publicidad
  6/09/2023

VMware se engalana para su nuevo propietario

Por segunda vez, su conferencia anual Explore [antes VMworld] de Las Vegas ha pillado a VMware en un limbo, mientras los reguladores dilucidan si autorizar o denegar la oferta de compra de Broadcom. Es incómodo, pero los negocios de la compañía han continuado con la mayor normalidad. Su CEO, Raghu Raghuram, aprovechó la ocasión para transmitir que el motor de la innovación no se detiene y, para demostrarlo, hilvanó una ristra de anuncios, con la inteligencia artificial (IA) y los entornos multicloud en primerísimo plano. En el mejor de los casos, las aprobaciones finales llegarán en octubre, justo a tiempo para el evento europeo de Barcelona del 6 al 9 de noviembre.

Raghu Raghura

Una vez autorizada por Reino Unido y la Unión Europea, la adquisición aguarda, sin objeciones aparentes, la luz verde de Estados Unidos, que por alguna razón no ha querido marcar el camino. La única sombra procede de la actitud de Pekín, que podría repetir lo que hizo ante una  petición de Intel: propiciar que la transacción colapse, como represalia silente contra las sanciones de la administración Biden que bloquean los suministros de semiconductores a China. Y aunque VMware no pinta nada en ese conflicto, Broadcom sí es una firma de semiconductores domiciliada en Estados Unidos.

A finales de agosto, al presentar los resultados económicos de Broadcom, su CEO, Hock Tan, se irritó ante una tímida pregunta de qué pasaría si China no aprobara la compra de VMware. “Hemos cumplido con todas las formalidades para que sea aprobada en todos los países relevantes: lea mejor los documentos y evite hablar sin fundamento”, respondió airado.

Una vez aprobada la operación, la heterogénea división Broadcom Software [1.900 millones de ingresos en el trimestre] pasaría a llamarse VMware en virtud de la absorción de esta compañía hasta ahora independiente [3.400 millones en el mismo período]. Las dos  presentaron resultados trimestrales sólo discretos: un 5,0% de incremento en el caso de Broadcom [8.900 millones] y un 2% en el de VMware [3.410 millones].

Raghu Raghuram, en su keynote de VMware Explore, pasó de puntillas por ese largo paréntesis, lo  que no deja de ser una astucia para darla por hecha y pasar sin preámbulos a presentar la oferta de la compañía fusionada. Porque está pactado que Raghuram y su equipo seguirá al frente de la compañía.

A falta de ajustar las cifras finales, la compra sigue teniendo elementos controvertidos: Broadcom pagaría 61.000 millones de dólares, un múltiplo enorme, a cambio de controlar una empresa cuyo beneficio trimestral no pasa de 224 millones. Pero esta visión mezquina de las cifras no refleja la calidad de la presa perseguida: sólo el capítulo de suscripciones y SaaS representa el 37% de  los ingresos de VMware y sigue creciendo al ritmo de 34% interanual.

Hay más. Para financiar la compra todavía pendiente, Broadcom acaba de firmar un crédito por 30.500 millones de dólares, que sustituye otro por 32.000 millones contraído cuando desveló su intención, en mayo de 2022. Controvertida o no, la  adquisición sigue su marcha y los accionistas no se van a echar atrás. A nadie escapa que, en consonancia con su correosa carrera, Hock Tan ya tiene preparada una reestructuración de la futura VMware. Esta suposición conduce a comentar la batería de anuncios de Explore, en los que es posible atisbar líneas irrenunciables.

Uno de los anuncios estrella de Explore, fruto de la muy articulada alianza entre VMware y Nvidia – que, por cierto, es el perejil de todas las salsas ante la eclosión de la IA Generativa – se trasunta en la fórmula bautizada VMware Private AI Foundation [la eufonía nunca ha sido un rasgo de VMware] con el objetivo de atraer empresas que construyan y ejecuten aplicaciones de la GenAI en sus infraestructuras cloud, despejando los temores en torno a la seguridad, que no son pocos.

Esta plataforma, anunciada en el tenebroso auditorio del hotel Venetian, permite usar LLM (Large Language Models) de última generación, tales como Llama 2, Falcon LLM, MPT y Nvidia Nemo. En el caso concreto de Llama 2, modelo open source de Meta – cuyo uso comercial es gratuito dentro de ciertos límites – se ha roto la baraja al permitir que las empresas incorporen IA a sus datos y no a la inversa. A partir de ahora, VMware se suma a AWS y Azure, que ya soportan Llama 2. IBM tiene previsto hacerlo en su plataforma Watsonx y es cuestión de tiempo que se apunte Google.

En este esquema, con VMware Private AI Foundation, las organizaciones podrán crear aplicaciones generativas personalizadas utilizando sus propios datos e incluso podrán crear sus propios LLM. Inicialmente, esta plataforma no estará disponible para las nubes públicas, pero contará con soporte para sistemas basados en GPU, DPU y SmartNIC de Nvidia, Dell Technologies, HPE y Lenovo.

