3/03/2025

Enrique Blanco

Director Global de Redes y Sistemas de Telefónica

Los cambios orgánicos que está viviendo Telefónica en las últimas semanas dejan espacio para otro movimiento significativo pero menos notorio para el público. El 31 de marzo se jubilará Enrique Blanco Nadales como Director Global de Redes y Sistemas, quien desde 2011 ha sido artífice y ejecutor de la estrategia tecnológica de la teleco española. Le sucederá Andrea Folgueiras, quien ha sido directora de tecnología de las filiales de Argentina, Brasil y Alemania. En una prolija conversación, previa al MWC que hoy abre sus puertas en Barcelona, Blanco ha aceptado reflexionar acerca de las decisiones que a lo largo de su carrera han ido dando forma a los modelos tecnológico y operativo del operador.

Enrique Blanco

Empezaré por una pregunta falsamente sencilla: ¿ qué cambios tecnológicos sustanciales  le ha tocado vivir durante su carrera en Telefónica?

Lo sustancial ha sido el cambio en las sociedades. Tendemos a veces a pensar que todo se explica por la tecnología, pero esta es sólo una parte. Tuve la fortuna de empezar a trabajar en Telefónica cuando la compañía ya había tomado, en 1985 [nota: presidía la compañía Luis Solana], la decisión de dar un salto cualitativo, cambiar las centrales analógicas y semielectrónicas por centrales digitales. Y digo que fue un salto porque España tenía apremiante necesidad de llegar con el teléfono a todas las poblaciones y esto era una oportunidad histórica de digitalizar la red. Gracias a aquella decisión, el país pudo asumir los retos de los Juegos Olímpicos y la Expo en 1992.

Memorables.

Fue una de las experiencias más disfrutadas de mi carrera. Me tocó instalar en Barcelona redes en anillo con velocidades de 2 Gigabytes por segundo, que a finales de los 80 representaban un gran salto cualitativo en la tecnología de la compañía.  ¿Sabe de cuánto dispone hoy en su casa cada cliente residencial de la compañía en España? De 1 Gbps, la mitad de aquello que representó un esfuerzo histórico. Años después, vendría otra decisión fundamental, en 2005 [nota: con César Alierta como presidente de la compañía]: llevar a casa del cliente la mejor tecnología de acceso disponible, la fibra.

¿Con qué efectos sobre un mercado que se liberalizó durante ese  período?

Había nacido una competencia fresca, respaldada por operadores de otros países y una de las consecuencias fue que España llegó a contar con una importante capacidad de cable que competía con Telefónica. Nosotros, con ADSL, podíamos llegar al cliente con 30, 50, 70 ó 100 megabytes por segundo, pero francamente no le dábamos la misma calidad que el cable. Fue entonces cuando esta compañía decidió que la tecnología más adecuada era la fibra y nos pusimos a trabajar intensamente para definir el protocolo GPON: que ningún elemento pasivo se interpusiera entre la central – la inteligencia – y la casa del cliente. Para derrotar al cable íbamos a tener que ofrecer velocidades que entonces eran insospechadas, de 1 Gbps.

[…] Funcionó.

Sí, funcionó. Pero no fue sólo una decisión tecnológica. Si fallas con la tecnología estás muerto, pero si aciertas tendrás que definir un modelo de operaciones que sea competitivo y saludable: qué gestión hacer de los edificios, las acometidas, los pasillos de las casas de los clientes […] No había nada que nos permitiera hacerlo masivamente, pero aprendimos.

Por no haber, no había equipos de acceso ni remotamente comparables a los que vendrían después […]

Esa es otra. Tuvimos que definir los routers que llamamos HGU (Home Gateway Unit). Recuerdo que un día Julio Linares, por entonces  presidente de Telefónica de España, me sacó los colores: “Enrique, que no vendemos fibra, vendemos wifi”. En fin, lo que quiero decir es que un despliegue masivo de fibra entre 2005 y 2024 ha cambiado radicalmente España. Con todos los respetos, este es hoy el país que, descartando Seúl y algunas ciudades chinas, tiene la sociedad más avanzada en digitalización.

