncio de septiembre, Apple ni siquiera se ha molestado en explicarnos qué razones harían que los consumidores deseen un Watch». Por fin se sabe: para añadir prestaciones complementarias al iPhone, confirmado así como el centro de gravedad de toda la estrategia de Apple.

Se ha hablado mucho del interés manifiesto de Apple en que este nuevo producto sea su puerta de acceso al mercado de la moda, estrategia que el pasado fin de semana defendía Jonathan Ive, jefe máximo de diseño desde los tiempos de Steve Jobs. El marketing ha hecho todo lo necesario para reforzar esa imagen fashion [verbigracia, el número de Vogue de este mes]. Con la aparición del Watch serán necesarios cambios en la línea comercial de Apple: por ahora, su venta estará limitada a las tiendas propias de la compañía en nueve países (no en España). Aparte, se dispondrá de áreas exclusivas en ciertas tiendas para clientes de altos vuelos.

El encaje exacto del Watch en la estrategia de Apple ya ha dado lugar a reflexiones que se van a multiplicar en los próximos meses. ¿Ha ido Tim Cook más allá de lo que había imaginado Steve Jobs? ¿Está decidido a convertir Apple en una lifestyle company con una esfera propia?

Horace Dediu, un analista cuya afinidad con Apple resultar a veces irritante, escribe que «tratar de comprender las intenciones de Apple es un ejercicio fútil, porque esta no compite en los mercados existentes sino que crea nuevos mercados». Aplicado al Watch, el razonamiento explica que la segmentación en términos clásicos del mercado al que presuntamente se dirige la novedad es irrelevante, porque cada segmento conocido está definido por un producto existente: «sería un error equivalente al cometido en 2007 por quienes clasificaron el iPhone adscribiéndolo al segmento de móviles tal como era entonces».

Por si los lectores de su blog no le hubiéramos entendido, Dediu recuerda que las tabletas existían, en medio de una indiferencia general, desde mucho antes de que Apple ideara el iPad, pero en la práctica este creó un mercado nuevo transformando una categoría existente. Su conclusión es que no deberíamos ver al Watch como competidor en el mismo mercado que los relojes suizos de primeras marcas ni tampoco en el de los wearables corrientes.

El ciclo de vida de un reloj de lujo es de una decena de años y, en realidad, el tiempo le añade valor. Esto no puede replicarse en el caso del Watch, que como todo gadget electrónico será obsoleto dentro de dos o tres años. Por no hablar de la corta paciencia demostrada por los usuarios de smartwatches basados en Android. A saber cuánto tardará Samsung en dar la réplica a su contumaz enemigo.

Samsung y HTC lideran el desfile del 2015

9/03/2015

La intención irónica del titular que encabezaba la crónica de hace una semana se ha confirmado: lo más notable del Mobile World Congress no han sido los móviles, pero los pocos que se han presentado en Barcelona podrían servir como diapasón de la música que este año tocará el mercado. Marcas de smartphones que en años recientes han tratado de diferenciarse a través del software y los servicios, claves de la ´experiencia de usuario`, han vuelto a dar primacía al diseño y las especificaciones como factores distintivos. La brecha entre los modelos premium y la extensa gama media se ensancha, pero hubo pocas audacias, de cara a un año que se anuncia más táctico que estratégico. Leer más

4Mar

4/03/2015

Una vez más, la imagen más publicada del Mobile World Congress ha sido una foto de Mark Zuckerberg. El año pasado el fundador de Facebook se ganó las portadas gracias a la compra de WhatsApp , y las de 2015 con una frase: “si Internet funciona es porque hay unos operadores […] y que la única forma de ir más allá de sus límites es involucrándolos”.

Me parece por lo menos prematura la conclusión publicada de que con esa frase Zuckerberg ha dado un giro apaciguador en sus relaciones con los operadores. Pero es un hecho que ya ha convencido a tres – Telenor, Millicon y Airtel – con activos en los seis países de Asia, América Latina y África donde ha lanzado Internet.org, un proyecto de largo alcance y elevado coste con el que pretende extender el alcance de la web a las zonas desfavorecidas del planeta a las que no llega por razones geográficas, técnicas o económicas. Esos tres operadores han accedido a dar a sus clientes de esos seis países acceso gratuito a la aplicación desarrollada por Facebook que permite una navegación por contenidos básicos de interés local o comunitario.

