La primera vez que Microsoft habló públicamente de una futura versión de Windows 8 para la arquitectura ARM fue en el CES de enero de 2011. En junio volvió a hablar de él, y de nuevo en septiembre. Durante ese período, han abundado las especulaciones y pistas, verdaderas o falsas. Finalmente, su aparición formal se producirá dentro de una semana, en Barcelona, durante el Mobile World Congress, un marco que sólo se explica porque el nuevo sistema operativo implica que en algún momento del año habrá tabletas Windows. Gracias al blog de Steven Sinofsky, presidente de la división Windows de la compañía, se han conocido los detalles que perfilan la estrategia en la que se inscribe la novedad.
La primera sorpresa no es tal. Microsoft ya había dicho que Windows 8 para ARM (en adelante, WOA) no incluirá un emulador x86. El divorcio entre las dos arquitecturas de procesadores se hace ahora manifiesto, como había anticipado Intel al señalar que no habría compatibilidad de aplicaciones. Por lo tanto, las aplicaciones escritas para x86/x84 no correrán en la nueva plataforma, y ni siquiera se deja abierta la posibilidad de recompilarlas.
Definitivamente, habrá dos ramas de Windows 8, y el argumento oficial es que Microsoft quiere evitar confusión a los usuarios poco avisados, que pudieran creer que su software x86 funcionaría en una máquina ARM. Para quitar hierro al asunto, Sinofsky proclama que ambas ramas forman parte, con idénticos derechos, de la familia cuyos otros miembros son Windows Embedded, Windows Server y Windows Phone. Suena bonito, pero habrá que ver qué piensan de ello los desarrolladores de software.
Algo tendrán en común, sin embargo: Office 15, que en un vídeo ad hoc aparece como una versión de Office 10 adaptada para el interfaz Metro, en principio con cuatro componentes: Word, Excel, PowerPoint y OneNote. “Estas aplicaciones – escribe Sinofsky – han sido rediseñadas para que funcionen tanto en modo táctil como en el tradicional con un consumo de recursos y energía minimizados”. Hay preguntas que esperan respuesta: ya que Office 15 vendrá preinstalado ¿lo será tanto en PC como en tablets? ¿será gratuito? ¿será simplemente una variante de Office Web Apps, que se puede descargar gratuitamente para Windows 7?
Otra incógnita despejada es que WOA tendrá escritorio, al contrario de lo que se suponía, y que ese escritorio tendrá una barra de tareas en la que se incluirá Internet Explorer y varias de las utilidades que actualmente se incluyen en Windows. Y, por defecto, Hotmail, SkyDrive y Messenger (¿por qué no Skype?) para el interfaz Metro. El escritorio, concebido para interfaz táctil, soportará ratón y teclado para aquellos usuarios que quieran seguir fieles al método tradicional. En cuanto a la versión WOA de Explorer, no soportará ningún plugin – ni Flash ni Silverlight – porque, ha dicho Sinofsky, la industria camina en la dirección de HTML5/JavaScript. Lo que no ha dicho es si la versión x86 del navegador soportará o no plugins.
Microsoft ha hecho públicos los requisitos que deberán cumplir los dispositivos habilitados para merecer la etiqueta Diseñado para Windows 8. Entre algunos previsibles, hay otros relativos al firmware que han encendido los temores de que Linux pudiera ser bloqueado de hecho en esas máquinas.
Máquinas que deberán ser construidas sobre tres plataformas exclusivas, con procesadores ARM suministrados por Qualcomm, Nvidia o Texas Instruments. Sobre esta base, que rompe el duopolio Intel/AMD de la arquitectura x86, los PC con WOA serán “productos integrados de extremo a extremo, con hardware, firmware y software” (es decir que el sistema operativo no se distribuirá por separado. Según Sinofsky, cada uno de los tres licenciatarios podrá adoptar enfoques diferentes, de lo que resulta que “no habrá una experiencia ARM única”. Dependiendo del alcance que pueda tener la pluralidad de enfoques, el ´ecosistema` que Microsoft aspira a crear será más o menos amplio. Es improbable que esas libertades lleguen al punto de perturbar un objetivo lógico de Microsoft: la adhesión del mayor número de desarrolladores, que deberán distribuir obligatoriamente sus aplicaciones a través de la incipiente Windows Store.