Justamente, ha mencionado la relevancia del modelo operativo […]

Si lo trascendente para Telefónica era la percepción del cliente, teníamos que resolver radicalmente la gestión de averías, lo que supuso bastante debate interno. ¿Cuántas personas necesitamos para garantizar que vamos a reparar el 90% de las averías en menos de 24 horas? ¿Cómo negociamos con el proveedor los baremos aplicables?. Puedo asegurar que el impacto sobre la calidad percibida por el cliente y, por consiguiente, la caída del churn, fue brutal.

La fibra lo cambiaría todo.

Pues lo mismo. En España, tardamos dos años en tener unos KPI de despliegue de fibra que los clientes merecían: al final, menos del 0,5% ha tenido algún problema en la instalación del HGU. Cuando aplicamos la misma experiencia en Brasil, no necesito decir que es un país con gran complejidad territorial, tardamos sólo seis meses en alcanzar la misma ratio.

[…] y eso se traslada a los resultados

Naturalmente. Pero, ya puedes tener una tecnología buenísima y un excelente modelo de gestión, que si no eres capaz de mantener una constante de disponibilidad media del 99,3% de las redes móviles en su conjunto, el cliente lo va a notar y en el peor de los casos puede que lo pierdas.

Estamos en 2025. ¿En qué punto se encuentra Telefónica, hablando de tecnología, en relación con las propuestas emergentes? Hablo de la cloudificación, de Open RAN, del satélite directo al dispositivo, etcétera. Y luego, de la inteligencia artificial […]

En 2014 hice unas declaraciones en Barcelona, en las que me comprometía a no comprar ninguna plataforma de red que no fuera un entorno virtual […]. Y como vimos que la industria no reaccionaba al envite, nos pusimos a elaborar nuestra propuesta que llamamos UNICA. Llegamos a un acuerdo con Ericsson y, tres años después, en 2017,  todas nuestras plataformas empezaron a venir virtualizadas. No hemos esperado que otros definieran la cloudificación de nuestra red, hemos definido los estándares, trabajando con los suministradores, de manera que el año pasado, el 75% del capex que yo manejaba respondía a ese paradigma. En la red móvil, todas las piezas del packet core, sean de Ericsson, Nokia o Mavenir, están ´softwarizadas` y subidas a las nubes públicas de AWS y de Google […] Hoy nadie compra un IMS [IP Multimedia Subsystem] que no sea puramente cloud, así como nadie compra un packet core que no esté cloudificado. Esto no es ajeno al hecho de que Telefónica desarrolló un mapa de proveedores abierto: en el que todas las piezas del core están virtualizadas y el camino por delante es cloudificarlas con un mapa de competitividad, para ser más eficientes en coste.

¿Mapa de conectividad?

Sí, que no haya uno solo, que sea multivendor. Huimos del vendedor único porque genera dependencia y nos retrasaría en la competitividad. Mi experiencia es que, entre 2015 y 2022 hemos tenido crecimientos de tráfico del 30% al 35% en las redes móviles, que son más o menos el 20% de nuestro tráfico [nota: el 80% llega por wifi], lo que significa que hemos tenido que soportar en las redes de transporte esos crecimientos peleando para no subir ni un céntimo el capex, sin aumentar la inversión. Con un proveedor único hubiera sido imposible, se llame como se llame.

¿Qué tal si comprimo la pregunta? La dejaré así: ¿ cuál es el grado de madurez de Telefónica para afrontar la nueva ola tecnológica? Dicho sea de paso [risas] dígame en qué consiste esa ola [risas] .  

En preparar la `softwarización`, sin duda alguna.  El escenario futuro está hecho de software inteligente cloudificado, controlando activos físicos que van desde la fibra a la antena. ¿En qué punto estamos hoy? Aquello que tiene que ver con la ´softwarización` de las plataformas y el control del core es ya  una realidad. Existe. Funciona. Y nos está ayudando a automatizar y a aplicar algoritmos de IA para ello. En el transporte, está operativo. En cuando al acceso, España es el único país de Europa que se puede plantear una migración a 10 Gbps el día en que fuera un requisito de la demanda. ¿Cuándo? No está en nuestras manos decidirlo, pero estaremos preparados.

