La caída de ventas y facturación – volumen y valor no siempre coinciden – en el mercado mundial de smartphones ha hecho una profunda mella en la cuenta de resultados y la cotización de Qualcomm. Pero… la compañía lleva un as en la manga, que hará valer a partir del verano y ya se verá cuánto da de sí: la plataforma Snapdragon X Elite para portátiles, que funciona con Windows y cuenta con capacidad IA integrada. La tímida recuperación del mercado de smartphones que se ha visto en el primer trimestre, gracias en parte a la inteligencia artificial, puede empujar los resultados este año, al igual que sus chips de ayuda al conductor y de navegación en los coches eléctricos y en IoT. Esto suena muy bien.
Pero, siempre hay un pero, Qualcomm tiene por delate retos difíciles de superar, como mantener los jugosos ingresos que le reporta su cartera de patentes. En suma, la compañía de San Diego no está libre de peligros en 2024. En consecuencia, tendrá que prepararse para la recuperación o bien el declive, un dilema que se intentará explicar en las próximas líneas.
En los tres últimos años, el crecimiento de la facturación y los márgenes de beneficio trimestrales de la división de tecnología de Qualcomm no han dejado de bajar, aunque su CEO Cristiano Amon no pierda la sonrisa: el aumento trimestral de la facturación ha pasado de ser de entre el 25% y 50% en 2021 y 2022 a prácticamente nulo en 2023, para remontar al 5% en el último trimestre del período. Otro tanto ha sucedido con el margen de beneficio trimestral, del 27% al 30% en 2021 y 2022 ha descendido al 23% de media en 2023. Las acciones de la compañía, consecuentemente, cayeron durante 2023 aunque luego han remontado en los primeros meses de 2024.
Como queda dicho, la fuerte desaceleración de la demanda mundial de smartphones durante varios trimestres es la causa principal del deterioro de resultados de Qualcomm en 2023. Con decir que la facturación de esta compañía en componentes para móviles fue de 22.570 millones de dólares en 2023, un 22% menos que los 28.815 millones del ejercicio anterior, poco más habría que explicar.
Sería un equívoco: hay mucho que explicar, porque los componentes para móviles representaron el 76% de la facturación de Qualcomm Technology el año pasado, idéntico porcentaje que en 2022, pero la cifra absoluta fue de 6.245 millones menos. Mientras, la facturación a la industria de automoción crecía el 24% en 2023, hasta los 1.872 millones y la de IoT caía el 20% hasta los 5.940 millones, sumándose al retroceso de los resultados. Y aún quedan razones que desplegar.
La otra gran división de Qualcomm, que gestiona las licencias de patentes y activos de propiedad intelectual de la compañía, continúa dando unos beneficios magníficos, gracias a la amplitud de la cartera y a que factura sus royalties sobre el precio total del dispositivo en lugar del habitual porcentaje fijo por sus componentes. Este sistema ha generado muchas demandas y litigios por parte de sus competidores, en especial de Apple. Incluso ARM ha demandado recientemente a Qualcomm por infringir sus patentes.
Apple y Qualcomm han llegado finalmente a un acuerdo acerca de las licencias futuras, previo pago de una compensación fija por parte de Apple, pero oficiosamente se sabe que la cuantía que cobra Qualcomm trimestralmente por el uso de sus patentes – unos 1.500 millones de dólares – irá bajando conforme pasen los años y su cartera tenga menos valor.
Qualcomm, obviamente, no se ha quedado de brazos cruzados ante la caída de su principal mercado, los smartphones. A finales del año pasado, presentó su plataforma Snapdragon 8 Gen3, que Samsung utiliza en su último modelo más potente, el Galaxy S23. Esta plataforma, que integra inteligencia artificial híbrida, tanto en el dispositivo como en la nube, fue el anuncio principal de Qualcomm en el Mobile Congress de finales de febrero y tanto Honor como Xiaomi, de momento, lo incorporan en sus smartphones de alta gama.
Si Qualcomm y Samsung por el lado de los semiconductores, como Honor y Xiaomi en los dispositivos, tienen fundadas esperanzas en que la incorporación de IA en los smartphones contribuya a revitalizar sus ventas y a subir el precio medio de los móviles, o al menos a que no siga bajando. En el primer trimestre de este año así ha sido, aunque no queda claro que los smartphones con IA puedan seguir fortaleciendo al sector cuando la oferta de este tipo de dispositivos se generalice dentro de unos meses y la taiwanesa MediaTek disponga de su plataforma para smartphones IA y el precio de los smartphones caiga rápidamente, como ocurrió en su día con 5G.
La competencia en el mercado de smartphones es feroz, al extremo de que un suministrador chino hasta hace poco desconocido, Transsion, ya acapara el 10% del total de unidades despachadas el primer trimestre, gracias a los smartphones de bajo precio vendidos en África, cuando su cuota hace un año era del 6%. De hecho, la irrupción de Transsion es la causa principal del aumento del 11% en el número de smartphones despachados este primer trimestre, porque todos los principales suministradores, excepto Xiaomi, han perdido cuota de mercado. En especial Apple, que ha pasado de una cuota global del 21% al 16% en el primer trimestre al 16%, según la consultora Canalys. Lo que ha permitido a Samsung recuperar el primer puesto mundial, aunque no en facturación, puesto las cifras de Apple son humillantes para el resto de la industria.