En otro párrafo de su intervención, Zuckerberg aludió a la fábula de la bella y la bestia: Facebook ha desempeñado hasta ahora el papel de bestia, pero ha llegado el momento – dijo – de que “la bestia se humanice”.

Ayer por la mañana tuve ocasión de participar de un encuentro con Chris Daniels y Javier Oliván, a quienes Zuckerberg ha confiado la dirección del proyecto Internet.org. Ya tocará escribir una crónica de este briefing, pero me quedó clarísimo que para alcanzar la dimensión que Zuckerberg desea dar a su idea, en número de países y de usuarios potenciales, resulta indispensable contar con la complicidad de los operadores.

Esta expresión de buena voluntad no evitó que el CEO de Telenor y actual presidente de la GSMA, Jon Fredrik Baksaas, reprochara en público a Zuckerberg por la compra de WhatsApp – que, de hecho, no podría sostenerse si no fuera por Facebook – ha destruido el negocio de mensajería de los operadores. Más tibio, el CEO de Airtel reconoció que Facebook ha sido un factor por el que su compañía ha reclutado más usuarios en África.

El primer día del MWC2015 se caracterizó también por un tono conciliador que no era habitual en las intervenciones de Google ante esta audiencia. En lugar de la agresividad que suele gastar Eric Schmidt en estas ocasiones, la compañía bajó el listón y envió a su director de asuntos públicos, Theo Bertram, con una rama de olivo. El CEO de Telefónica, César Alierta, secundado por su colega de Deutsche Telekom, Tim Hottges, repitieron el argumento de que la regulación europea debe marcar unas reglas de juego que preserven la equidad entre operadores y over-the-top. No hay que olvidar que Google tiene una delicada papeleta en sus relaciones con la Comisión Europea.

El más conciliador entre los directivos europeos ha sido Stéphane Richard, CEO de Orange, quien el lunes volvió a reunirse con Zuckerberg y por esta razón llegó tarde a una cena con periodistas [y con la barba crecida, el comentario frívolo]. Este anecdotario del Mobile World Congress ¿qué significa? Que las OTT han logrado condicionar la discusión sobre el rumbo de Internet. Lo han hecho evitando la confrontación y ofreciendo colaboración [el contexto del debate sobre la neutralidad en la red sin duda ayuda a que así sea]. Dicho de otro modo, los operadores han perdido la iniciativa. Continuará

Neutralidad imposible pero ineludible

3/03/2015

Neutralidad [del latín neuter: ni lo uno ni lo otro] es un desideratum inalcanzable. La neutralidad de la red (o ´en` la red) arrastra años de discusiones, con enormes intereses en juego que hacen ilusoria la equidistancia. De hecho, la decisión aprobada por la FCC (Comisión Federal de Comunicaciones) de Estados Unidos, no dice que las redes tengan que ser neutrales, sino abiertas. La Open Internet Order nacería para regular los servicios de banda ancha con los criterios que se aplican a la provisión del servicio telefónico. Su principio básico es: todos los paquetes de datos que circulan por Internet recibiran el mismo tratamiento, sin discriminación por su contenido, destino o fuente. Leer más

Sí, en el Mobile Congress también habrá móviles

2/03/2015

Al Mobile World Congress, que se abre hoy en Barcelona, el nombre se le ha quedado pequeño. Cuando llegó la organización GSMA cambió Cannes por Barcelona, era una feria de teléfonos móviles, que todavía no presumían de inteligencia. Había marcas europeas de las que no queda ninguna. Las compañías chinas venían a aprender. Desde entonces, se ha convertido en el mayor foro de discusión sobre una industria polifacética, que gusta hablar de movilidad más que de móviles. Con el consiguiente riesgo de gigantismo. Habrá cronistas que buscarán frenéticamente el móvil más chulo o la aplicación más atractiva, y no faltará quien quiera colarse en una fiesta a la que acudirá, supuestamente, Mark Zuckerberg. Leer más


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