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Esta tercera entrega de la serie sobre el reciente viaje al Silicon Valley tiene un corolario que bien merece ser anticipado: Pure Storage, la empresa tecnológica más rotundamente comprometida con el almacenamiento todo flash, ha iniciado los trámites para salir a bolsa, previsiblemente a principios del 2016. La noticia flotaba en el aire cuando el autor visitó el nuevo edificio al que se ha trasladado la compañía, sacrificando la entrañable informalidad de su sede anterior, también en Mountain View. Es una consecuencia, entre otras, de la holgura financiera de que goza la compañía californiana por el apoyo de inversores que en seis años han aportado un total de 470 millones de dólares. Leer más
Entre las múltiples interpretaciones de la reorganización anunciada por Google, puede que la más tonta sea aquella que la atribuye al deseo de «recuperar el espíritu de una startup» [hasta podría decirse lo contrario]. Otra, más imaginativa, se aventura a diagnosticar que Larry Page siente envidia por Sergey Brin, que puede dedicarse a «inventar el futuro» (sic) mientras él vive absorbido por el aburrido oficio de dirigir una empresa que vale 460.000 millones de dólares. Francamente, el autor prefiere explorar otras explicaciones, acordes con el carácter de este blog: los fundadores de Google no podían seguir haciendo oídos sordos a las quejas de sus accionistas institucionales. Leer más
Para Nuage Networks, subsidiaria de Alcatel Lucent, la noticia de julio ha sido un contrato, por 730 millones de dólares con China Mobile, para suministrarle su tecnología de virtualización de red (SDN) que permitirá el despliegue y test rápido de aplicaciones en su arquitectura de la compañía en una arquitectura de nube privada. Pero, cuando el grupo del IT Press Tour visitó la sede de la empresa en Mountain View, los periodistas tenian otra pregunta en la recámara: ¿qué destino espera a Nuage Networks cuando su matriz sea definitivamente absorbida por Nokia Networks, algo que ocurrirá dentro de unos meses? El CEO, Sunil Khandekar, no cogió el guante. Una pena, porque la duda quedó abierta. Leer más
Primera etapa en la habitual visita a Silicon Valley del grupo de periodistas europeos al que pertenece el autor de este blog. Kyle Forster, cofundador de la compañía, es un veterano de Cisco; en el consejo de la compañía se sientan Michelangelo (Mike) Volpi y Tony Bates, que años atrás fueron vicepresidentes de Cisco. Sus trayectorias apenas difieren de la del chief executive officer, Douglas Murray, procedente de Juniper Networks. Buen anfitrión y buen speaker, Murray va al grano: las compañías como Cisco y Juniper han perdido la carrera de la innovación en networking frente a otras, como Big Switch Networks, que han hecho de SDN (software-defined networking) su caballo de batalla. Leer más
Lo más llamativo de este gráfico no se ve en el gráfico. Ese 11,6% de crecimiento en el segundo trimestre del año, que sería la envidia de cualquier otro sector, refleja una realidad desconcertante: con el segundo volumen más alto, su tasa de crecimiento es la más baja de los últimos seis años. Esto obedece, esencialmente, a que la saturación de los mercados de Estados Unidos y Europa se ha extendido a China, que pese a una penetración inferior (43% a finales de 2014) ha entrado en esa fase del ciclo que se caracteriza porque la sustitución del modelo en uso deja de ser compulsiva y las ventas de smartphones flaquean. La consiguiente batalla entre las marcas se trasluce en el gráfico. Leer más
Ahora que 2020 parece estar al alcance de la mano, hay que mover el horizonte de las predicciones tecnológicas al uso. Cinco años serán suficientes. En 2025, habrá 8.000 millones de smartphones y 100.000 millones de objetos enredando en el universo de Internet de las Cosas (IoT). Sensores miniaturizados y geo-etiquetas se integrarán en cada ‘cosa’: máquinas de café, prendas de vestir, coches, contenedores… Una vez conectadas, hablarán entre sí y con su entorno, y esos impulsos de conversación harán que el mar de datos se convierta en océano. Aprovechar esta realidad determinará el destino de las naciones. Es la contundente conclusión del Global Connectivity Index, publicado por Huawei. Leer más
A simple vista, la primera conclusión puede ser inquietante: más del 80% de los directivos de la banca española preguntados, responden no estar involucrados en ningún proyecto de big data. Quizá no sea grave, puesto que el 40% declara su interés en la puesta en marcha de proyectos piloto como primera aproximación antes de acometer grandes inversiones y abordar complejos cambios organizativos. El estudio ´Big Data en el sector financiero español`, que han , promovido en común Ernst & Young y Teradata detecta cautela, cuando no escepticismo, antes de dejarse llevar por la sonoridad del eslogan. Porque Big Data también crea problemas, y empezar por identificarlos es una buena praxis. Leer más
Si hubiera que trazar un mapa de palabras con las primeras declaraciones de Chuck Robbins tras su designación como CEO de Cisco, una de las más frecuentes sería sin duda «priorizar». La dice profusamente en sus respuestas y la escribe en su blog personal. El verbo puede ser una manera que tiene Robbins de marcar su impronta desde el inicio sin dar pie a interpretaciones sesgadas de aquellos que esperan que muestre sus diferencias con John Chambers. Su primer hecho relevante ha sido la venta de los activos remanentes de Scientific Atlanta, una de las adquisiciones más caras de Chambers (6.900 millones de dólares del 2005) e intento fallido de tender un puente hacia los mercados de consumo. Leer más
Para Vodafone, como grupo, el año fiscal 2015/2016 ha empezado bien. Dentro de lo que cabe. Al cierre de su primer trimestre – abril-junio – ha anunciado una leve aceleración (sic) en el crecimiento de sus ingresos por servicios, que sólo tres meses antes habían frenado su prolongada caída. El 0,8% de crecimiento global ha sido mejor de lo que los analistas esperaban, pero la tendencia no sorprende: -1,5% en Europa, +6,1% en los mercados emergentes. Según Vittorio Colao, CEO del grupo, los negocios de Vodafone en Europa vuelven a crecer muy despacio, gracias al empuje de 4G y las comunicaciones unificadas.