La gran baza de Qualcomm para intentar que crezcan su facturación y sus beneficios a lo largo de este año y los venideros no será su plataforma para smartphones sino la que ha desarrollado para portátiles con inteligencia artificial integrada, conocidos genéricamente como PC IA de los que se viene hablando hace bastante tiempo.
Se trata, no estará de más recordarlo, de Snapdragon X Elite En concreto, se trata de la plataforma Snapdragon X Elite, que la compañía acaba de presentar y se espera la incorporen varios de los portátiles que se mostrarán en la feria Computex de junio en Taipei, para que estén a la venta en los comercios a la vuelta del verano.
“El Snapdragon X Elite, construido para IA, es el procesador más potente, inteligente y eficiente jamás creado para Windows, dentro de su clase”, reza la campaña de Qualcomm al presentarlo. Y sigue: “con una respuesta al más alto nivel, puede hacer las cargas de trabajo multitarea más exigentes para mejorar la productividad, creatividad y entretenimiento inmersivo”. La arquitectura del chip, de cuatro nanómetros, integra un procesador de doce núcleos, una gráfica de hasta 4,6 TFLOPS, un motor de IA y conectividad 5G y Wi-Fi 7 también integrada.
Habrá que ver cuánto darán de sí los portátiles con esta plataforma, al igual que su precio en tiendas, cuando estén disponibles. En todo caso, Qualcomm no estará solo en este mercado de los portátiles con inteligencia artificial, porque tanto Intel como AMD, al igual que NVidia, Microsoft o Samsung – nombrando sólo los principales – hace meses que están en la brecha. Igual que pasa con los smartphones, la competencia es brutal y con un mercado relativamente estancado en cuanto a facturación y de unidades despachadas.
Ciertamente, a rebufo de la inteligencia artificial, las ventas de portátiles y ordenadores con conectividad IA integrada se reactivarán, aunque no es seguro que sea Qualcomm la que recoja los mejores frutos. No falta quien dice que el éxito de los PC IA no vendrá sólo de los chips sino que hará falta un avance sustancial en materia de software . convincente. La conectividad integrada a muy alta velocidad, y especialmente cuando se trata de estar ligado a la nube, por mucha IA integrada que haya en el propio procesador, es importante, pero tanto o más es clave un software que haga correr ágilmente las aplicaciones.
Las otras dos grandes bazas de Qualcomm hacia el futuro son los dispositivos para automoción y para IoT, que la compañía viene impulsando pacientemente desde hace tiempo. Como se ha indicado, la división de automoción representó el 6% de los ingresos de Qualcomm Technology el año pasado, aunque con crecimiento del 24%, mientras que la división de IoT contribuyó con el 20% del total, pese a bajar el 20% su facturación respecto al total de la parte de tecnología de Qualcomm.
Ocurre que en estas dos divisiones, automoción e IoT, la competencia también es brutal, con prácticamente los mismos protagonistas en el caso de automoción: Intel, a través de su filial Mobileye, y Nvidia, que hace muchos años que está en el mercado de sistemas de coche conectado y soluciones para coches autónomos altamente competitivas, aunque su liderazgo en los chips para IA los haya relegado a ojos de los inversores, al menos de momento. En la división de IoT, Qualcomm cuenta con otros competidores igualmente capacitados, con Broadcom y Texas Instruments a la cabeza.
La competencia que puede representar Apple, tanto para Qualcomm como para el mercado de PC AI, está por verse. Cuando Apple diseñó con éxito su propio procesador ARM para los Mac y liberarse así de la dependencia de Intel, se pensaba que pasaría lo mismo con los módems de Qualcomm, máxime cuando Apple adquirió los activos y el personal de Intel que trabajaban en esos dispositivos, lógicamente para hacer su propio diseño y desembarazarse de Qualcomm.
Ciertamente, a rebufo de la inteligencia artificial, las ventas de portátiles y ordenadores con conectividad IA integrada se reactivarán, aunque no es seguro que sea Qualcomm la que recoja los mejores frutos. No falta quien dice que el éxito de los PC IA no vendrá sólo de los chips sino que hará falta un avance sustancial en materia de software. La conectividad integrada a muy alta velocidad, y especialmente cuando se trata de estar ligado a la nube, por mucha IA integrada que haya en el propio procesador, es importante, pero tanto o más es clave un software que haga correr ágilmente las aplicaciones.
El abandono de Apple en su intento de hacer un coche eléctrico deja otra lección: hacerse un hueco en un nuevo mercado no es nada sencillo y requiere un esfuerzo continuado durante muchos años, puede que lustros. Pero, una vez terminada la época dorada de crecimiento del mercado de los smartphones, a Qualcomm no le queda otro remedio que arremangarse y hacer todo lo posible para introducirse en los mercados más próximos a su núcleo tecnológico, que es la conectividad. Con el auge que está teniendo todo lo relacionado con la inteligencia artificial, esta competencia tecnológica en conectividad le puede resultar muy útil en la pugna que se avecina.
[Informe de Lluís Alonso}