Hewlett Packard Enterprise (HPE) ha celebrado un AI Day que debería ser el primero de una secuencia que pone de manifiesto el peso que la inteligencia artificial tiene en su estrategia corporativa. De un lado, es consecuencia natural del acuerdo sellado este verano con Nvidia. Por otro, confirma que la IA impacta transversalmente en sus clientes, por lo que la compañía está obligada a adelantarse a la corriente. Asimismo, marca un vínculo con otra pieza estratégica, la compra de Juniper Networks, ya que las redes van a ser vitales en todo proyecto basado en IA. Por último, aprovecha el tirón para presentar su renovada familia de servidores con tecnología de refrigeración líquida.
Antonio Neri
El CEO de la compañía, Antonio Neri, tiene claro que adoptar la IA en su vertiente generativa provoca dolores de cabeza en las organizaciones y, por lo tanto, hacer de ella un motor del negocio requiere facilitarles ese proceso. De tal modo, va adquiriendo forma el acuerdo con Nvidia. Una primera expresión es la iniciativa 3 clics to deploy, que es parte del paquete NVIDIA AI Computing by HPE y a su vez está basado en el software desarrollado por Nvidia para facilitar implantaciones más rápidas y modulares.
En la nube privada de HPE (HPE Private Cloud AI), se pueden conseguir ahorros de hasta un 75% comparados con la nube pública, a tenor de lo afirmado por la compañía, gracias a la simplificación de DevOps, ITOps y FinOps. Llegada la hora de concretar, la relación de HPE con Nvidia se hace más firme y un mes atrás dio pie a incorporar NIM Agent Blueprints a la HPE Private Cloud AI para ampliar los casos de uso de IA generativa.
Precisamente un mes antes del AI Day, HPE había presentado los resultados del tercer trimestre del ejercicio, con ingresos por valor de 7.700 millones de dólares, un 10% más que el año anterior. Será útil un repaso. En su parlamento, Neri destacó la aceleración de la facturación de sistemas de IA: los servidores para correr aplicaciones de IA representan ya el 30% de los ingresos de la categoría de hardware: facturaron 1.300 millones de dólares, creciendo un 39% secuencialmente, mientras que los servidores tradicionales muestran signos de recuperación. Juntos, han alcanzado la suma de 4.300 millones de dólares de ingresos, con un 35% de crecimiento.
El mandamás de HPE destacó cómo los casos de uso, especialmente en sectores verticales como sanidad, servicios financieros o industria, se están acelerando a ojos vista y, en consecuencia, la compañía va a apostar por ellos dándoles la prioridad número uno.
La directora financiera (CFO), Marie Myers, aseguró que más del 80 % de las empresas están experimentando con iniciativas GenAI. De hecho, los pedidos de servidores de IA se cifran en 1.600 millones de dólares, lo que hace un total acumulado de 6.200 millones (3.500 millones más que el año pasado) y de esos 1.600 millones, el 15% proviene de empresas, aunque el grueso lo aportan los clientes de dos tipos: hyperscalers y proveedores de servicios.
En un ejercicio prospectivo, Myers adelantó que en 2027 HPE podrá participar con productos derivados de la IA en un mercado total (y potencial) de 171.000 millones de dólares, cuyo crecimiento anual medio se estima en el 25% entre 2023 y 2027. El 59% de esta cuantía se originará en los hyperscales y en proveedores de segunda línea y tercera línea de servicios TI (véase tabla). La circunstancia era propicia para dar trascendencia a la venta de servidores para IA con refrigeración líquida que se anunciaron en la misma oportunidad.
Es evidente que, en pleno ciclón de la IA, HPE no quiere perder el paso, por lo que se ha propuesto seguir siendo una de las referencias del datacenter y su revolucionado mercado. Sin embargo, la multinacional no ha querido firmar un vínculo exclusivo con Nvidia en la construcción de su infraestructura IA. Buena prueba son los últimos servidores HPE ProLiant Compute XD685, equipados con procesadores EPYC de AMD y aceleradores Instinct MI325X. Pero la compañía liderada por Jensen Huang no se siente molesta con ello, ya que no lo ve como amenaza a su dominio actual de los chips de aceleración para IA. De hecho, tanta es la demanda que no ha sido capaz de satisfacerla: admite Myers que las demoras en la entrega de su serie Blackwell ha impactado negativamente en las ventas de servidores IA de HPE durante este año fiscal.