¿El motivo? Sacar todo el partido posible a uno de los mensajes de venta que más está predicando VMware, la privacidad. El hecho de que se pueda alimentar con datos propios un LLM que no es público disipa muchas de las preocupaciones que frenan la adopción de esta novedad por parte de las empresas. Singularmente, Dell ha encontrado el tono: hace pedagogía a la vez que anima la fiest.

Gracias a los componente de VMware y Nvidia que incluye la plataforma, las empresas pueden entrenar sus modelos de IA y ejecutar inferencias para  aplicarlas en producción. Huelga decir que incluye modelos previamente entrenados por Nvidia, cuyo máximo rendimiento se obtiene en infraestructuras dotadas de GPU de la marca.

La plataforma lanzada al alimón por VMware y Nvidia tendrá precios fijados en GPU cuando esté disponible en 2024 y será capaz de admitir la ejecución de cargas de trabajo de hasta 16 GPU o de GPU virtuales gracias a la integración conseguida entre vSphere y la tecnología NVSwitch que conecta los múltiples sistemas GPU.

Raghuram avanzó que la IA estará de una u otra manera presente en toda la oferta de VMware en forma de asistente inteligente, en Tanzu, en el área de seguridad y a nivel de VDI en el usuario final. Como ejemplo destacado el CEO mencionó Tanzu Intelligence, que incorpora IA para funciones como el análisis del rendimiento de una aplicación y del tamaño correcto de los clústeres de Kubernetes, cuyo interfaz conversacional sugiere cambios. O los así llamados Autonomous Workspaces, donde el sistema detecta incidencias en los equipos remotos (teletrabajo) ahorrando a la empresa un ticket de soporte ya que recibe instrucciones para su resolución.

Sería fatigoso recorrer aquí toda la batería de anuncios – de todos modos, el encuentro de Barcelona dará una segunda oportunidad – pero uno de los capítulos que más interés despertó en Las Vegas fue el dedicado a los entornos multicloud y la complejidad que traen como mochila. Es un mercado muy jugoso que atacar, ya que los estudios que maneja VMware indican que un 73% de las empresas usa actualmente dos nubes públicas y el 26% usa tres o más. Además, el 81% espera alcanzar el estatus de multinube en 2024. Que no se diga que no hay mercado.

Ir arañando esos segmentos resulta fundamental para una compañía como VMware, toda vez que sus esfuerzos en las nubes privadas no han dado los frutos que se esperaban: según la encuesta State of the Cloud 2023, elaborado por Flexera, la tecnología de nube privada preferida sigue siendo Azure Stack, seguida de Outposts de AWS y sólo minoritariamente vSphere vCenter. Lo que parece indicar que los hyperscalers han conseguido neutralizar la ofensiva de VMware en parte gracias a su disposición a firmar acuerdos con ella.

Un buen ejemplo de la simplificación que busca VMware para entornos múltiples es NSX+, evolución de NSX para la administración centralizada de políticas de seguridad, visibilidad de redes y aplicaciones más la detección y respuesta. La novedad reside en que el despliegue de reglas de seguridad o de cargas de trabajo ya no debería ser el quebradero de cabeza de que se quejan los usuarios, porque NSX+ les permite construir una capa de políticas en la nube que sea aplicable en toda la red y en todas las nubes.

El paquete NSX+ se suministrará como una actualización a los actuales clientes de NSX  y ¿a finales de año? ampliará su alcance a aquellas empresas que usan infraestructura cloud de forma nativa en nubes públicas, aunque no sean usuarias la pila de software de VMware.

Queda dicho que hubo muchos más anuncios en Las Vegas. Normal. Tras la publicación de alguna suspicacia en torno al futuro que espera a Tanzu, VMware ha creído oportuno revelar cinco implementaciones preconfiguradas en la nube con las que promete simplificar la implementación en producción del código desarrollado para Tanzu AppEngine.

Al contar con soluciones de virtualización absolutamente transversales en la industria – téngase en cuenta que el 80% de OpenShift se implementa en VMware – la compañía goza de una posición excepcional para aprovechar su ecosistema y tender puentes con y entre los diferentes hyperscalers. Además, en Las Vegas la compañía hizo gala de las buenas relaciones que mantiene no sólo con su socia Nvidia sino también con Oracle, IBM, Dell Technologies y Lenovo.

Dentro de exactamente dos meses, cuando Raghuram y su mano derecha y portavoz habitual, Sumit Dhawan, desembarquen en Barcelona, es muy posible que  la fusión con Broadcom ya esté bendecida por los reguladores competentes. Se conocerán entonces otros detalles sobre el devenir de VMware. Es momento de prestar oídos sordos a las especulaciones probablemente interesadas, pero una cosa parece segura: Hock Tan está dispuesto a pulir VMware para reducir costes y aumentar beneficios que en el pasado año fiscal se desplomaron. Nadie invierte 61.000 millones de dólares sin expectativas ciertas de recuperarlos.


Contacto Suscríbete RSS


Sobre el autor. Copyright © 2024 El dominio norbertogallego.com es propiedad y está administrado por Diandro SL. B85905537. Creative Commons