11/06/2024

John Gazal

Vpte. de OVHcloud, responsable de Europa del Sur y Brasil

Una de las distorsiones que afectan el mercado de la nube obedece a la imperfección de las estadísticas disponibles. Y la imperfección parece deberse a que cada proveedor con peso de mercado maneja las  categorías a su prederencia, que no suele coincidir con la de sus competidores. Cada cual lleva el agua a su molino. Arrastrados por la anomalía, los analistas llevan años tratando de poner orden, pero sus hallazgos son aproximados. Se va disimulando gracias a que los actores dominantes son muy pocos y muy ricos: tres (o cuatro) estadounidenses y dos (o tres) chinos dominan más del 70% de la facturación. En torno, persevera un cardumen de proveedores que admiten su debilidad relativa.

John Gazal

Uno de estos es la empresa francesa OVHcloud, que presume de liderar el mercado europeo con una facturación de 897 millones de euros en su año fiscal 2023, cifra generada por 1,6 millones de clientes que hacen uso de 45 centros de datos en nueve paises. En la primera mitad del 2024 (hasta abril) ingresó 486 millones y su crecimiento fue  del 10,8%. Con estos elementos a la mano empezó la conversación con John Gazal, vicepresidente de la compañía y primer responsable de sus mercados en el sur de Europa y en Brasil.

A mi modo de ver, la metáfora de la nube se ha banalizado tanto que acaba identificada con un grupo de gigantes, a mucha distancia de proveedores que dicen no recibir la consideración mediática que merecen. ¿Le parece que empecemos por ahí?

Claro. Ese equívoco existe y lo conocemos bien porque esta compañía empezó por vender servicios de web cloud  que hoy son  algo corriente como solución para pymes y particulares que les permite entrar en el mundo digital. Según los datos publicados, es un negocio que, a escala mundial, facturaría unos 5.000 millones, con crecimiento del 5%.

No es una cifra despreciable […]

No la despreciamos en absoluto: para OVHcloud representa el 20% de la facturación. A su lado, tenemos una actividad de nube privada, que en muchos casos está asociada al suministro de servidores bare metal fabricados en nuestras plantas. El mercado mundial se estima en unos 20.000 millones y su crecimiento es algo mayor, del 10% como mínimo. Sumados ambos segmentos, equivalen al 82% de los ingresos. Son dos negocios históricos aunque pequeños y de bajo crecimiento.

Sea cual sea la cuota de OVHcloud, que no la sé, es muchísimo menos dinero que el recaudado por los que controlan el mercado mundial, los llamados hiperescalares […]

Ahí es donde empieza el equívoco, porque bajo el concepto de nube pública se agrupan categorías muy dispares, cuya nomenclatura no está consensuada por los proveedores ni por las consultoras. En cuanto a la nube pública, suele mencionarse un valor de 240.000 millones de dólares, a escala mundial, sumando las categorías IaaS (infraestructura como servicio) y PaaS (plataforma como servicio,) que en conjunto crecen algo más del 20%, según estiman los analistas.

[…] por lo tanto, habría que estar ahí para sobrevivir.

Eso o algo parecido se lo dijo Michel [Paulin, CEO de OVHcloud] en 2021, lo he leído [risas]. Le recuerdo que somos el único proveedor cloud europeo entre los diez primeros del mundo. El único que no es americano ni asiático. Con este dato, en un mercado tan concentrado, si queremos mantener la buena posición adquirida en mercados de bajo volumen y bajo crecimiento, sólo nos queda entrar en los segmentos cloud de alto crecimiento y seguir innovando para ganar cuota.

¿Con qué argumentos compite OVHcloud frente a los hiperescalares?

