Un buen prólogo a la conversación mantenida con Giordano Albertazzi puede que sea el siguiente texto suyo, publicado en noviembre de 2018. “Mientras nuestro apetito por contar con servicios digitales parece ser infinito, la disponibilidad de energía no lo es de ninguna manera”. Varias ciudades europeas donde se concentra una gran capacidad de centros de datos – las llamadas FLAP: Frankfurt, Londres, Amsterdam, París – podrían verse expuestas a una severa escasez de energía en caso de mantenerse la tendencia actual, sostiene Albertazzi, primer responsable de Vertiv, multinacional estadounidense antes conocida como Emerson Network Power, en la región Europa, Oriente Medio y África.
La palabra clave en el negocio de Vertiv es “continuidad”. La mayor parte de los datacenter ya son capaces de mantenerse operativos incluso en caso de fallo de servicio de la red eléctrica. Sin embargo, las tecnologías convencionales – UPS y generadores – tienen limitaciones. Y estas, como las ineficiencias que producen, se ven amplificadas por la expansión de los centros de datos.
“Para hacer frente a la necesidad de más energía, al mismo tiempo que el suministro se hace menos predecible [por la introducción de renovables], la industria de datacenter evoluciona hacia el almacenamiento de energía. Necesita ser más activa, más transaccional […] surgen así nuevos modelos que ayudan a estabilizar el suministro. Estos y otros conceptos van ganando terreno”.
Acompañado por José Alfonso Gil, director general de la filial española de Vertiv, Albertazzi hizo hincapié en un fenómeno que le hace albergar serias expectativas de negocio, los centros de datos compartidos. Según Gil, la confluencia de cables submarinos de gran capacidad en las costas de la península hace prever que España – en particular Madrid – podría convertirse en hub de irradiación para el sur de Europa. Recuerda que ni uno solo de los grandes proveedores de servicios cloud tiene actualmente centros de datos implantados en la Europa meridional. Un asunto que el autor se propone abordar con detalle próximamente.
Confieso que he pecado. Me he inspirado en algunas frases de su blog. A quienes presumimos de vivir en una sociedad de servicios, a veces nos cuesta – dice usted – asumir que bajo esa digitalización subyacen unas infraestructuras físicas de las que esperamos fiabilidad como primer atributo. Pero cuanto más dependemos de los servicios digitales más crítica resulta la infraestructura que los soporta […]
Muy oportuno [risas]. La prestación de cada uno de esos servicios digitales requiere servidores, almacenamiento, equipos de comunicaciones, elementos físicos. Siempre habrá una infraestructura subyacente […] En nuestra condición de usuarios, podemos experimentar la ilusión de que todo ocurre en el éter. Cuando hablamos de ciberespacio o de procesos en la nube, estamos usando metáforas cuyo fundamento es físico: UPS [uninterrumpted power systems], generadores, gestión térmica, aire acondicionado, armarios para servidores […] todos son componentes esenciales de cualquier centro de datos. Estos son la suma de piezas distintas con algo elemental en común: requieren alimentación eléctrica y esta tiene que ser fiable. Asegurar la continuidad, en todas las acepciones posibles de la palabra, es una necesidad vital. De eso nos ocupamos en Vertiv, de diseñar y construir arquitecturas de continuidad que soporten el modelo de negocio de los clientes. ¿Estoy siendo demasiado genérico?
Al contrario, ha ido al grano. Cuénteme el modelo de negocio de Vertiv y cómo ha evolucionado para adaptarse a esas circunstancias […]
Partimos de una serie de tecnologías fundacionales que tienen una larga trayectoria: la corriente continua y alterna vienen de un conocimiento antiguo [….] A otro nivel, diría lo mismo de la distribución de potencia, de la refrigeración […]. Dominamos todas esas tecnologías, pero sobre todo disponemos de la mayor organización de servicios globales existente en nuestro sector. Capacidades de monitorización, mantenimiento, análisis y predicción, que a su vez requieren orquestación. Ahora mismo, estamos en condiciones de poner en marcha un centro de datos prefabricado y de aportar soluciones de edge computing, […] conceptos que están en auge. Por lo tanto, creemos que no basta liderar el mercado en tal o cual tecnología: tenemos que contar con una cartera integrada de productos y servicios para ponerla a disposición de los clientes.
¿Es una tendencia que viene estimulada desde la demanda?
Por supuesto que sí. Naturalmente, la industria empuja. Lo que hacemos es acompañar a nuestros clientes en la persecución de sus objetivos de negocio; estos incluyen la necesidad de ser más eficientes desde el punto de vista energético y de paso lograr despliegues más rápidos. Preservando el conocimiento que ha acumulado por la compañía, lo ponemos en el mercado como un servicio integrado.
Un ejemplo me ayudaría a visualizarlo […]
Creo que el pináculo en materia de visibilidad es lo que estamos haciendo con Telefónica desde el año pasado. Me parece un ejemplo perfecto de infraestructura resultante de la sedimentación durante muchos años de inversión. No siempre, me atrevo a decir que casi nunca, una infraestructura con esas características está optimizada en cuanto a su eficiencia energética. O no está cabalmente preparada para entrar en una nueva era tecnológica, como es el caso de 5G y los servicios que el mercado va a demandar muy pronto. De ahí viene nuestra posición para desarrollar en común nuevos modelos de actuación
¿Qué alcance tiene esa condición de partner de Telefónica?
La naturaleza del acuerdo consiste en el ahorro energético como servicio. Trabajamos juntos en la mejora constante de sus centros de datos, en la optimización de su planta de red, con el objetivo de elevar la eficiencia energética de cada unidad.
