Por la vía de los hechos, con una batería de novedades en su familia de ordenadores personales (y otros productos), HP ha querido lanzar un manifiesto de intenciones: el estancamiento de la demanda está a punto de llegar a su fin – lo dicen las consultoras – pero sería un error pensar que la nueva etapa repetirá las pautas de la anterior. Como palanca de su ansiada reactivación, enarbola la inteligencia artificial que, eso espera, incentivará la renovación del parque instalado y potenciará su negocio de servicios. Todo ello, faltaría más, impregnado de la voluntad de apoyar los nuevos modelos de trabajo, híbridos y en remoto. Este fue el contenido de HP Imagine 2023 y bien merece contarse.
Porque las novedades adelantan algo más que un recambio de catálogo: permiten apreciar las líneas futuras del negocio de Personal Systems de HP, enunciadas por el presidente de esta división, Alex Cho. El punto de partida es triple y se basa en sendas consultoras:
1) Canalys certifica que en el tercer trimestre se despacharon 65,6 millones de PC globalmente, un descenso del 7,1% interanual a la vez que un agudo contraste con el ascenso récord del 8% récord que se registraba a mediados de 2022 y cerró bruscamente el ciclo abierto por la pandemia;
2) Gartner vaticina una leve recuperación en el cuarto trimestre y un crecimiento del 4% en 2024, todo un acontecimiento;
3) Según IDC, a finales de este año los despachos habrán caído un 13,7% y el año próximo se espera un crecimiento del 3,7% (252 millones), superior en números absolutos a los de 2018, pero la recuperación del 2024 se quedaría corta para alcanzar los guarismos de 2019.
Si se atiende a la información disponible, podría resumirse como la reanimación de un mercado maduro que ha basculado entre un pico durante la pandemia y un profundo valle posterior. Cada fabricante se adapta a su manera a las circunstancias: HP ha elegido reforzar el canal, pero a la vez montarse en la ola que todos quieren surfear, la inteligencia artificial. Precisamente, los nuevos PC (y los que vendrán) van a tener como rasgo principal unas capacidades expandidas gracias a la integración de la IA. A esa carta se juega la industria los próximos años.
Afirma la compañía que la IA transformará de forma duradera la demanda de PC, al ofrecer nuevas experiencia a los usuarios. Alex Cho, quien dirige la división correspondiente desde 2018, ha llegado a comparar el impacto que tendrá la IA sobre los PC con el que tuvo Internet hace veinticinco años. La metáfora es socorrida, pero perfila un futuro en el que, según Cho, un PC podrá proporcionar al usuario – es un ejemplo entre otros posibles – resúmenes de sus reuniones personalizados en base a lo que la IA considera relevante para su profesión y actividad. Para ello, utilizaría la información de que dispone en su mail, sus contactos y presentación, una dinámica que puede no ser del gusto de todos, pero HP se cura en salud avisando que será imprescindible aplicar criterios muy estrictos en cada empresa para garantizar la privacidad de los empleados.
El alto grado de personalización del que es capaz la IA generativa es una cualidad de lo que presumen todos los que han puesto en órbita un chatbot en los últimos meses. Pero en este caso, de lo que se trata es de situar en un PC local ciertos beneficios que ahora mismo se pueden disfrutar en la nube. El CEO de HP, Enrique Lores, ha empleado retóricamente la fórmula AI-PC, que ve factible el año próximo. De tal forma, los usuarios podrían acceder a servicios de IA a un precio muy inferior, reducción que la compañía estima en un 80% del coste por transacción que se ahorra al no depender de la nube.
Claro está que la introducción de la IA en los PC tendría otras ventajas. Los LLM (Large Language Model) aportarían baja latencia – un aspecto crítico para ciertas aplicaciones y para la jugosa categoría del gaming – a la vez que ofrecerían más protección de la privacidad. Evidentemente, al no tener que subir a la nube todos los datos necesarios para ejecutar un LLM, la información es menos susceptible de filtrarse o de caer en manos no autorizadas. Está por ver, de todos modos, cuál será el coste de ejecución local que, a priori, consumiría más energía, con su secuela de gastos adicionales.
Sin salir de este terreno, una de las novedades de HP es una plataforma de inteligencia artificial destinada a desplegar esos modelos localmente o en la nube, diseñada en colaboración con la hoy omnipresente Nvidia. Está dirigida a especialistas de la IA, un nicho profesional creciente en estos tiempos, que permitirá predecir con precisión cuáles serán los costes de un desarrollo en IA, con el fin de que las empresas ajusten sus planes y calculen sus presupuestos.
El analista Kieren Jessop, de la consultora Canalys, ha resumido así la situación: “las hojas de ruta para la integración de capacidades de IA en los dispositivos ya están trazadas y pensamos que HP no será la única marca que avance por ese camino”. En consecuencia, Canalys pronostica que la adopción de PC con capacidad de AI se acelerará a partir de 2025, para llegar en 2027 a una proporción del 60% de todos los PC que se despachen ese año. Sostiene Jessop que es la gran oportunidad que tienen por delante HP y sus competidores.
El aderezo de la IA se combina con la atención prestada al modelo de trabajo híbrido establecido desde la pandemia y que muy pocas empresas han abandonado. HP ha rediseñado su oferta de PC pensada para defender la flexibilidad adquirida en los últimos años pero, al mismo tiempo, sin renegar del deseo de las empresas por mejorar la colaboración de sus empleados, una virtud que se ha distendido a a partir de los meses de confinamiento. Porque pasarse la jornada de call en call suele ser un simulacro de colaboración cuando no una pérdida de productividad.