No se trata sólo de una diferencia entre hiperescalares y proveedores menores, sino de que el mercado mundial y el europeo están controlados por un oligopolio de tres grandes actores estadounidenses. Creo que me pregunta cómo hemos replanteado nuestra actuación, partiendo de que el 80% de nuestra facturación es de bajo margen, mientras esos tres actores disfrutan de su masa crítica y de márgenes varias veces superiores. Le diré cómo: innovando en lo básico y asentando nuestra diferenciación en tres elementos: soberanía, sostenibilidad y previsibilidad de los precios.

¿En qué se traducen esos elementos?

En configurar y proponer al mercado servicios distintos en cómputo y almacenamiento, en cada caso dependiendo de las necesidades del cliente, soluciones de contenerización con Kubernetes, soluciones PaaS pero también de infraestructura, soluciones de base de datos… y así hasta 40 soluciones recientes en las que competimos cara a cara con los hiperescalares. En ofrecer más amplitud de gama; ahora estamos en otra fase, buscamos profundidad además de amplitud. Es un clásico en mis conversaciones con clientes: demostrarles que, si miramos el conjunto de servicios que ofrecen los hiperescalares estadounidenses, OVHcloud es el único proveedor europeo capaz de prestar casi  la totalidad de los servicios que reciben de aquéllos o en los que podrian estar interesados. No digo que hacemos todo lo que ellos hacen, no podríamos, sino que sintonizamos con la demanda de los clientes europeos.

¿Con qué consecuencias?

Una forma de medirlas es la cantidad de llamadas que recibo cada semana de clientes de algún hiperescalar en las que se quejan de tres cosas, básicamente: 1) facturas imprevisibles, 2) hartazgo con unos  costes disparados, y 3) muy importante: se sienten cautivos, lo que en este sector llamamos lock in.

Creo que los tres y puede que alguno más han suprimido de sus condiciones la penalización por llevarse cargas a otro proveedor […]

Nos satisface que haya tenido efecto la prédica de tantos años sobre esa práctica de los egress fees.  Hay un marco jurìdico que nos obliga a todos y que se expresa en normas aprobadas por la Unión Europea. Dice dos cosas fundamentales al respecto: que no debe haber lock in comercial y que los proveedores deben ser transparentes a la hora de definir a qué legislación están supeditadas las relaciones con sus clientes. Porque no es sólo la cautividad, sino que se está dando a los clientes una experiencia errónea: la nube tiene que ser libre desde los puntos de vista técnico y comercial […] Los anuncios por los que me preguntaba tienen un truco: si retiras todos tus servicios de tu proveedor no te penalizan con un tasa de salida, pero si por alguna razón tienes que mantener con él una parte de tus cargas, la norma ya no es aplicable.

¿Cómo valora el mercado a las compañías de cloud que no tienen la musculatura de los grandes hiperescalares? ¿Hay discriminación por inercia?

Es más complejo que eso. Si sólo hay un competidor europeo entre los diez primeros mundiales, quiere decir que algo está fallando, porque evidentemente el peso de Europa en la economía mundial no se está reflejando en el hecho de que el 90% de los datos a escala mundial están bajo el control de empresas estadounidenses. El resultado lo estamos viendo: clientes que se sienten atrapados por condiciones impuestas, facturas que no son previsibles o no son inteligibles, una experiencia de la nube que no es la que entre todos les prometimos.

Si esta conversación llevara titular, elegiría ese […]

Muchas gracias. Volviendo a una pregunta anterior, nuestra estrategia rediseñada en 2021 busca contribuir a que se fortalezcan las infraestructuras  europeas y se promueva el ecosistema de startups europeas, para que puedan desplegar sus cualidades sin obstáculos.

[…] Me interesa este enfoque.