Por otro lado, las redes juegan un papel esencial en los grandes despliegues de IA, hasta el punto de que HPE le asigna un potencial mayor que a los servidores, confiando que para 2027 representen un mercado combinado de 135.000 millones de dólares. Es aquí donde cobra sentido la compra de Juniper por 14.000 millones de dólares, anunciada a principios de año, que reforzará la ya conspicua oferta de HP Aruba. Es decir que las redes ya tienen protagonismo propio en la empresa, más allá de los hyperscalers. A fin de cuentas, no muchos proveedores pueden presumir de contar en sus catálogos con una conectividad nativa de IA diseñada para entrenamiento e inferencia y con blindaje de seguridad.
Apuntó Neri en la preceptiva conferencia con los analistas que la base fundamental de los entornos híbridos en los que se despliegan soluciones de IA es la red y, cuando quede cerrada la adquisición de Juniper a finales de este año natural (o principios del que viene, en el peor de los casos) HPE tendrá una propiedad intelectual y unas capacidades únicas, ampliando el alcance de su solución integral.
Bajo el consabido paraguas de HPE GreenLake –que, según se dijo, cuenta con 37.000 clientes únicos que lo usan para su entorno híbrido- la compañía va a desplegar su IA de nube privada en siete centros de Equinix en todo el mundo. De este modo, HPE confía en despejar las inquietudes –y las legislaciones cada vez más recelosas – en torno a la soberanía de los datos. En este despliegue sí que juega un papel esencial el tándem con Nvidia, pues HPE integrará las GPU y su software de IA en los racks de servidores para que los clientes puedan aprovechar sus capacidades para un entrenamiento e inferencia óptimos.
Neri ha ido dando pasos que, en conjunto, van dando muestra de que su precedente estrategia cloud se ha asociado íntimamente al nuevo escenario de la IA. Así, a las capacidades que ya aportaba la adquisición de OpsRamp se suma el anuncio este agosto de la compra de Morpheus, con cuya herramienta de orquestación cloud las empresas simplifican las operaciones en sus centros de datos privados y plataformas multicloud.
Otra de las líneas con más potencial de crecimiento para HPE, aprovechando los vientos de cola de la IA, es el de sus soluciones DLC de refrigeración directa por líquido, de la que tiene registradas más de 300 patentes. Según se expuso en el AI Day, si en 2017 un servidor funcionaba con 330 vatios de potencia, hoy en día supera los 10 KW que para el año que viene podrían duplicarse. Las exigencias, tanto del entrenamiento de los modelos de IA como de la inferencia, están obligando a buscar alternativas al aire para refrigerar estas máquinas.
En un datacenter con 10.000 servidores, la demanda de energía puede llegar a escalar a 100 MW con un enfriamiento por aire que, además, consume 80 MW adicionales. Con los sistemas DLC sin ventilador de HPE, en cambio, únicamente se precisa el 10% de energía de una refrigeración tradicional por aire, según los directivos de la compañía.
Malo sería que HPE no predicara con el ejemplo: ya está aplicando GenAI en toda la organización interna para mejorar la productividad en el área de soporte y desarrollo de software con vistas – entre otros fines – a aumentar la eficiencia y mejorar los márgenes operativos. De esta manera, la compañía utiliza bots en tareas de asistencia tales como el restablecimiento de contraseñas o la renovación de los protocolos de seguridad.
Del mismo modo, CoPilot está siendo empleado para el desarrollo, la depuración y la identificación y resolución de riesgos de seguridad en los equipos de desarrollo de software. Paralelamente, HPE está trasladando las bondades de la IA a la seguridad, el análisis predictivo y la corrección proactiva en sus productos.
Si hasta la fecha los grandes mercados de IA para HPE han sido los hyperscalers y los proveedores de servicios IA, ha comenzado a abrirse poco a poco la horquilla hacia las empresas y sus despliegues on-premise. Es una buena noticia, ya que estos dos mercados son los más golosos, con expectativas de crecimiento interanual del 29% al 30% hasta el año fiscal 2027. Hay que concluir que el mercado (sic) de GenAI es incipiente, pero HPE no ha perdido el tiempo sin sentar las bases en toda su oferta para cuando despegue con fuerza.