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  6/03/2019

Un oligopolio se rompe por donde se abre

Esta crónica sobre el Mobile World Congress  no tratará de smartphones y, aunque se remite al advenimiento de 5G, conviene advertir al lector que no espere glamur. Sólo se pretende apuntar un momento clave en la historia de las redes de telecomunicaciones, que daría lugar a una nueva  articulación entre industria y operadores. En la era 4G – que aún durará muchos años –  la red de acceso radio (RAN) ha sido una especie de caja negra con la que un oligopolio de tres fabricantes obliga a las telecos a usar protocolos y sistemas ´propietarios` para la interconexión de sus     infraestructuras de red afortunadamente dispares. En la naciente era 5G, los operadores quieren liberarse del corsé.

La virtualización de las redes y la posibilidad de añadir diferentes capas de software en los enlaces radio – requisito que se hace imprescindible en 5G, por definición no monolítica – serían maniobras muy complejas y costosas si se prolongara el estatus actual.  Lo decía hace bien poco en este blog Enrique Blanco, CTO Global de Telefónica: “buscamos abrir el mercado, pero lo abriremos por piezas […], al margen de los fabricantes que todos conocemos”

La aparición de Open RAN como fenómeno patrocinado por operadores de primera línea muestra el interés en dar un giro en las políticas de equipamiento de sus redes. La decisión tiene antecedentes. En algún momento entre los 80 y los 90, esos operadores dejaron en manos de sus proveedores la iniciativa de cómo deberían ser las redes. El número de suministradores era suficientemente alto como para calcular que su poder de compra bastaría para atar en corto a la industria. Lo que pasó en la práctica fue que la lista se achicó hasta quedar en sólo tres fabricantes: Ericsson, Huawei y Nokia. Un oligopolio con apariencia de pluralidad. A su lado, ZTE y Samsung lucen como actores secundarios.

Idealmente, cualquier RAN debería poder ´hablar` con cualquier red de transporte, pero en la realidad no es así. En el modelo vigente, todos los componentes del acceso radio tienen que proceder de un mismo proveedor para encajar en un sistema único. Quien compra una tecnología de banda base – encargada de procesar la señal – de Ericsson, sabe que va a necesitar una unidad de radio de Ericsson. Y así para con los tres suministradores. Cualquier intención de montar una RAN combinando proveedores distintos equivaldría a un rompecabezas de piezas incompatibles entre sí.

Algo está cambiando. Semanas antes del MWC, Ericsson anunciaba su incorporación a la Open RAN Alliance (O-RAN), nacida hace un año. Hasta ahora, la compañía sueca rechazaba la opción de un interfaz de radio abierto porque – no le faltan motivos – la veía como amenaza para su posición. Por su lado, Huawei, actual líder del mercado, se opone a la apertura con este argumento: sería un obstáculo contra la automatización de las redes. Nokia, tercero en discordia, forma parte de O-RAN desde el principio; asume que la apertura será inevitable y que 5G abre oportunidades más allá de su clientela tradicional.

Así se entreabren razonables posibilidades de que la RAN llegue un día a ser más abierta además de interoperable, con independencia de quien haya fabricado los equipos de red. La mayor parte de la industria ya se ha integrado en O-RAN junto a la mayoría de las grandes telecos. Otras  agrupaciones menores van en la misma dirección, por lo que probablemente acabarán convergiendo.

El nuevo CTO de Ericsson, Erik Ekudden, ha declarado “nuestra ambición [al entrar en O-RAN] es ofrecer un soporte activo pero también orientar las discusiones y trabajos colectivos hacia las futuras arquitecturas con interfaces abiertos”. Que Ericsson tardara un año en llegar a esta conclusión parece deberse a su dolorosa reorganización.

Uno de los objetivos de O-RAN es elaborar una alternativa creíble a CPRI (Common Public Radio Interface), tecnología que proporciona un enlace entre las unidades de radio y la banda base donde se procesa la señal. Es característica de CPRI la atadura a los protocolos propios de cada fabricante, de modo que con un CPRI abierto e interoperable, los operadores tendrían más libertad para gestionar sus redes y combinar elementos de terceros.

