VMworld Europa 2013, celebrado una vez más en Barcelona, ha confirmado los pronósticos: una asistencia numerosa (9.000 personas registradas) y entusiasta, a juzgar por su participación en las sesiones temáticas. Otro rasgo ha sido el alto número de empresas, en su mayoría partners, que ocuparon el espacio expositivo. No hubo grandes anuncios, más allá de redundar en los que se hicieron en San Francisco, y la compra de Desktone, especialista en virtualización del puesto de trabajo y su prestación como servicio. La estrategia renovada de VMware ha aterrizado en Europa. La siguiente entrevista con María José Talavera se grabó antes de la apertura del evento.
El año pasado, su incorporación a VMware coincidió con una nueva perspectiva de la compañía. ¿Cómo la encontró en 2012 y cómo la ve ahora?
Entré oficialmente en VMware en marzo del 2012, pero llevo años en este sector y, por supuesto, conocía su trayectoria de democratización de una tecnología clave, la virtualización. Este ha sido su gran logro en 15 años de existencia: la virtualización la inventó IBM en los 60 para sus mainframes, pero VMware tiene el mérito de haberla adaptado a los servidores de arquitectura x86. Hoy, más del 60% de las cargas de trabajo que se virtualizan en el mundo se procesan con la tecnología de VMware.
Con el paso de los años, lo que usted llama democratización se ha banalizado, y cada punto porcentual por encima del 60% se hace mucho más duro. Ha llegado un momento en el que VMware tenía que mover la brújula, o al menos esta ha sido mi interpretación, ¿me equivoco?
Una buena frase, me ha gustado. Por un lado, VMware ha alcanzado un altísimo volumen de mercado; por otro no está sola en el mercado. Por ambas razones, entre otras, la compañía decidió que, aun estando muy satisfecha con el éxito alcanzado, tenía la obligación de jugar un papel más relevante en el mercado, para seguir creciendo. Y esa relevancia tiene que ver con llevar el concepto de virtualización a todos los componentes del centro de proceso de datos. No sólo en la computación: nuestra ambición es virtualizar el almacenamiento, la seguridad, las redes, la gestión y la automatización. Se trata, y no exagero, de proveer a las empresas la infraestructura que se requiere para pasar a un modelo de cloud computing.
Es un hecho que la virtualización sigue siendo el negocio principal de VMware […]
Se sigue vendiendo virtualización, porque casi nadie en este mundo se plantea no virtualizar su entorno de datos. Pero tenemos la obligación de ir más allá, de dar un paso que viene determinado por la demanda de las empresas que aspiran a dar el salto al cloud computing. La virtualización ha sido la premisa para que esto sea posible ahora: para poner en marcha un servicio nuevo dentro de las empresas, para arrancar una nueva línea de negocio, ya no hay que esperar días o semanas hasta aprovisionar un servidor; se puede hacer en minutos o segundos, mediante máquinas virtuales. Porque la virtualización es una tecnología, y lo que llamamos cloud computing es un modo de entregar un servicio.
La otra cara de la moneda es que VMware no podía sentarse a vivir tan cómodamente como en el pasado, sin condenarse al estancamiento […]
Eso es así, no hay duda; somos conscientes de que todo tiene un recorrido y hay que saber mirar por dónde has de evolucionar para seguir siendo relevantes. En VMware hemos decidido evolucionar promoviendo el concepto de centro de datos definido por software […]
Concepto que, inicialmente, provoca perplejidad en aquellos clientes que se preguntan qué supone realmente.
No creo que haya perplejidad. Los clientes lo entienden, y el propio nombre lo dice: es un nuevo modelo de centro de datos que puede dar respuesta a las necesidades de agilidad y flexibilidad de nuestro tiempo. Se trata de facilitar que la capacidad de aprovisionar capacidades propias del cloud computing, que por definición tiene que ser elástica, el cliente pueda tenerla dentro de su centro de datos, si lo prefiere, o en el de un proveedor de servicio en el que confíe. Lo que a nosotros nos toca es, según las variables del negocio del cliente.
Aun así, el giro del discurso ha sido muy radical. En VMworld del año pasado se anunció el software-defined data center, y todavía sigue en un limbo conceptual.
Soy de la opinión de que todas las compañías atraviesan ciclos, y como este concepto coincidió con el momento en el que Paul Maritz dejó paso a Pat Gelsinger, algunos pueden tener la impresión de que es un invento del año pasado, pero puedo asegurarle que la idea del software-defined data center está muy arraigada dentro de VMware.
