Cada generación de las comunicaciones móviles ha prometido prestaciones que, en ciertos casos, no se han cumplido hasta la siguiente ola. Ha vuelto a ocurrir con la 5G, a la mitad de su ciclo: en 2020, la tecnología no estaba en condiciones de ofrecer servicio de redes privadas sobre las infraestructuras de los operadores. Se suponía que esos despliegues habrían de multiplicar el mercado y justificar las inversiones. Sólo ahora, tras la aprobación del nuevo estándar 5G SA (stand alone), es posible mediante la técnica de network slicing. Consiste en “lonchear” – si se acepta la libérrima traducción – el ancho de banda para asignar capacidades de uso a determinados clientes corporativos.

Javier Pascual
En esto reside el negocio de las redes privadas 5G, al que todos los operadores – y por igual la industria proveedora – aspiran con ansia. Naturalmente, Telefónica está entre ellos. “Ahora sí, este es el momento ideal para las redes privadas 5G […] Porque tenían que pasar varias cosas antes de que fueran viables y pudiéramos garantizar la calidad que su demanda requiere. Ahora, utilizando la red pública con slicing podemos dar servicios privados más eficientes y más baratos sin que los clientes tengan que montar redes propias”, dice Javier Pascual, director de ingeniería de empresas de Telefónica España. Los años 2025 y 2026 verán un despliegue sistemático, avisa.
Me disculpo por empezar genéricamente, pero luego podremos desglosar. ¿Cómo marcha el plan de la compañía en redes privadas 5G y cómo encaja dentro de la estrategia del grupo Telefónica?
Desde que se anunció y se extendió por el mundo, 5G ha pasado por sucesivas fases de madurez en las que se ha explorado su viabilidad en redes privadas. Aquí, en España, ha habido entornos propicios para este tipo de redes, en industrias que se han caracterizado por la digitalización de sus procesos de producción, particularmente con la utilización de los primeros vehículos autónomos dentro de fábricas. Se trataba de situaciones cuyas necesidades excedían las posibilidades del WiFi o en las que había que conectar un alto número de vehículos que planteaban problemas de handover [traspaso de servicio entre varias redes]. Otra cuestión de importancia ha sido la selección del tipo de frecuencia, que en muchos casos ha reducido su despliegue. Puede que esto explique por qué ha tenido más éxito en la minería, dicho sea de paso.
¿Y si empezamos por aclarar qué entiende Telefónica por redes privadas 5G? Para después abordar la estrategia de la compañía, digo.
O sea: ¿por qué creemos que ahora sí, es el momento de 5G en redes privadas? Pues porque con 5G Stand Alone y con slicing, la foto ha cambiado. Cuando empezamos a hablar de telecontrol de vehículos autónomos – vuelvo al mismo ejemplo – tenían que pasar otras cosas para que fuera viable. Ahora, con el aumento de capacidad en el edge, con la inteligencia artificial y con las capacidades que nos da el slicing, que no sólo es ancho de banda sino priorizar y garantizar una calidad que antes no podíamos conseguir […] creo que estos servicios van a aflorar en 2025 y 2026.
[…] finalmente, un despegue esperado.
Exacto: utilizando la red pública con slicing, podemos ir a entornos más eficientes y más baratos para los clientes, sin que tengan que montar su propia red, que también se puede hacer.
¿En qué punto se encuentra la oferta de Telefónica?
Ya hemos lanzado el primer servicio de acceso slicing a finales de 2024 y estamos en el inicio de la comercialización, por lo que todavía queda mucho por hacer. Pero la apuesta está muy clara, son servicios que sin duda se van a consolidar en el mercado: drones, vehículos autónomos, gemelos digitales de ciudad y en industrias donde no sólo habrá que entender la información que pasa por los dispositivos, sino tratarla, procesarla y automatizar el telecontrol. Y están llegando nuevas generaciones de la IA, que no sólo devuelven el lenguaje, sino que tienen capacidad para actuar. Con esto vamos a tener un escenario que de verdad funcione.
[…] ¿En qué entornos preferentemente?
Empezaremos con los conocidos: ciertos sectores industriales, puertos y aeropuertos, probablemente con ciudades, que son interesantes por la necesidad de telecontrol y de predicción de comportamientos.
Servicios urbanos inteligentes, con luminarias, contenedores, etc. ha habido bastantes proyectos – me vienen varios a la memoria – pero no sé cuál será el balance que hacen las ciudades sobre esas experiencias.
