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Un buen amigo recordará, si me sigue leyendo, aquella anécdota que él mismo me contó «de buena fuente». Allá por 2008. Bill Gates, de paso por España, visitó en La Moncloa a José Luis Rodríguez Zapatero. A los pocos días, metido en campaña electoral, el entonces presidente del gobierno presumía en un acto en Extremadura: “el otro día estuve con Bill Gates, vosotros ya sabéis quien es; pues Bill Gates me dijo que está muy bien lo que hacéis aquí los extremeños, que usáis Linux en las escuelas”. Vamos a dejarlo en que fue un error de traducción.
Pues bien, la semana pasada, nuevamente de paso por España, el empresario retirado y filántropo en activo no visitó esta vez La Moncloa, pero concedió una entrevista a El País en la que soltó esta perla: “¿por qué no han bajado los sueldos en España?”. Como mínimo, algún asesor debería haberle susurrado que sí, que han bajado. Y que seguirán bajando.
Sin desmerecer la importancia de los teléfonos móviles que se mostrarán a partir de hoy en el Mobile World Congress, el tema central será otro que ya se esbozaba en la anterior edición. Prácticamente toda la industria se ha embarcado en una carrera hacia la plena integración de Wi-Fi con 3G y 4G, para unificar el soporte y gestión de las tres tecnologías inalámbricas. Por supuesto, Wi-Fi es algo corriente en los smartphones actuales, pero su protagonismo crecerá, por la necesidad de los operadores de desviar hacia esa modalidad una parte del tráfico de sus redes celulares sobrecargadas. Si las premisas se cumplen, todas las partes tendrán algo que ganar, empezando por los usuarios. Leer más
Las preguntas son previsibles: ¿vas a estar en el Mobile World Congress?, ¿qué pasará este año?, ¿qué móviles verás? Suelo responder que el evento de Barcelona no es una feria de móviles, o no es sólo una feria de móviles. Y, sin embargo, habrá destacadas novedades que darán la pauta de un mercado para el que aparentemente (sólo aparentemente) no hay crisis. Ausente Apple por definición, ¿qué hará Samsung? No anunciará el sucesor de su gran éxito, Galaxy SII pero sí otros modelos, y pondrá énfasis en su estrategia de contenidos Media Hub. Esta discreción debería dar relevancia a sus rivales HTC y LG. Del taiwanés – que viene de un decepcionante cuarto trimestre – se sabe que va a cambiar radicalmente su catálogo, incluido un smartphone con procesador Tegra de cuatro núcleos. El otro coreano ha sido más explícito: quiere elevar el tiro, y sus emblemas serán el Optimus 4X HD, también de cuatro núcleos, y el nuevo Max 3D.
De Nokia, que vuelve a los pabellones de la Fira tras dos años de exilio, se espera una versión europea del Lumia 900, y otro modelo no tan caro, que supuestamente se llamará 610, además del mentado Asha para los mercados emergentes. Los dos fabricantes chinos mantienen un pulso aparte: ZTE ha cogido la delantera a Huawei en el mercado, por lo que ambos se empeñarán en demostrar que compiten en la gama alta.
Volviendo a la pregunta inicial, los móviles son sólo una parte – no sé si la más importante – del evento anual de la industria. En el MWC se pondrán de manifiesto tendencias tecnológicas y económicas, que trataré de reflejar en este blog a partir del post del lunes.
Aunque algunos titulares hacen creer otra cosa, Google no es todavía propietaria de Motorola Mobility. La operación ha sido aprobada por Estados Unidos y la Comisión Europea, y falta que den su luz verde China, Taiwan e Israel. Pero la sombra de Google es inocultable en la interminable guerra de patentes, porque esta es uno de los motivos de la compra: controlar un lote de 17.000 patentes. El comisario europeo Joaquín Almunia, a cargo de Competencia, ha advertido que la Comisión seguirá vigilando que el comprador no haga uso abusivo de las patentes estratégicas que adquiere.
Este es el punto en el que se apoyan sendas demandas contra Motorola Mobility – y por elevación contra Google – presentadas en Bruselas por Microsoft y Apple. La primera es la más sustanciosa: la acusa de romper con la práctica de licenciar patentes de su propiedad en términos que la industria conoce por la sigla FRAND (fair, reasonable and nondiscriminatory). Según Microsoft, la demandada pretende 22,50 dólares en royalties por dispositivo vendido, como pago por 50 “patentes esenciales” relacionadas con estándares de vídeo. “Imaginemos – escribe el letrado demandante – si todos actuaran como Motorola. Windows implementa 60 estándares y un PC soporta 200 […] Comparemos: Microsoft paga 2 centavos por unidad a un consorcio de 20 compañías que comparten 2.300 patentes sobre H.264”.
La demanda de Apple también cita las “patentes esenciales” y alega incumplimiento de la regla FRAND, que las dos partes dicen respetar. Según el documento, una vez que absorba Motorola, Google exigiría “un máximo del 2,25% del precio de cada iPhone”. Hace un par de semanas, Apple obtuvo de un tribunal alemán el reconocimiento de que no infringe una de esas patentes, contra lo que sostenía Motorola. Por lo que se ve, Microsoft y Apple tendrán muchas razones para detestarse, pero a la hora de la confrontación con Google, sus tácticas son paralelas.