¿Cuál es la media hoy en casa del cliente?

De 1 Gbps: En parte, gracias a contar con una arquitectura desagregada y `softwarizada´, más competitiva y más capilar […]

¿Cómo va la adopción de Open RAN en las redes de Telefónica?

Es una asignatura pendiente. Se lo explico así: el ciclo de despliegue y cobertura 5G ha ido muy deprisa y los suministradores tradicionales no han estado especialmente interesados en ir a infraestructuras abiertas, por razones obvias.

[…] y los nuevos, que animaron el concepto de Open RAN, no han estado en condiciones de responder al reto, ¿me equivoco?

Se puede decir así. Ahora bien, ¿ha sido un fracaso? Me habría encantado decir algo categórico, pero la verdad es que no hemos sido capaces, como industria, a pesar de haber definido las arquitecturas y los interfaces, porque teniendo en Europa un 5G con coberturas superiores al 90%, sería insensato plantearse una migración a gran escala. ¿Quiero decir que renunciamos a Open RAN? No, rotundamente no. Habrá tiempo entre 2025 y 2030 o 2031, cuando empezarán a ser realidad los hipotéticos interfaces de 6G, para ir `softwarizando´ por completo las piezas de la banda base que ahora están en las antenas.

¿Espera que cambie la postura de los suministradores tradicionales? Siguen dando una impresión de poco entusiasmo sobre Open RAN, unida a otros problemas propios de su negocio  […]

Lo que puedo decir es que, por nuestra parte, empezamos a meter en la migración de ciertos países piezas de Cloud RAN. De los suministradores tradicionales. Por  lo que en mi opinión podemos ser optimistas con los plazos: entre 2025 y 2030 y sin necesidad de una  evolución tan dramática como la que vivimos entre las generaciones anteriores […] No, no estoy rehuyendo la pregunta: el Open RAN como tal, que es aproximadamente el 20% de nuestras inversiones en radio, no se ha convertido en una realidad tangible. Pero, una vez dicho esto, la experiencia que hemos ganado dentro de la O-RAN Alliance en soluciones cloudificadas es esencial para que podamos simplificar la evolución que esperamos ver en el horizonte 2030 y 6G.

¿Cuál es su posición sobre las Non-terrestrial Networks? Como poco, llaman la atención gracias al protagonismo de Starlink.

Para empezar, las NTN son variopintas. Las geoestacionarias, que nacieron para tráfico de voz, hoy están centradas en el streaming de vídeo y TV. Y cuando veo sus cifras, llego  a la conclusión de que tienen un formidable competidor, el streaming por fibra. Es más fácil tener una CDN [Content Distribution Network] y enchufar un contenido al cliente vía fibra que montar un equipo satelital […]

Lo he vivido.[…]

Permítame que lo ponga más fácil todavía: tienen una evolución tecnológica muy comprometida. En cuanto a las constelaciones LEO y MEO, de órbitas más bajas que las estacionarias, vemos que Starlink ofrece en este momento una capacidad y una facilidad para el usuario que no admiten discusión. Desde la perspectiva de Telefónica, en las zonas en las que tenemos alta densidad de fibra y una muy buena cobertura móvil, podrían ser complementarias en el mejor sentido de la palabra: no compiten en calidad con un acceso radio ni desde luego con el de fibra. Pero en zonas sin esas cualidades, si pueden ser una alternativa […]

Me refería a los servicios Direct-to-device

Siguen siendo complementarios, aunque en zonas de buena cobertura móvil las interferencias pueden ser notables, a menos que el proveedor del servicio tenga reserva de espectro y utilice soluciones terrestres de un operador. Fantástico, pero complementario. No es una solución que Telefónica vea, en este momento, como un factor de incertidumbre. Es verdad que una parte de las comunicaciones D2D tiene que ver con las infraestructuras críticas, sean para defensa o gubernamentales. Con este planteamiento, Europa está lanzando el programa Iris2 que tiene un carácter estratégico y en el que el rol que pueda tener un operador depende de esa consideración. Pero no quiero olvidar una pega importante que tienen los satélites de baja órbita, como son las constelaciones de Starlink: cada tres años aproximadamente tienen que estar renovando la flota, un compromiso de inversión agobiante.