Es cierto, pero han pasado años y estamos pensando en servicios más complejos dentro de la ciudad. En la categoría de smart cities tenemos automatizada la gestión de farolas, el control de basuras y lo seguiremos haciendo, pero con más celo en el tiempo real. Básicamente, lo que pasa con 5G es que si lo combinas con el edge y demás, lo que consigues es capacidad de procesar información. Vamos a ir alineados con las señales de vídeo y luego habrá que ver cómo se despliega en ciudades el servicio de drones y para qué. Porque cuando hablamos de drones que vuelan fuera de la línea de vista, la señal de vídeo la tiene que dar el propio dron y la respuesta tiene que ser inmediata. Algo que sólo se puede hacer con 5G SA.
¿Y en la sanidad?
Ahí la latencia es fundamental, no basta con la capacidad que puedas ofrecer. De hecho, apostamos mucho por el sector healthcare; ahora bien, ¿dónde vemos más posibilidades para estos servicios? En la operación asistida, se está haciendo con el apoyo de un tercero en remoto […] pero se necesita ancho de banda, latencia y calidad de servicio, todo garantizado. Es cierto que hicimos pilotos en los que quien llevaba la operación era el cirujano remoto, con robots del tipo da Vinci, pero lo más importante no es 5G sino todo el entorno adicional. Así que todavía nos queda para ese nivel de soluciones.
Vale, estamos en que la premisa es 5G stand alone, pero el entorno en el que se integra esa estrategia va más allá, coexiste y/ o compite con otras tecnologías.
Nuestra apuesta es stand alone para poder dar servicios de slicing, pero no solamente. ¿Adónde va la estrategia? Estamos dentro de GSMA empujando Open Gateway porque lo que quiere el grupo Telefónica es aportar cuánta más funcionalidad mejor en unas redes amplificadas. Vamos a dar servicios que sean dinámicos, que un cliente pueda levantar un slice que sea temporal, que pueda darlo de baja y que la provisión sea estable y viable. Para esto, tenemos una infraestructura que es multivendor y casa muy bien con la propuesta de Open RAN: mucha tecnología sobre servidores estándar montando por encima un software que virtualiza las funciones de red […]
Nos iríamos un poco fuera del eje y la verdad es que mi pregunta ha sido imprecisa. Me refería a cómo se combina este proyecto de redes privadas 5G con WiFi 6, que en la práctica ha ocupado, bien o mal, ese espacio de mercado. O con los satélites, que se avecinan en cualquier momento.
Lo mismo vale para los satélites […]. Pero, a lo que iba: vemos WiFi 6 como complemento, no como sustituto. No olvide que somos uno de los mayores integradores de TI que hay en España, de manera que vendemos mucho WiFi a nuestros clientes. Por lo que, dependiendo de lo que ellos necesiten, podemos ofrecerles uno u otro servicio. Puede que en una empresa ya esté implantado WiFi, que estén satisfechos y no sea imprescindible ni urgente reemplazarlo por 5G.
Pero si es suficiente con WiFi ¿para qué querrían slicing?
Si se da el caso, al cliente le ofrecemos un proyecto basado en WiFi. Pero lo más normal será que dependa de la criticidad de los dispositivos o bien de su número. Si en una fábrica tengo que manejar un handover saltando de una antena a otra, esto raramente se resuelve bien con WiFi. En la minería en abierto, creo que ya lo he dicho, es más fácil desplegar 5G que dar cobertura WiFi. , volviendo al satélite: puede ser necesario WiFi por razones de cobertura o de redundancia en situaciones de emergencia. Nuestra estrategia de B2B es integradora, así que no tenemos inconveniente en integrar soluciones de terceros […]
Veamos: decir red privada 5G puede llamar a confusión. Hablamos de prestar servicios de alcance privado a través de una red pública 5G “loncheada”, que es lo que yo imagino cuando digo sliced [risas].¿Qué gestión de la infraestructura hay que hacer para que las dos cosas sean o parezcan una sola?
Venimos dando redes privadas en entornos empresariales dentro de nuestra red pública, vendiendo VPN sobre entornos de FTTH que, en realidad, comparten infraestructura […] ¿Qué argumento tengo para defender 5G? Muy sencillo: que puedo asignar una slice específica para un determinado cliente con las garantías que él necesite para sí […]
[…]¿Qué más se puede decir sobre la latencia en estas redes 5G de uso privado?
Que ahora somos capaces de garantizar una latencia que antes no era en absoluto viable. En 5G, más en toda la parte de edge computing, no vamos a tener problemas de latencia, lo puedo aseverar.
