Premisa: uno de los grandes retos a los que se enfrentan las grandes corporaciones (y cada día más las medianas) es la fragmentación de sus sistemas. Las aplicaciones heredadas (legacy) y/o la necesidad de conjugar el software procedente de adquisiciones, impiden el crecimiento natural, ágil y flexible para adaptarse a los nuevos entornos a la velocidad requerida. Una circunstancia que es el caldo de cultivo en el que prospera MuleSoft, cuyo leitmotiv es interconectar aplicaciones, datos y dispositivos mediante una plataforma escalable para abordar ese problema. La plataforma se llama Anypoint, y fue conocida por este blog durante una visita a la sede de la compañía en San Francisco.
La misión de Anypoint es conectar las aplicaciones comerciales, los entornos ´propietarios` y los datos de las empresas, para proporcionar un contexto flexible y sostenible sobre el que asentar el crecimiento sin ruptura. MuleSoft fue fundada en 2006, y entre sus respaldos financieros se encuentran las ramas de capital de Cisco, Salesforce y SAP, y el fondo de inversión NEA, recaudando en total 131 millones de dólares. A tenor de lo dicho por sus directivos, no tienen planes inmediatos de salir a bolsa.
Lo que sí se plantean es extender su actividad a los mercados europeos: la semana próxima celebrará su primera conferencia en Londres. La lista de clientes de MuleSoft incluye nombres tan relevantes como Boeing, eBay, Echostar, Nestlé, T-Mobile y Toyota, entre otros.
Desde sus primeros años de vida, el eje de actividad de MuleSoft ha sido la conectividad de aplicaciones [ESB, Enterprise Service Bus] pero la demanda del mercado la ha llevado a explorar nuevos pilares de su crecimiento en los entornos móviles y el modelo de software como servicio (SaaS), así como las redes sociales. De hecho, explicó Ross Mason, cofundador y VP de estrategia, abundan las empresas que se inclinan por los servicios en ´la nube`: «en cinco años, comprobaremos que la apuesta dominante del mercado serán los entornos híbridos».
Según la información facilitada, la biblioteca de MuleSoft propone más de 120 conectores destinados al desarrollo y despliegue de «escenarios de integración complejos, con un peso creciente de los entornos híbridos y móviles».
Durante el encuentro, se vieron varios casos de negocio con Anypoint, como el de la empresa Rentokil, que ha tenido que integrar sucesivas adquisiciones, con el consiguiente reto de heterogeneidad en aplicaciones servicios y usuarios. Con Anypoint, ha podido interconectar sistemas variopintos (desde AS/400 a Oracle o Salesforce a Microsoft Dynamics) en distintos procesos de negocio, y con ubicuidad en el acceso.
La fórmula que propone MuleSoft consiste en pasar del monolitismo de los modelos convencionales independientes entre sí, a un entorno común y heterogéneo, en el que cualquier usuario de la información – se trate de un vendedor, un ejecutivo, un cliente o un proveedor – pueda acceder a uno o varios sistemas simultáneamente.
A través del relato de Mason y el CTO de la compañía, Uri Sarid, los visitantes recogieron la siguiente moraleja: raramente una empresa puede abandonar una aplicación que puede ser rígida o tecnologías quizás obsoletas pero operativas, para aventurarse en un desarrollo nuevo o en la adopción de un software que podría reemplazarlas. El riesgo es alto y los resultados inciertos. Por otra parte, la gestión del rendimiento de todas las aplicaciones de extremo a extremo permitiría responder a las exigencias de calidad de servicio. La apertura a aplicaciones y nubes a través de APIs seduce a los responsables de sistemas, pero no por ello deja de ser problemática.
En otras palabras, MuleSoft apoya su estrategia en herramientas que facilitan la producción y la gestión de APIs. Escribe Ross Mason en el blog corporativo: «incluso los desarrolladores experimentados tienden a caer en una mentalidad cortoplacista cuando construyen APIs; deconstruyen la aplicación para llegar a sus especificaciones […] y en el mejor de los casos llegan a tiempo y dentro del presupuesto, pero esta no suele ser la solución idónea. Antes de escribir cualquier código, hay que pensar en quién va a usar esa API y [es obligado] pensar no sólo en lo que esa aplicación es hoy, sino en lo que será en el futuro».
MuleSoft construye sus APIs con esa filosofía, extendiendo la plataforma Anypoint para cumplir con cualquier requerimiento adicional, puntualiza Uri Sarid, «para facilitar la interacción de los desarrolladores con nuestras APIs», un concepto que Sarid bautiza como APX, resultado de la conjunción de una API tradicional, a la que añaden mejoras en la experiencia de usuario (UX) y de allí la sigla de Application Programming eXperience.
[basado en un informe de Daniel Comino]