Interpreto que se trata de soluciones a la medida de ese cliente en particular […]
Como puede imaginar, Telefónica es un cliente único en muchos sentidos. Me explicaré: actuamos junto a Telefónica sobre dos elementos. Uno es el despliegue de nuevos centros de datos o de nuevas infraestructuras edge que, por definición, son necesidades a su medida irrepetible. En otros casos, de lo que se trata es de renovar el equipamiento, sin perder de vista que data de cinco, diez o quince años atrás. Salvando las distancias, casi es como pisar diferentes capas geológicas. Es cierto que se han ido adaptando con el paso del tiempo, pero no siempre han preservado el diseño original […] Esto no altera el hecho de que aquel diseño original sigue presente y no está preparado para cumplir con el estándar industrial PUE (Power Usage Effectiveness) que mide la eficiencia energética de una pieza dada de la infraestructura.
Un trabajo in situ, no de laboratorio…
Tenemos la fortuna de contar con una presencia local que probablemente es la más creíble de nuestro sector. En el caso de Telefónica, nuestros equipos trabajan codo a codo con los suyos para encontrar la mejor solución a cada problema.
Aparte de ese caso tan singular, ¿qué me dice de las alianzas de Vertiv con empresas adyacentes o integradores?
Por ejemplo, Ericsson o Nokia son partners de Vertiv; juntos conformamos una cadena de valor muy interesante: les suministramos componentes pero también ponemos a su disposición la experiencia de lo que hacemos con los operadores, que también son sus clientes. Una parte creciente de nuestra actividad tiene que ver con el mercado de ´co-locación` de capacidades cloud; es un negocio de infraestructura digital que está ganando terreno. La digitalización está siendo tan rápida que, a efectos prácticos, sólo nos estamos asomando al futuro. Seguramente no somos tan glamurosos como otros nombres de cara al público, pero desde luego que somos un actor importante en este ecosistema.
¿Podría ampliar lo relativo al mercado de ´co-locación` y lo que implica para el negocio de Vertiv?
Con gusto. Asistimos a una tendencia en la que los centros de datos se mueven desde su perfil on-premise en favor de la ´co-locación`. Se observa desde hace varios años, pero en los últimos ha habido una aceleración. Se debe, por lo que vemos, a que los actores de este sector han empezado a servir a los grandes proveedores de servicios cloud. Estos siguen un modelo que, además de construir sus propios datacenter a gran escala, necesitan contar con espacios adicionales, locales o regionales. Se trata, como ve, de un modelo híbrido en el que combinan infraestructura propia con otra alquilada. Esta corriente se inició en Estados Unidos y ahora está en pleno auge en Europa. Es lógico esperar un desarrollo explosivo en Asia.
¿Cuáles son los verticales prioritarios para Vertiv?
Tenemos definidos primariamente tres verticales. Uno es el sector T.I. y su vertiente que coloquialmente llamamos ´colo cloud`; luego están los operadores de telecomunicaciones y en tercer lugar, aún de poca cuantía pero con una dinámica potente, un agregado en el que coexisten sectores como Oil&Gas, retail y transportes. También trabajamos en proyectos de smart cities en lis……… que de entrada hay una manifiesta preocupación por la eficiencia energética.
En esa variedad, ¿dónde está actualmente el crecimiento?
Pues va mutando. En este momento veo mucha actividad en el transporte y el retail, pero el driver más dinámico de todos es ´colo cloud`. Pronto vamos a asistir al impacto de las redes 5G y al ímpetu que ha alcanzado el fenómeno edge. Así que esperamos crecer mucho entre operadores.
Imaginaba que los hyperscalers serían grandes clientes […]
Lo son, desde luego. Me atrevo a resumir la estrategia de Vertiv: definir espacios en los que nuestra tecnología y nuestra base de clientes nos permita ser el competidor más relevante en nuestro sector, o uno de los dos más relevantes. Ciertamente, cuando me pregunta por los hyperscalers, los incluyo en esa estrategia. .
¿Cuál es la importancia del mercado europeo?
Cualquiera sea la definición de Europa que usted tenga en mente, esta subregión es el origen de la mayor parte de los ingresos y de las oportunidades de negocio para la compañía. Ahora, si su pregunta se refiere a la Unión Europea, le puedo confirmar que es el mercado más robusto para nosotros. Lo que estamos viendo con proyectos ´colo cloud` en esta parte del mundo es realmente estimulante.
¿Pero cuánto representa porcentualmente Europa para Vertiv?
Alrededor del 20% de los 4.200 millones de dólares que la compañía facturó el año pasado. El conjunto de mi región supera ligeramente el 25% del total.
Puedo suponer que con el movimiento general hacia menos producto y más servicio, la composición de la plantilla cambia […] ¿Me equivoco?
Está en lo cierto. Las evidencias apuntan que no es suficiente tener buena tecnología y contar con expertos en esa tecnología; es esencial pero no es suficiente. En nuestro caso, durante los últimos dos años nos hemos preparado invirtiendo en personas que sean capaces de ocuparse de una cuenta teniendo una perspectiva amplia de las necesidades de la clientela. ¿Es un cambio? Sin duda: se trata de inyectar project management, de trabajar mano a mano con el cliente para elaborar una solución […] pero no es menos fundamental que esas personas puedan poner sobre la mesa un catálogo articulado. No sé si el movimiento que señala es tan nítido como lo ha dicho: lo veo más complementario que sustitutivo.