Calcular el valor de una marca es materia discutible, y discutida, sobre todo si no coincide con la percepción subjetiva de cada cual. En el sector de las telecomunicaciones parece demostrado que las marcas más valiosas son Vodafone entre los operadores, Apple entre los fabricantes de móviles y Cisco entre los de hardware. Esta es una de las conclusiones de los especialistas de BrandFinance, cuyo ranking sectorial ha publicado la revista Total Telecom. No es un concurso de popularidad, sino de valor, y este no es asunto puramente contable sino estratégico; aunque el impacto de la marca sobre la conquista y retención de clientes no está garantizado por el valor que se le atribuye. Leer más
Un colega francés ha hablado de “surprise espagnole”: los ingresos de la filial de France Télécom en España crecieron un 4,5% en 2011, resultado inesperado para un mercado en recesión. Sin embargo, esta contribución no ha sido suficiente para compensar las dificultades del grupo en Francia, su primer mercado. Las cuentas de la empresa semipública francesa cerraron el año con una leve caída del 1,6% en los ingresos (45.300 millones de euros) y sin cambios en los beneficios (3.800 millones).
Hay que fijarse en dos aspectos colaterales. Uno es la decisión de recortar el dividendo un 14% con respecto al pagado en el ejercicio pasado, como recurso para hacer frente a los compromisos de inversión sin acudir al mercado de deuda. Es una actitud que ya anunció tiempo atrás Telefónica, y probablemente hoy haga lo mismo Deutsche Telekom. Ahí tenemos, una tendencia que se extiende por Europa. Mantener el ritmo de inversión exige medidas financieras y, probablemente, regulatorias.
Este es el otro aspecto: precisamente ahora, el negocio de FT en su país de origen ha sido puesto en jaque por la entrada de un cuarto operador móvil, Free, cuya agresiva política de precios repite la que aplicó en su día como proveedor de Internet. Como, en virtud de los acuerdos de itinerancia – apadrinados por el regulador – el 90% del tráfico de Free pasa por la red de FT, esta denuncia el riesgo de colapso provocado por las ofertas “irresponsables” de su rival. En una nota publicada por separado, Orange France estima en 210.000 el número de clientes que ha perdido en el primer mes de operaciones de su nuevo competidor.
El lunes próximo comienza en Barcelona otra edición del Mobile World Congress, y sobre ese evento se concentrará la atención de este blog en los próximos días. Tanto o más que de gadgets – y habrá muchos – en el MWC se hablará de tendencias económicas y sociológicas, porque es un hecho que los modelos sobre los que esta industria ha construido sus éxitos, están mutando. En consecuencia, proliferan los estudios que exploran las nuevas tendencias, analizan la actitud de los consumidores y discuten los usos actuales y futuros de los dispositivos móviles. Uno de ellos ha sido elaborado por comScore, firma especializada en la medición de audiencias en el llamado universo digital. Leer más
La consultora británica Ovum ha publicado un informe que evalúa en “más de 13.000 millones de dólares” la merma de ingresos sufrida por los operadores móviles debido a la sustitución de sus servicios de SMS por otros notorios, como What´sApp.
Basándose en estadísticas externas sobre el tráfico generado por 250 millones de usuarios, el estudio certifica que la mensajería se escapa de los dueños de las redes móviles hacia otros proveedores. La cuantía indicada equivaldría, según Ovum, al 9% de los ingresos totales por mensajería, por lo que aconseja a los operadores replantearse las aplicaciones propias y adoptar modelos de red social para hacer frente a la amenaza creciente.
No obstante, la consultora advierte contra la tentación de querer hacerlo solos – sin nombrarlo, parece referirse al tortuoso proceso de lanzamiento de los servicios basados en RCS-e, en los que han invertido dos años para definir un estándar común – y, en cambio, confiar en los desarrolladores de aplicaciones para conseguir una integración con las conexiones sociales de millones de usuarios. Si no lo hicieran, la ventaja intrínseca que tienen gracias al control sobre la facturación a sus clientes, se perdería en pocos años. Atención: este asunto puede parecer menor, pero tiene calado, como se verá con el tiempo.
No es inesperado. Los despachos de PC en Europa Occidental cayeron un 16% con respecto a 2010, que fue de leve recuperación con respecto al 2009. De modo que, restaurando las cifras publicadas por Gartner durante estos años, se llega a la conclusión de que los 58,5 millones de unidades del año pasado retrotraen al sector a cifras anteriores a la crisis, cuyo origen suele datarse en 2008. En España, el dolor ha sido mayor: una caída del 35,5%. En este contexto, pocos pueden estar contentos. En lo alto del podio sigue HP, escoltada a mucha distancia por Acer, claro perdedor del año. Ambas ven en el retrovisor a Lenovo, mientras Apple escala posiciones como si la crisis no fuera con ella. Leer más