Esto nos devuelve a la cuestión de la calidad percibida.

Con la penetración que tenemos y con UNICA, la percepción de calidad que tienen nuestros clientes en España con wifi soportado en FTTH se mide por un NPS [net performance score] por encima del 70%, creo que del 74%. Espectacular. Tenemos un activo fundamental: el dispositivo en casa del cliente, el clásico router, ha ido incorporando repetidores, FTTR metiendo la fibra en cada habitación […] y si lo extrapolo a Brasil, o le damos al cliente un extremo a extremo de fibra brillante o no estaríamos defendiendo el estatus premium que Telefónica tiene en ese país. Mirando a futuro, cuando le demos a ese cliente 10 Gbps o un wifi 7, también se lo dará la competencia, así que tenemos que ser  extraordinariamente buenos en cuanto al modelo operativo. Luego, ya se sabe, que hay quienes se guían por el precio y tenemos que entenderlo, pero la responsabilidad mia en este puesto y la de quien lo va a ocupar muy pronto es que ningún argumento tecnológico ni de calidad de servicio haga que un cliente se marche a otro operador.

¿Y cuál es el papel de la IA en el contexto anterior?

Si lo que me pide son premisas, tengo dos: 1) la inteligencia artificial no hace subir el tráfico y 2) en la red sólo estamos empezando con la IA. De manera que necesariamente somos prudentes en esta materia […] Tenemos un observatorio de la IA porque, para la compañía, es una gran responsabilidad social. En cuanto al primer punto, los vídeos producidos por algoritmos que circulan por la red ¿pueden significar un incremento del tráfico? Por ahora no, entre otras cosas porque la gente con ese patrón de consumo ya tiene pautadas las horas de uso según sus tarifas.

Me vale en relación con el trafico, pero ¿qué me dice del impacto interno para Telefónica?

Estamos trabajando con los hiperescalares para que cuando – con la llegada de lo que se promete como Web 3 – se produzca un salto en el tráfico que pueda ser asumido ordenadamente. En lo estrictamente interno, llevamos años trabajando con IA, sea la clásica o la generativa. Como consecuencia, tenemos un plan de redes autónomas que, básicamente, son generadas por software y por API basadas en machine learning. Todo ello con un objetivo: automatizar, automatizar, automatizar. Ahora mismo, estamos intentando usar la IA generativa para hablar con la red en lenguaje natural; en eso estamos trabajando en España y en Alemania, con centros de excelencia en los que todavía nos sentimos alumnos.

¿En qué se ve afectada la estrategia tecnológica por el hecho de que la compañía opera pero no es propietaria del 100% de una infraestructuras que antes fueron exclusivamente suyas ?

Desde el punto de vista técnico, poco. Las políticas de suministradores siguen siendo las mismas. Es verdad que puede haber mayor impacto en el modelo comercial que llega al cliente […] pero técnicamente no lo vemos.

A propósito de su cargo, ahora que lo deja por jubilación: ¿ qué utilidad ha tenido la acumulación de dos responsabilidades como director de redes y de sistemas, o CTIO?  

El primer escéptico fui yo. Buscábamos un responsable de sistemas […] Lo que he aprendido de la gente de TI y  lo que ha aprendido todo el equipo de red gracias a tener todo unificado, ha sido una enorme fuente de valor para Telefónica desde 2017, cuando me hicieron responsable de TI. Porque el equipo de TI va muy por delante del de red en muchas cosas: la cloudificación y la softwarización empezando por los sistemas BSS y los negocios B2B. De acuerdo en que TI no necesita exigirse el mismo rendimiento, porque un sistema puede caerse unos minutos, pero eso no es aceptable en la red. Al haber trabajado juntos sobre todo en las arquitecturas, los equipos de TI han mostrado a los de red el camino a seguir en la `softwarización´.


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