21/01/2025

HPE+Juniper Networks, un movimiento tectónico

Cuesta creer que haya pasado un año desde que Hewlett Packard Enterprise (HPE) prometieron fusionarse a cambio de una dote de 14.000 millones de dólares, sin que los esponsales hayan sido aún bendecidos por los reguladores de Estados Unidos. Pese a que Antonio Neri, CEO de la primera, cree haber respondido satisfactoriamente a todas las preguntas. Confía Neri en recibir la aprobación formal en plazo para cumplir su hipótesis de cerrar la transacción “a comienzos de 2025”. Las inquietudes del gobierno estadounidense – si coincidieran con los rumores – trascenderían las normas antimonopolio para internarse en materias de seguridad nacional, en las que Juniper Networks tiene importancia.

Más allá de cuestiones debatibles, la lógica de la adquisición es aplastante. Los planes trazados para el día después prevén que Rami Rahim, hasta ahora CEO de Juniper Networks, pase a dirigir el negocio unificado de redes HPE, reportando directamente a Neri. Andrew Kindness, analista de Forrester Research ha escrito en su blog que “el viaje que HPE y Juniper tienen por delante no estará libre de obstáculos para los clientes de ambas [en nombre de] la necesidad de racionalizar y optimizar el portfolio de productos y soluciones”.

Como es lógico, la empresa compradora intenta convencer a todo el mundo de que nada tiene por qué perturbar a los clientes, pero resulta evidente que algún impacto tendrá la fusión, sobre todo en el punto de acceso para el que cada una postula una solución propia: Mist o Aruba Ops y los sistemas operativos (Juno, AOS-CX o Aruba OS), así, como en la dualidad de mecanismos de gestión (Central y Mist), tal como apunta Kindness en una entrevista con SDxCentral.

El analista toma partido al señalar que, en materia de IA, los productos actuales de Aruba tendrán que dejar paso a las plataformas Mist y Marvis, de Juniper. En cualquier caso, lo más probable es que la combinación de las familias respectivas lleve un par de años.

Antonio Neri ha tratado de atemperar estas y otras observaciones con el argumento de que hay pleno acuerdo entre las partes para no favorecer el solapamiento de productos: “todo puede  coexistir y por tanto coexistirá”, sentenció sin hablar de plazos. Por su parte, Stephen Thomas, de Frost and Sullivan, da crédito a la afirmación, pero corrige: “fundamentalmente, [Neri] tiene que ir con pies de plomo, para que no le ocurra nada parecido al efecto que sobre los clientes y partners de VMware ha tenido la rudeza de Broadcom tras la absorción financiera”. Un símil improcedente, pero lo que Thomas quiere dejar claro es que el resultado de la adquisición permitirá a HPE, como parte compradora, hablar de tú a tú con Cisco e incluso con Huawei en los mercados asiáticos.

Juniper Networks aporta a la casa común un router de 800 GbE, capaz de interconectar varios datacenter, mientras HPE dispone de la estructura llamada Slingshot Interconnect 400 de arquitectura abierta. En una declaración de los últimos días, Neri ha precisado que la plataforma QFX de Juniper será modernizada y acelerada con Slingshot. Desde su punto de vista, el silicio de alto rendimiento de HPE puede ser decisivo para reducir la complejidad que es característica de esta categoría.

Naturalmente, la operación no está libre de asperezas que habrá que limar. Todas conducen a un mismo lugar, el catálogo de Aruba, con el que existen líneas paralelas en el equipamiento para redes de campus y centros de datos, así como en SD-WAN. No está claro todavía qué línea de productos se impondrá, pero la preferencia por Rahim como líder de la división fusionada sugiere que la balanza podría inclinarse en favor de la herencia de Juniper.

Dicho esto, la valoración del acuerdo depende de una buena digestión, si se quiere alcanzar cuanto antes el objetivo de sinergia de costes de 450 millones de dólares. Según lo afirmado oficiosamente por los contrayentes, la empresa resultante – de hecho, una relevante división de HPE – daría lugar a un negocio de networking de 11.000 millones de dólares, que supondría casi un tercio de los ingresos totales y más de la mitad de los beneficios. La expectativa de Neri no peca de modestia: según ha dicho, las redes van a suponer “la mayor ventaja que HPE tendrá en 2025 y 2026”. Por su lado, Rami Rahim ha pronosticado que combinarán activos de propiedad intelectual que serán clave para hacerse con una buena tajada de la oportunidad de mercado sobre un potencial (total addresable market) de 180.000 millones de dólares.

HPE espera ansiosa el momento del abrazo con Juniper, que llegaría en un momento clave, tras cerrar su año fiscal con 30.127 millones de dólares de ingresos (+3,4%) y acelerando un 15% en el cuarto trimestre. Al mismo tiempo, un significativo descenso de la división Intelligent Cloud: 4.532 millones de dólares (-16%), que la compañía justifica por la digestión de inventarios al acercarse el final del ejercicio. Por su lado, Juniper sin haber presentado aún resultados anuales, muestra en los tres primeros trimestres ingresado 3.669 millones (-14,4%) aunque Rahim ha preferido destacar la escalada de casi un 60% en los pedidos de productos e incrementos de dos dígitos en soluciones verticales. Por cierto, corresponde consignar aquí que la oferta de compra aceptada fijaba una prima del 32% sobre la cotización de Juniper al día anterior de publicarse la primicia.

El gran damnificado de la operación puede ser Cisco, si no espabila en su respuesta. A fin de cuentas, es el otro gran proveedor de redes que mantiene una fuerte presencia en el mercado de la nube y en las telecos, tal como destaca el informe de Forrester Research. Por tanto, es potencialmente el blanco de la fusión. El propio Neri dijo en su momento que el objetivo era romper el status quo del mercado de networking con un nuevo tejido articulado por la IA. Desde entonces, el CEO de HPE no ha perdido ocasión de lanzar dardos contra su gran rival: según él, Cisco ha perdido su esencia de empresa de redes, precisamente aquello en lo que se está transformando HPE con la incorporación de soluciones de inteligencia artificial.

Como era de esperar, Cisco ha movido ficha con una reorganización – ha despedido al 7% de su plantilla y ha reestructurado su cúpula tras la salida de Jonathan Davidson – a la vez que refuerza sus capacidades de IA, seguridad y cloud, gracias al impulso de la compra de Splunk.

El CFO de Cisco, Scott Herren, ha aprovechado la dilación del visto bueno regulatorio para sostener que este percance de sus rivales causa incertidumbre en el mercado de WLAN empresarial. Según Herren, Cisco habría visto crecer más de un 20% los pedidos por valor superior al millón de dólares en este segmento. Otros, como Extreme Networks, permanecen atentos a las jugadas de sus rivales directos. Pronto se conocerá el desenlace.


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