De lo anterior se infieren las razones por las que HP ha lanzado un PC all-in-one fácilmente transportable – formato comparable a una carpeta portaplanos – y un ordenador con pantalla plegable, que no necesita cables ni siquiera para cargar la batería. Para favorecer que los trabajadores colaboren de una manera más eficiente, la propuesta viene de la mano del proveedor de soluciones de videoconferencia Poly, adquirido por HP en 2022 por 3.300 millones de dólares. En Imagine 2023 lo explicó Dave Shull, antes CEO de Poly y actualmente presidente de la división Workforce Solutions en HP.
Se trata de un sistema multicámara que mejora la interacción entre los participantes virtuales en una reunión y los que se encuentren en una sala. Esta es la prueba, afirmó Lores en su intervención, de que la adquisición de Poly ya está teniendo efecto sobre la concepción de productos de HP que, a primera vista, no estaban en los planes de esta hace pocos años.
Sin embargo, el teletrabajo no lo es todo en la conformación del negocio de HP. La querencia cada vez mayor de los consumidores por los productos de segunda mano ha llevado a la compañía a idear un programa de reacondicionamiento de dispositivos. En su haber, HP declara contar con casi 200.000 reacondicionados que usa su propia plantilla y ahora pretende lanzar próximamente el concepto al mercado. Empezará en Francia, uno de los países pioneros en ese planteamiento, para después expandirse a América del Norte. No se ha dicho cuándo podría llegar a España.
Es una iniciativa que se encuadra en el interés de HP de mostrarse como una compañía ESG, por tanto más sostenible y que conecte con la preocupación ecológica, especialmente entre los usuarios jóvenes. Tanto es así que, de las nuevas impresoras anunciadas en Imagine 2023 – y que merecerían tratamiento específico – se ha destacado la mayor durabilidad de los cartuchos de tóner y la gran facilidad a la hora de reciclarlos.
Toda esta oferta se empujará a través del canal. Es normal en la industria del PC. Por lo que HP ha ampliado su programa de partners Amplify, integrando sus socios de distribución con sus adquisiciones recientes, como los accesorios de gaming HyperX o el software para computación remota Teradici: tiene como objetivo acelerar los procesos para llegar al cliente final, con otras configuraciones que favorezcan las ventas. Al mismo tiempo, se acentuarán los beneficios y nuevos incentivos para los distribuidores, calificados como los auténticos vectores de la nueva estrategia.
HP tiene buenas razones para cuidar el canal, al que está exigiendo que se transforme y haga un mayor esfuerzo a partir de ahora. La intención, según se ha explicado, es que los partners no sólo vendan hardware, como ha sido su papel histórico, sino también servicios, una de las vías de ingresos que a la compañía le interesa fomentar.
HP tiene previsto lanzar este mismo mes Workforce Central, plataforma cloud destinada a que los responsables de IT configuren, monitoricen y gestionen más de 64 soluciones y servicios de la marca para ordenadores, impresoras y otros producto. Será, dicho sea de paso, una fórmula para comprobar el rendimiento de una flota de dispositivos y detectar problemas con anticipación.
El negocio de servicios de HP ya alcanza los 4.000 millones de dólares, sobre todo gracias a la gestión de impresoras y a su oferta DaaS (Desktop as a Service). No sería descabellado suponer que las soluciones aportadas por Poly puedan adquirir gradualmente más relevancia, pero en todo caso ha de quedar claro que la venta de servicios es un reto para un canal demasiado habituado a despachar rutinariamente hardware. En esa transición, se le van a requerir otras habilidades de seducción y la búsqueda de una fidelidad sostenida en el tiempo.
La venta de servicios asociados a los PC parece ser una de las tendencias que tratan de modelar un mercado, que en estos momento bulle con tantas iniciativas en busca de otros filones explotables. El líder del mercado desde hace años, Lenovo, acomete sus propios proyectos con expectativas no muy distintas a las de su perseguidor. Ofrece soluciones para gestionar sus dispositivos y se las ha arreglado para crear un PC con Android orientado a industrias específicas, como el comercio minorista, la hostelería y el sector sanitario. Son entornos en los que los usuarios no necesitan acceder a aplicaciones muy diversas, sino que requieren por encima de todo un hardware fiable adaptado a necesidades concretas.
Por lo que se ve, soplan vientos de recuperación en el mercado de los PC, después de un 2023 que no ha sido boyante. La demanda ha caído debido a distintos factores, entre ellos la inflación y los tipos de interés. La cadena de suministros ha tenido sus propias dificultades que se inflamaron durante la pandemia, aspecto que obviamente ha influido en la estrategia de los fabricantes. En lo que concierne a HP, ha diversificado sus operaciones de fabricación y logística y las ha extendido a nuevas áreas, lo que de momento ya le ha servido para acortar los plazos de entrega, a tenor de lo que declaran sus directivos.
En un anticipo de los resultados, Lores ha desvelado ante los analistas y como primicia, que HP prevé generar un flujo de caja de entre 3.100 y 3.600 millones de dólares para el año fiscal 2024. Al mismo tiempo, el CEO ha anunciado un incremento del dividendo en un 5% para los inversores, en medio de una reestructuración de la plantilla decidida en 2022 y que, con una denominación edulcorada (Future Ready) se propone recortar unos 6.000 empleos hasta 2025. Con esta iniciativa y otros controles de gastos, se calcula haber alcanzado un ahorro de 1.600 millones de dólares. En este cuadro y con esas medidas correctivas, los inversores expresan su confianza en la compañía sosteniendo el valor de la acción: desde la primera sesión del año, HP ha caído en bolsa un 4,5%. Más de cuatro se darían con un canto en los dientes.