Hasta la prensa menos sensible ante los asuntos tecnológicos publicaba, el viernes, esta noticia: “Apple supera en capitalización bursátil a su rival Microsoft”. El morbo estaba servido, porque ocurría precisamente el día en el que Microsoft presentaba sus resultados trimestrales, buenos pero no tan buenos como los anunciados por Apple unos días antes. La diferencia de comportamiento en bolsa hizo el resto: el valor teórico de Apple ascendió a 241.500 millones de dólares, superando por 2.000 millones al de Microsoft. Esto la elevaba al segundo puesto del indice S&P 500, sólo precedida por ExxonMobil, pero la historia puede ser menos simple.

Ante el revuelo montado por este sorpasso, Standard & Poors abandonó por un momento su discreción para difundir un comunicado didáctico sobre su método: el índice se calcula sobre una base float-adjusted (es decir, sólo las acciones inscritas para su transacción en bolsa), no por el total de acciones en circulación. “Se excluyen las detentadas por grupos de accionistas de control, otras empresas cotizadas y agencias gubernamentales”. Microsoft argumentó que si se multiplican sus 8.764.000 acciones valían el viernes un total de 271.300 millones, mientras las 903.000 acciones de Apple no pasaban de 246.400 millones.

A la vista de la trayectoria de ambas compañías, parece sólo cuestión de tiempo que Apple dé alcance a Microsoft, con este u otro procedimiento de cálculo. Y en los próximos meses se avecina una seguidilla de novedades que deberían reforzar la cotización de la primera. El problema es otro: como han señalado algunos analistas, el axioma the higher they are, the harder they fall, en aplicación del cual una acción que ha tocado su cénit tendrá más propensión a bajar que a subir. Además, el precio actual de los títulos de Apple equivale a 18 veces el beneficio por acción esperado en el ejercicio, un parámetro nada fácil de romper. Sobre esta base, Apple estaría abocada a una corrección, en un ambiente volátil. La discusión continúa: con acopio de charts, unos analistas dicen que no irá mucho más lejos, mientras otros sostienen que hacia la mitad del año debería subir hasta 300 dólares.

Ayer, lunes 26, Apple batió su propio record, cerrando al máximo histórico de 270,83. Según MarketWatch, su capitalización bursátil era de 245.200 millones, mientras la de Microsoft, en suave ascenso, subía a 272.600 millones.