¿Cómo están reaccionando los partners ante la nueva estrategia de VMware?
Una de las cosas con las que me he encontrado es que empresas como Indra, Accenture o Telefónica, por nombrar algunas de envergadura, confían en VMware para abordar proyectos de transformación, y tienen una visión positiva de nuestro movimiento de brújula, y aquí me apropio de sus palabras. Por otra parte, al ampliar tu radio de acción, siempre tendrás más competidores, pero también conseguirás ir junto con socios que te respetan.
Ha nombrado tres empresas grandes, pero no todos los partners están preparados para acompañar a VMware en este viaje.
Efectivamente, así es. Pero tendrán que prepararse, porque no se trata de un capricho de VMware sino de un cambio de paradigma en el mercado, y nadie se puede quedar al margen. Es más, conozco a muchos que no formaban parte de nuestro canal, pero ahora vienen a vernos y dicen que quieren jugar con nosotros.
Habría que saber a qué están dispuestos a jugar. Porque uno de los interrogantes que se escuchan es si los clientes tendrán que ponerse en manos de VMware, y cuál es el grado de libertad que tendrán para combinar soluciones distintas.
No hay ningún motivo para dudar de eso. Una de las compañías que ha comprado VMware se llamaba Dynamic Ops, y se compró porque tiene una tecnología que permite gestionar entornos heterogéneos de hipervisor. O sea que ni siquiera es imprescindible virtualizar con el hipervisor de VMware. Este concepto de independencia es una piedra angular en nuestra estrategia.
Hablando de hipervisores, la rivalidad con Microsoft se ha agudizado, y en el fondo están las diferentes políticas de precios […]
Tenemos por norma no hablar, ni bien ni mal, de la competencia, pero ya que me hace una pregunta tan directa, no voy a negar que en el mercado de la virtualización hay un actor más, pero VMware está en otro plano. El concepto de software-defined data center va mucho más allá, de modo que no se trata de políticas de precios sino de ampliar el espectro de la arquitectura del datacenter.
No me queda claro el reparto de papeles entre VMware y Pivotal. Las dos compañías tienen un perfil volcado al cloud computing, y algunas de las facetas que estaban dentro de la primera, se las ha llevado Paul Maritz a Pivotal […]
Pivotal tiene su propia fuerza de ventas, evidentemente reducida, porque es una especie de startup y, por supuesto, se apoya en las capacidades de VMware y en las de EMC. Si se detecta una oportunidad, es obvio que las organizaciones colaboran, pero cada una hace su propia vida. Hay que dar tiempo a que Pivotal coja su ritmo. No vivimos en la misma casa, pero cuando es necesario vamos juntos al cliente.
Esto me recuerda, en otro plano, la complejidad creciente de las relaciones entre VMware y Cisco […]
¿Lo de que vamos juntos al cliente? También es cierto en el caso de Cisco. No hay ninguna fricción; tenemos la misma calidad de relación entre dos compañías que son independientes pero aprovechan las sinergias que se presentan en ambas direcciones.
Es obligado terminar preguntando por su visión del mercado español en estos momentos.
Probablemente sea uno de los más complicados de la región EMEA. A mí me gustaría pensar que hay síntomas de recuperación, pero no tengo evidencias porque en mi negocio no los veo, y porque no creo que seamos un termómetro suficientemente fiable para decir si la economía española va mejor o peor. El verdadero termómetro es el consumo.
Muchos de los clientes de VMware sí dependen de los mercados de consumo.
Cuando hablamos con los clientes, ellos son muy conscientes del cambio de paradigma. Lo más probable es que las cosas no vayan a peor, pero no se va a volver a las ratios de crecimiento anteriores a la crisis. Y en este sentido, creemos que VMware puede aportar algo para que sus clientes sean más eficientes dentro de ese cambio de paradigma.
Interpreto que el crecimiento de VMware no volverá a ser el mismo de hace unos años, ¿es así?
Muchas empresas lo están pasando francamente mal, y en lugar de crecer, decrecen. Afortunadamente no es el caso de VMware: en España, estamos teniendo crecimientos en línea con lo que espera la compañía; lo estamos consiguiendo con mucho esfuerzo, y poniendo a trabajar a tope el talento, que tenemos mucho en la organización, tanto en España como en Portugal.