O Microsoft y Sony. Cada uno por sus motivos y a su modo, han anunciado que este otoño lanzarán en Europa sus plataformas online, cabezas de puente de estrategias de tres pantallas. Sony ha bautizado la suya como Qriocity y Microsoft ha preferido un nombre menos exótico, Zune Marketplace. Ninguna de las dos tiene reparos en reconocer que su objetivo es contrarrestar la omnipotencia de Apple y su servicio iTunes. O lo consiguen ahora, o Apple podría adueñarse de la venta y alquiler online de cine y televisión, como hiciera con la música. En perspectiva, también el negocio de los videojuegos sería otro terreno de conquista y podría debilitarlas como vendedoras de consolas.
Cronológicamente, Sony fue la primera que decidió competir con iTunes para vengar una derrota. En 2004, el gigante japonés anunció su servicio Connect, que viviría con más pena que gloria hasta 2007. Por su lado, Microsoft ha dedicado casi una década a desarrollar interfaces, negociar acuerdos sobre contenidos y explorar la reacción de los consumidores, pero sin ir mucho más lejos. Mientras tanto, las dos compañías soñaron con la idea de que sus consolas PlayStation3 y Xbox360, cuyas cualidades exceden lo que se necesita para jugar, podrían vertebrar servicios de entretenimiento doméstico. Estos antecedentes son sólo eso, antecedentes, pero subrayan la inquietud que comparten frente a un adversario común llamado Apple.
¿Por qué retomar justo ahora la iniciativa? Sencillamente, porque es ahora o nunca. Si no lo hicieran, Apple se dispararía fuera de su alcance, tras la revitalización de su producto Apple TV como centro de gravedad de un servicio que, en principio, sería presentado a finales de octubre. Para esas fechas está previsto, también, el lanzamiento de Google TV, proyecto al que Sony se ha agarrado como a un clavo ardiendo para vender sus televisores Bravia. Y también porque en octubre saldrán los primeros dispositivos Windows Phone 7, que aportan una de las tres pantallas a la nueva estrategia de Microsoft.
Una de las características más pregonadas de Windows Phone 7 es su estrecha integración con las plataformas de contenidos de Microsoft, en particular Zune. Con el debut de su nuevo sistema operativo, Microsoft ya puede impulsar el servicio Zune (hasta ahora disponible sólo en Estados Unidos) en nuevos territorios, combinando tres categorías de dispositivos: smartphone, PC/tablet y consola. Esto es coherente con las tendencias (aparentes) del consumo de entretenimiento digital, que se apoyan en: interfaces de usuario comunes, sistemas de facturación y gestión de contenidos transversales, sincronizados a diferentes gadgets. Con Zune Marketplace, Microsoft se cruza en el camino de Apple, Amazon, Sony (y Google, que está a punto de saltar a la arena).
Zune es originalmente la marca de un reproductor de música que no ha conseguido hacer sombra al iPod, pese a la alta valoración de su último modelo HD. En cierto momento, Microsoft llegó a dos conclusiones: que Zune sólo tendría futuro como centro de gravedad de un servicio cloud, y que para ello debería ser un entorno sincronizado con Windows Phone 7. La integración de Xbox en la estrategia es fácil de entender, por su amplia base instalada y porque tiene millones de usuarios a su propio servicio online.
La nueva plataforma Zune Marketplace se estructura en cuatro componentes, para varios mercados europeos, si bien sólo tres llegarán inicialmente a España: Zune Pass es un servicio de suscripción a un catálogo de música para descarga y streaming, al precio de 9,99 euros mensuales (en Estados Unidos se factura a 14,99 dólares). Estará disponible para PC basados en Windows, Windows Phones 7 y Xbox Live. La compra de música por temas en MP3, a la manera de iTunes, incluirá la descarga de vídeos musicales. El alquiler de películas y series de televisión permitirá verlas en un PC Windows o sincronizar con un dispositivo Windows Phone 7. El cuarto servicio, único que por ahora no se promoverá en España, es la compra de vídeos que podrán verse en un televisor conectado a Xbox Live o a un PC y sincronizarse con un smartphone para verlas en movilidad.
Mark Mulligan, analista de Forrester, opina que “por fin, Microsoft avanza en la buena dirección”, pero advierte que la experiencia de usuario de Zune Pass es insatisfactoria, o al menos lo ha sido en Estados Unidos.
Lo que Sony tiene en el punto de mira de su servicio Qriocity (aproximación fonética a curiosity), es nada menos que iTunes, que este año alcanzará la cifra de 10.000 millones de descargas de canciones. Fujio Nishida, director de operaciones de Sony Europe, dijo en la reciente feria IFA que los 54 millones de usuarios registrados de sus PlayStation son una buena base como audiencia potencial del nuevo servicio. Este, por suscripción, girará inicialmente en torno a las consolas PSP y PS3. Los usuarios podrán descargar películas en alta definición, así como música para disfrutarlas en cualquier dispositivo Sony conectado a Internet (Televisores Bravia, portátiles Vaio y reproductores de música)
Qriocity, que existe en Estados Unidos desde abril, saldrá inicialmente en cinco mercados europeos: Alemania, España, Francia, Italia y Reino Unido. No hay detalles sobre sus precios, pero se sabe que la parte de vídeo bajo demanda del servicio ofrecerá títulos de 20th Centuty Fox, Lionsgate, MGM, Paranount, Walt Disney y Warner Bros. Sony no ha indicado qué sellos discográficos, aparte del suyo, contribuirán con sus temas al streaming de música, bautizado Music Unlimited. Juegos y, más adelante, ebooks, serán parte de la experiencia de Qriocity. Kazuo Hirai, presidente del grupo de productos y servicios en red de Sony, decía hace dos semanas en Berlín a los periodistas: «vamos a revolucionar la forma en que los consumidores reproducen, escuchan, ven, comparten, descubren y crean los contenidos digitales». Siete verbos en una frase.