Tenemos un programa corporativo, que llamamos Open Trusted Cloud, orientado a potenciar las soluciones SaaS de los vendedores de software europeos, de SAP hacia abajo [inaudible]. Un asunto fundamental es que nuestros clientes demandan datos en local y latencias rápidas, asignaturas que hemos resuelto gracias a la adquisición de Gridscale, una empresa alemana de edge computing cuyo modelo de negocio se basa en la capacidad de proveer servicios de cloud pública sobre infraestructura propia dimensionada a pequeña escala. Nos va a permitir la apertura de 150 zonas locales con servicios de datos en nube pública (IaaS) en un primer tiempo y soluciones de plataforma como servicio más adelante, meta que esperamos haber cumplido en 2026. Lo digo con toda la intención [risas] porque la primera zona que hemos abierto ha sido Madrid, adelantándose a Bruselas. Y pronto seguirán Praga, Amsterdam, Marsella y otras ubicaciones.

Ha dicho infraestructura local, supongo que en co-locación

Esa es la idea. La magnitud de inversión que requiere un datacenter es de millones de euros, mientras que el modelo co-lo se resuelve normalmente con cientos de miles de inversión. No tenemos contratos globales sino que buscamos un especialista en cada lugar, lo más cerca del punto de presencia escogido y en cada caso nos apoyamos con soluciones especificas. Los clientes españoles ya se aprovechan de las soluciones de computación y almacenamiento a su escala […]

La terminología puede llamar a engaño: en este caso, ¿a qué llama private cloud?

Conceptualmente, es fácil. En la nube pública, los datos están en servidores en los que conviven con los de otros clientes:  a cada uno se le garantizan recursos y medidas de altísima seguridad, pero los datos raramente están en un servidor exclusivo. Este es el estándar de la nube pública, mientras la nube privada de OVHcloud está asociada con la oferta  de bare metal.

[…] que siempre hemos llamado servidor dedicado.  

[risas] Sólo señalaré dos matices. En lugar de pagar capex, lo gasto mes a mes como opex. Además, los servidores los fabricamos en nuestras fábricas: en el norte de Francia o en Canadá. Y los entregamos al datacenter que va a prestar el servicio. Otra solución que incluímos en lo que denominamos nube privada es Hosted Private Cloud, soluciones estándar que pueden ser de VMware o de Nutanix, en las que al cliente se le reserva un servidor  y se virtualiza, en lugar de gestionarlo como bare metal. Pero el concepto está clarísimo: el servidor es del cliente y sólo sus datos están en ese servidor. En este segmento de mercado somos el número uno en Europa y el número cinco en el mundo.

Un mérito, sin duda. ¿Cómo lo explica desde dentro?

Tenemos identificado lo que quieren y lo que no quieren las empresas. Quieren soluciones listas para consumirlas, cogerlas el primer día y pagar por uso, no por licencia. Las empresas que solemos llamar cloud natives efectivamente nacen en la nube. Para ellas, OVHcloud tiene un programa muy especial: durante un año les proporcionamos créditos de uso, de formación y visibilidad del ecosistema. De hecho, hicimos aquí en Madrid un evento en el que participó una startup muy interesante, llamada Internxt, que crea servicios apoyándose en nuestra infraestructura. El programa de este año abarca una 50 startups en España y deberíamos haber superado el centenar en total.

¿Qué hacen?

Pues hacen de todo. Nuestro primer criterio es que tengan un alto componente tecnológico; el segundo, su voluntad de operar como europeas […] Por ejemplo, trabajamos mucho con el sector espacial: la Agencia Espacial Europea es un buen cliente de OVHcloud y esto sirve como referencia, indudablemente. Bastantes startups del ecosistema impulsado por nuestra compañía utilizan imágenes satelitales para su oferta de SaaS: se ven los movimientos de terreno, las infraestructuras analizadas con esas imágenes […] hay una que permite anticipar cómo va a ser la vendimia del año. Lo llaman new space economy y España está muy enganchada con distintos casos de uso.

Suena como si la búsqueda de clientes empezara por un nicho que sea más favorable.

Lo esencial no es el nicho […] Nos diferenciamos, entre otras cosas, por la conexión con software vendors que igual nacieron on-premise o en la nube. Lo importante es la cantidad de este tipo de empresas que valoran nuestras soluciones porque pueden decir a sus clientes que el servicio que van a prestar está basado en datos que residen protegidos en Europa […] Me gusta mucho contar el caso de Marfeel, que por analogía puede ser un Google Analytics europeo […]. Se lo recomiendo.