Hay razones de oportunidad. Entre las formas previstas de rentabilizar las redes 5G, al menos en las primeras etapas de su implantación, están la interconexión y el despliegue masivo de sensores IoT. Si se consiguiera introducir una variedad de enlaces radio de manera sencilla y económica, con múltiples entradas y salidas de datos, sería factible diseñar modelos de negocio rentables, que a su vez acelerarían el despliegue de redes 5G.

Lo que busca Ericsson al adherir a O-RAN sería, según Ekkuden,, que los operadores gestionen sus redes más sencillamente y puedan añadir nuevas funciones. Esta visión se queda corta, limitando la apertura de la RAN a que pueda comunicarse con distintas plataformas de gestión (no sólo la propia). Tras el viraje de Ericsson, quedan pocas dudas de que más pronto que tarde se alcanzará una mayor apertura e interoperabilidad entre sistemas y equipos de distintos fabricantes. Huawei se ha quedado sola en la resistencia al movimiento. Este abrirá las puertas a otros especialistas de menor talla pero envueltos en la bandera de las redes abiertas.

La verdad es que si la idea gana terreno se debe menos a esos innovadores que al apoyo que reciben de los operadores. ¿Por qué están interesados en abrir la RAN? Porque esta es el punto crítico por donde se empezaría a desacoplar hardware y software, un cambio de modelo que se aprecia en la imagen siguiente, facilitada por Telefónica.

La alianza O-RAN es producto de la fusión de los grupos xRAN Forum con la C-RAN Alliance precedentes. Seguramente no será el último realineamiento. El Telecom Infra Project (TIP) una iniciativa mucho más amplia que Facebook puso en marcha en 2016, tiene en sus filas un grupo de operadores que impulsan la apertura de la RAN y, simultáneamente, están en O-RAB. Telefónica y Vodafone reman al unísono.

El grupo británico se ha propuesto completar pruebas de campo en su filial turca, mientras Telefónica hace lo propio en Perú, Colombia y Argentina. Ambas lanzaron una RFI (request for information) conjunta, con el propósito de construir soluciones RAN interoperables. Las tres compañías escogidas han sido Mavenir,  Altiostar y Parallel Wireless.

Santiago Tenorio, director de tecnología de redes móviles de Vodafone, opina que esta iniciativa ayudará a que los diferentes grupos que han aflorado últimamente acaben confluyendo, gracias a que los operadores han aprendido a expresar colectivamente lo que quieren.

Juan Carlos García, director de arquitectura de red de Telefónica, mostró en el MWC un primer prototipo de una red de acceso abierta en triple convergencia (fijo, móvil y edge) con la finalidad explicita de dar entrada a nuevos proveedores. “El prototipo – dijo en Barcelona – se basa en tres principios: desagregación del hardware y software, uso de servidores de propósito general y apertura de interfaces […] Como resultado, esperamos que los despliegues de 5G sean más eficientes”.

Un esquema paralelo a O-RAN – pero no contradictorio – es animado por Cisco bajo el nombre de Open vRAN. Bob Everson, director general de movilidad y 5G de la compañía, admite la confusión nominal, pero su aclaración no aclara demasiado: “la diferencia es que O-RAN pone el foco en la definición de requisitos para ayudar a construir un ecosistema de suministro, mientras que Open vRAN ha construido un ecosistema de suministro liderado por los vendedores para entregar soluciones como O-RAN y otras semejantes”.

Esta mención de Cisco adquiere relevancia porque, durante el MWC, el gigante japonés del comercio online Rakuten presentó su propia red móvil completamente virtualizada que será equipada por Cisco y Nokia. Rakuten Mobile Network, prevista para octubre, promete ser “la primera en su tipo del mundo, completamente virtualizada y cloudificada”. Según Tareq Amin, CTO de Rakuten, la compañía obtendrá un ahorro de “al menos el 35% en opex, comparado con los costes de un operador móvil convencional”.


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