En realidad, no hay (todavía) motivos para alimentar expectativas. En Alemania, mercado clave, los ingresos volvieron a caer el 1,2%, Reino Unido ha vuelto a números negros pero sólo hasta el 0,2%, que vale como símbolo. De Italia (-2,0%), lo mejor que puede decirse es que ha bajado menos de lo esperado.
Por su lado, la filial española volvió a cerrar un trimestre en descenso: los 1.113 millones de euros de ingresos por servicios representan una caída del -5,5%, que hubiera sido del -7,8% sin la incorporación de Ono.
Al valorar la situación, Colao ha subrayado que esas cifras confirman el acierto del plan de inversión masiva conocido como Proyecto Spring, que ya ha completado un 71% de cobertura móvil 4G con 24,1 millones de usuarios en los 18 mercados europeos donde opera la compañía: «los clientes están valorando las mejoras de servicio, lo que trae consigo una reducción del churn [fuga neta de clientes a otros operadores] y una tendencia ascendente del ARPU en varios mercados clave». A finales de 2015, se alcanzará una cobertura del 90% en Europa, prometió Colao.
«Es sabido que los servicios de telecomunicaciones son un negocio de muy bajos márgenes, por lo que nuestra atención se ha fijado en el ebitda y la generación de free cash flow«, advierte un análisis de Deutsche Bank, que pronostica para este año fiscal un nuevo descenso de ingresos de Vodafone hasta 40.900 millones de libras, con expectativas de recuperación en el ejercicio 2016/2017. Por su parte, Goldman Sachs ve en Vodafone uno de los beneficiarios de la ´doble consolidación` entre operadores, que eleva el valor estratégico de poseer una red móvil en un mercado convergente. De ello extrae una hipòtesis significativa: «si los gestores del grupo pusieran voluntad para reconsiderar su estructura, creemos que habría compradores potenciales para ciertos activos».
El anuncio de resultados trimestrales de Vodafone ha coincidido con una reorganización de la estructura europea de la compañía. Philipp Humm – que hace tres años fue pescado de su puesto en la filial estadounidense de T-Mobile – deja Vodafone y su puesto de director general para Europa se amortiza. Los responsables de las filiales más importantes, entre ellos António Coimbra, de la española, compondrán un comité ejecutivo de cinco miembros, además de Colao, que el guión usual nos presenta como la receta organizativa para «mejorar la eficiencia y agilizar la toma de decisiones». Palabras huecas que enmascaran una realidad más compleja: las negociaciones entre Vodafone y Liberty Global, que desembocarían en un «intercambio de activos» de sus respectivas operaciones europeas.
La lógica de la eventual operación sería esta: combinar las operaciones móviles y fijas de Vodafone con las filiales de cable de Liberty en Alemania, Holanda y – principalmente – Reino Unido, donde esta es propietaria de Virgin Media.
Colao, que hace dos meses admitió la existencia de esas negociaciones, rehúsa responder más preguntas sobre la cuestión. Actitud que, lejos de acallar rumores, los ha excitado. Una fusión lisa y llana presentaría obvias complicaciones, quizás insalvables. El valor bursátil de Vodafone equivale a 93.000 millones de dólares, comparado con los 45.000 millones de Liberty Global. La ratio deuda/ebitda de Vodafone es de 2,4x y la de Liberty Global alcanza el 5x.
Otra dificultad sería la mezcla de estructuras y modelos de gestión disímiles: Liberty Global está controlada por el correoso magnate John Malone, quien difícilmente se entendería con un consejo de administración a la usanza británica. Por otro lado, habría problemas con la regulación en Alemania, donde el grupo de Malone controla Unitymedia, segundo operador de cable que junto con Kabel Deutschland, propiedad de Vodafone, domina el mercado.
Financieramente, habría razones para desconfiar. Liberty está muy endeudada y los intereses se devoran casi el 100% de su ebitda, impidiéndole pagar dividendos. Vodafone, en cambio, ha habituado a sus accionistas a recibir retornos elevados, y ni así consigue disciplinarlos.
Algo parece estar a punto de ocurrir, aunque no sepamos qué. Me dicen que la salida más plausible, si acaso, podría consistir en que Vodafone se escindiera en dos compañías, una para explotar el negocio móvil en el resto del mundo, y otra separada que fusionaría sus activos europeos con los que aporte Malone. Ahí les dejo ese intringulis.