Reconvertir las redes de telecomunicaciones en infraestructuras basadas en software, proseguir la búsqueda de estándares abiertos y, en este contexto, el advenimiento gradual de OpenRAN, han tendido una alfombra roja a unas compañías de TI para quienes las telecos han sido siempre clientes importantes aunque menos asiduos que los de otros sectores. Un ejemplo lo proporciona Red Hat con su destacada presencia en el MWC de Barcelona, en marzo. La compañía, propiedad de IBM pero que goza de autonomía estratégica, aspira a convertirse en referencia para las redes nativas de la nube. Redondeando la jugada, introduce la inteligencia artificial como panacea de buena gestión y eficiencia energética.
Son movimientos recíprocos: Red Hat busca ampliar su negocio con las telecos, mientras éstas pretenden hacer lo mismo en las TI como fuentes de nuevos ingresos. Así lo reflejaba recientemente un informe de Capgemini, en el que se afirmaba que el 80% de las empresas de telecomunicaciones tienen como objetivo convertirse en techcos (sic) en el plazo de tres a cinco años. Para conseguirlo, precisaba la consultora, las telecos necesitan modernizar sus redes, aprovechando la velocidad y simplicidad que aporta el código abierto e incorporando automatización e IA. En este marco, Red Hat cree haber encontrado tierra fértil.
El director de tecnología para proveedores de servicios globales en Red Hat, Ian Hood, sostiene que los despliegues de redes de enlace abiertas y desagregadas – OpenRAN – ya han alcanzado la rentabilidad y el rendimiento necesarios para su adopción a gran escala. Así pues, la oportunidad que brindan el avance de OpenRAN y la especificación AI-RAN (Artificial Intelligence Radio Access Network), que integra servicios de inteligencia artificial, han abierto a Red Hat las puertas en operadores de relevancia mundial.
El MWC sirvió como escenario para el anuncio, protagonizado por Fran Heeran, VP de Telecomunicaciones Globales de Red Hat y Hanen García, responsable global de soluciones de telecomunicaciones, ambos presentes en Barcelona. Por cierto, el fichaje de Heeran el año pasado ya fue una declaración de intenciones: antes de desembarcar en la compañía del sombrero rojo, fue responsable de estrategia cloud y de automatización en Vodafone tras 25 años en Nokia donde llegó a ser director de Core Networks.
La s bazas que juega Red Hat para afianzarse entre las telecos son, 1) el notorio auge de la contenerización en las redes a través de su plataforma OpenShift y 2) su extensa comunidad de desarrolladores de aplicaciones. De esta manera, la compañía está labrando una posición para OpenShift Kubernetes en el espectro de OpenRAN, como elemento esencial para el desarrollo, implementación y administración de aplicaciones en contenedores, en lo que trabaja estrechamente con KDDI y Samsung. El método que comparten las tres pasa por reducir el tiempo de implementación, acelerar las actualizaciones de software y minimizar el tiempo de inactividad.
Con estas cartas en la mano, Red Hat ha ganado la partida en operadores como T-Mobile US, que sitúa OpenShift Platform Plus como elemento central de su nube de telecomunicaciones multipropósito. De tal modo, el operador sale ganando en consolidación, estandarización y escalabilidad, ampliando sus capacidades de automatización. Entre las aplicaciones prácticas – que de eso se trata, al fin – destaca la simplificación de sus procesos de certificación de aplicaciones y gestión del ciclo de vida.
En Estados Unidos, Verizon ya utilizaba OpenShift para respaldar la implementación y la administración de funciones de red en contenedores (CNF, por su sigla en inglés) y, en cierto modo, esto recuerda el trato de finales del año pasado con Deutsche Telekom en el marco de una nube personalizada para gestionar su OpenRAN a la vez que sus redes convencionales en Alemania. Pero la colaboración con T-Mobile va más allá y alcanza a la AI-RAN, enfocándola en la eficiencia de espectro (y energética, cómo no) de las redes inalámbricas.
Orange es la otra gran referencia que puede esgrimir Red Hat en su apuesta por OpenShift para su nube, así como en la virtualización de funciones de red (NVF) y consolidar las cargas de trabajo virtualizadas y en contenedores. La operadora francesa sostiene que con esta transición a una infraestructura cloud nativa basada en Red Hat podrán eliminarse los tiempos de inactividad en las actualizaciones de las funciones de red y obtener una mayor eficiencia energética.
Otro de los acuerdos predicados durante el MWC tuvo como contraparte al operador keniano Safaricom (45 millones de abonados) que también ha confiado en OpenShift para modernizar su infraestructura de TI y dotarla de mayor fiabilidad con su Advanced Cluster Security, de cara a la plataforma de pagos móviles M-PESA, dado el gran peso que tiene la banca móvil en este país africano. Según ambas compañías, los tiempos de respuesta se han reducido a la mitad y la disponibilidad del sistema ha pasado del 93% anterior al actual 99,98%. Desde el punto de vista operativo, el tiempo de configuración ha bajado de dos días a dos horas.
La incorporación de la IA en las redes de telecomunicaciones – un tema en espera para este blog – ocupa un lugar relevante en la estrategia de Red Hat, suficiente para ser protagonista de sus próximos pasos. A saber: mejorar la observabilidad para tener infraestructuras inteligentes y autónomas es algo muy apreciado por los operadores, sobre todo por los que han comenzado a gestionar dinámicamente las frecuencias y sus estaciones base, así como a reducir el consumo de energía. En este plano, ayudan las alianzas de Red Hat con Intel, Arm y Nvidia.
En paralelo, otros avances de Red Hat en AI-RAN son fruto de alianzas con Fujitsu y Softbank (el operador japonés del conglomerado fundado por Masayoshi Son). En el primer caso, colabora con Fujitsu desarrollando una solución de vRAN en OpenShift y proporcionando procesamiento de baja latencia en servidores basados en Arm de bajo consumo. El rol que cumple la IA es la automatización y optimización de la red con aprovisionamiento desatendido. Este trabajo – precisó García – es muy similar al que Red Hat venía haciendo con Nokia y Ericsson. Dicho sea de paso, Red Hat ha llegado a ser el principal proveedor de Nokia en infraestructura cloud .
Por otro lado, colabora con Ericsson y Dell Technologies en el desarrollo de la interfaz O2 establecida por la OpenRAN Alliance, un elemento determinante para los proveedores de servicios de telecomunicaciones (CSP) que ofrecen redes abiertas de múltiples suministradores. En Asia, Red Hat también trabaja con Rakuten en la conjunción de OpenRAN con RHEL (Red Hat Enterprise Linux).
Tocó a Hanen García describir la colaboración de Red Hat con diversas comunidades de código abierto con la finalidad de desarrollar nuevas aplicaciones para IA con las redes 5G Advanced en el punto de mira. En cuanto al precalentamiento de 6G, la compañía se muestra cauta, considerando que la industria deberá antes abordar cambios estructurales y culturales en toda su cadena de valor. Sin embargo, Red Hat no descarta involucrarse en casos de uso prometedores, como las experiencias inmersivas de AR/VR/XR, los vehículos autónomos avanzados (V2X) o una IoT que sea más eficiente desde el punto de vista energético.
[informe de David Bollero]