Entiendo que son clientes, no partners […]

Ese es el tercer segmento que atacamos, los partners de valor añadido. No revenden y entre ellos hay algunos gigantes mundiales como Capgemini, Sopra, GMV o Accenture. O bien son partners locales que pueden estar dando servicio a pymes españolas. Algo más de cien empresas de este modelo han firmado contratos con nosotros: utilizan nuestra infrestructura y proponen servicios de valor añadido a sus clientes.

De manera que OVHcloud pone la soberanía como primer atributo.

Correcto. Y el segundo atributo es la sostenibilidad, en lo que influye el ser fabricantes de nuestros servidores. De hecho, este año hemos lanzado un calculador para que un cliente al recibir su factura a fin de mes sea capaz de medir y valorar su huella habitual. Hay ahora una legitima preocupación por la sostenibilidad energética de los centros de datos, que compartimos. Pero la experiencia como fabricantes nos dice que hasta el 60% del impacto ambiental ocurre fuera del datacenter. ¿Qué hacemos nosotros? Intuyo que esta iba a ser su próxima pregunta.

Ya puede responderla [risas]

Número 1: siempre que podemos, renunciamos a construir un centro de datos, preferimos reconvertir un edificio existente para que aloja un centro de datos. Número 2: el 100% de los servidores se desmontan en la fábrica y aprovechamos las partes que siguen funcionando para reciclarlas: un imán de tres años funciona perfectamente.

¿A qué atribuye que no florezcan más compañias europeas que sigan, por así decir, el modelo de OVHcloud?

No es difìcil entenderlo: la situación de oligopolio. Hay muchísimos casos de bundling, ofertas de empaquetamiento para asegurar que un cliente no se fuga de unas condiciones que no le son satisfactorias. Así recrean las condiciones para que su modelo se afiance como el más corriente.

Históricamente, OVHcloud ha mantenido una relación no sé si preferente con VMware. ¿Cuál es la situación actual?

Magnífico tema. Con una solución que está en código cerrado, es muy complicado portar tus datos a otros, ¿no? Si ese cliente trabajara con nosotros, estaría en el mundo open source, un estándar de mercado. A lo que pregunta: hacía más de diez años que ofrecíamos soluciones de VMware cuando apareció Nutanix con la suya y la estamos ofreciendo en una nube pública para que el cliente pueda elegir infraestructura.

Repasemos el mercado, por favor. ¿Qué países europeos son más importantes en la perspectiva de OVHcloud?

No le extrañará saber que Francia es nuestro principal mercado, puesto que la compañía nació y tiene su cuartel general en Roubaix. Que se haya elegido España como la primera de nuestras zonas locales habla de cuál es la importancia que tiene. Alemania es relevante por ser un mercado que valora mucho la soberanía. Certificaciones para trabajar con las administraciones públicas tenemos en varios países, entre los que Alemania es probablemente el más exigente. En España, es preciso cumplir el Esquema Nacional de Seguridad (ENS) como condición para trabajar con las AAPP. Lo mismo pasa con el SecuNumCloud en Francia y con C5 en Alemania; tenemos todas esas certificaciones y lo interesante es que se está trabajando sobre ellas para buscar la ruta de una certificación única de alcance europeo.

¿Es un atrevimiento lanzarse a penetrar el mercado de Estados Unidos, que a priori deberia ser hostil hacia OVHcloud?

¿Usted cree? Pues ha de saber que nuestro siguiente mercado después de Francia es Estados Unidos. Hace unos cuantos años, OVHcloud adquirió una empresa americana que nos facilitó poner en pie la linea de bare metal, que mundialmente es el 60% de nuestra facturación y es un rasgo que nos diferencia mucho en Estados Unidos e incluso diría que nos diferencia más que en otras geografías.


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