Bien, entonces pasemos a edge computing, una categoría que tiene varias acepciones usuales en el mercado […]
Tenemos una estrategia edge muy definida sobre nuestro mapa de centrales, entre las que escogemos por provincias y zonas para el despliegue de un proyecto propio, en el que pondremos capacidad de computación y la entrada para prestar servicios de IA as-a-service […] Si un hiperescalar quiere sumarse, encantados. Y como en esta materia hay que considerar la soberanía del dato, no sólo podremos ofrecer el servicio sino también capacidades de housing cercanas para clientes.
Hasta aquí el planteamiento. Dígame cómo está funcionando la oferta de servicios en el edge.
Estamos todavía en la fase de despegue. Una vez seleccionadas las centrales, que ya lo están, vamos a desplegar red 5G de baja latencia en esas ubicaciones y, además, estamos trabajando en la solución técnica de IA y de IA as-a-service. Es un diseño complejo, porque si hablamos de edge estamos contemplando roaming entre centrales distintas. En consecuencia, para finales de 2025 esperamos tener los primeros servicios edge alineados con la propuesta 5G que antes comentaba.
Toda localización implica criterios técnicos, pero también requiere la identificación de objetivos comerciales […]
Sí.
[…] parece de Perogrullo decirlo, pero si se decide ir a por un sector industrial o por un puerto, las prioridades son diferentes […]
No es ninguna tontería […] Efectivamente, lo suyo es que tengamos clientes ancla, que nos ayuden a desplegar. Lo primero que hemos hecho es una selección por clientes que pudieran estar interesados en la soberanía regional del dato o que estuvieran interesados en terceras copias, etc. Hay servicios que necesitan de la IA, de bajas latencias y de altas capacidades de computación. Por ejemplo, en procesamiento de vídeo, posible vuelo de drones o en gemelos digitales con telecontrol.
Ha mencionado el criterio de multivendor. Globalmente, hay tres grandes proveedores posibles, de los cuales, si se descarta a Huawei, quedan dos: Ericsson y Nokia. Ambas tienen historia, estrategias y escala para desarrollar proyectos. ¿Con cuál de ellas está trabajando Telefónica? Y por qué, si puede saberse.
Ya puede imaginar la respuesta: trabajamos con los dos [risas]. En cuanto al por qué, si bien pueden tener distintas funcionalidades o distinto estadio de su desarrollo, la aspiración de Telefónica es que seamos capaces de ofrecer los mismos servicios sobre las tecnologías disponibles.
¿Qué diferencias hay entre la oferta de Telefónica y la de los otros dos operadores del mercado español?
Creo que ahora mismo somos los únicos en España que hemos lanzado un servicio de slicing en el que damos garantía de acceso a los clientes. Por lo demás, competimos en escenarios bastante parecidos: pero, insisto, por ahora somos los únicos con una oferta de servicio sobre slicing. Esto tiene relación con el hecho de que, con 5G en la banda de 3,500 MHz, Telefónica de España está presente en más de 1.500 municipios. Ningún otro operador tiene, ni mucho menos, una presencia comparable. Nuestra red tiene una gran capilaridad en todo el territorio y en una banda de frecuencias que permite desplegar altas prestaciones y servicios, como el de network slicing.
¿Y cuáles son las killer applications que justifican el lanzamiento del servicio?
En mi opinión, como he dicho, el procesamiento de vídeo con predictibilidad, los gemelos digitales y el telecontrol son atributos que nos llevan directamente a la perspectiva de mercado para drones y vehículos autónomos. Luego, hay determinados procesos que relacionamos con healthcare y determinadas aplicaciones de IoT. Es obvio que vamos a empezar con proyectos en grandes cuentas y luego iremos bajando.
¿Qué estructuras de la compañía están involucradas?
Desde luego, hay que empezar por citar al equipo del CTO, Enrique Blanco [nota: de quien Andrea Folgueiras está a punto de tomar el relevo] en el que creo que ya conoce a Cayetano Carbajo. También está implicado David del Val porque, al hablar de redes 5G, prestamos la máxima atención a Open Gateway y a la definición de API. Claro está que Telefónica Tech participa en estos movimientos, porque es nuestra fábrica de tecnología a escala global: los equipos de ingeniería trabajan juntos […] Si el grupo está tomando iniciativas de redes privadas 5G en otros países donde opera se debe, fundamentalmente, a Telefónica Tech, creo justo subrayarlo.