Dos grandes empresas, competidoras ellas, presentan sus resultados con 48 horas de diferencia, y las dos desmienten a los analistas. Los de una (Apple) son festejados, y los de la otra (Nokia), recibidos con escepticismo por esos mismos analistas, que no escarmientan. Pero lo que quedará en las hemerotecas es que, como primicia, la primera ha superado a la segunda en ingresos trimestrales por la venta de móviles; vendiendo menos unidades (18,6 millones) que Nokia (24,2 millones de smartphones) ha facturado más: 8.608 millones de euros contra 7.088 millones; o, si se prefiere, 12.298 millones de dólares contra 9.745 millones. El próximo trimestre, más de lo mismo.
Como es usual, la incógnita al final del primer trimestre de Apple segundo del año fiscal) era predecir por cuánto desbordaría las cautelosas previsiones de la compañía, y qué analistas se equivocarían en sus pronósticos. Pues todos pecaron por defecto, y los ingresos sumaron 24.667 millones de dólares, un 83% más que el año pasado por las mismas fechas, récord absoluto. Y los beneficios, 5.990 millones, un 95%, otro récord.
El motor del crecimiento ha sido una vez más el iPhone, cuyas ventas aumentaron un 126% en valor y un 113% en unidades. Y es que el iPhone aporta la mitad de la facturación y añade un plus de rentabilidad, con un margen de beneficio que se estima en un 60%, más del doble que los otros productos de Apple. Tim Cook, CEO en funciones, reveló que en Estados Unidos, la progresión ha sido del 155%, y del 250% en el mercado chino. Con estos números, no hay competidor que resista la comparación.
La única decepción – es un decir – ha sido el iPad 2, del que se vendieron 4,7 millones de unidades (un 36% menos ejemplares que en el último trimestre de 2010) cuando se esperaban 6 millones. La razón es conocida: en este producto, la cadena logística de Apple está sufriendo problemas de suministro por parte de sus proveedores de componentes; “hemos vendido todo lo que se ha podido producir – explicó el director financiero, Peter Oppenheimer – y ya nos gustaría cerrar el trimestre con stock en las tiendas”. También el iPod ha descendido, pero esto se descontaba por la saturación del mercado; la media de ventas de ordenadores Mac resulta de combinar un aumento del 59% en portátiles, con una caída del 6% en los modelos desktop.
En la conferencia con analistas, Cook fue preguntado por Android, cuyas ventas han superado las del iPhone; respondió con una crítica mordaz: “seguimos creyendo que nuestro enfoque integrado es mejor que el fragmentado de Android, y lo creemos cada día más cuando vemos que multiplican sus dispositivos, con múltiples sistemas operativos, diferentes pantallas, su diversidad de tiendas con diferentes reglas, métodos de pago y una estrategia de actualizaciones difícilmente comprensible”.
La previsión oficial de Apple para el trimestre en curso, expuesta por Oppenheimer, ha sido una vez más conservadora; de cumplirse, los 23.000 millones de dólares de ingresos representarían un descenso secuencial del 7% y un incremento interanual del 46%. Nadie la ha tomado al pie de la letra, y los analistas han vuelto a sus hojas de cálculo.
Los resultados de Nokia, aunque flojos, han sido mejores de lo previsto: un 9% de aumento, pero un 14% de descenso en los beneficios. Las explicaciones son múltiples y bien conocidas, pero la más significativa es esta: de la cuota de 41% que la compañía finlandesa disfrutaba hace un año en el mercado de smartphones, ha pasado a ser de un 26% según sus propios cálculos. Sólo con este dato, es posible conjeturar que Samsung le pisa los talones en el ranking mundial de móviles.
No obstante lo anterior, el primer trimestre de Nokia no ha sido el desastre que se auguraba: su beneficio neto ha sido prácticamente equivalente al del primer cuarto de 2010. El próximo trimestre no será mejor: las ventas de la división Devices & Services volverán a bajar, tal vez hasta 6.100 millones de euros, con un margen de entre el 6 y el 9%, aunque espera mantener el número de unidades vendidas. La cuota de mercado de Nokia seguirá cayendo, pero espera sostenerse vendiendo nuevos modelos de móviles basados en Symbian: unos 150 millones, según sus cálculos.
Stephen Elop, CEO de la compañía, tiene un par de buenas noticias que presentar ante la junta general de accionistas, convocada para el 3 de mayo y que se espera movidita. Acaba de firmar el acuerdo definitivo con Microsoft por el que Nokia adopta Windows Phone como sistema operativo de sus futuros smartphones. El trato incluye una promesa de “miles de millones” en concepto de royalties que Microsoft pagará a Nokia [una desagradable sorpresa para otros fabricantes que, se supone, pagan royalties por usar Windows]. A esta fuente de ingresos se añadirán unos 1.000 millones anuales que la compañía se ahorrará en concepto de desarrollo. Otros rasgos positivos para Nokia será la adopción por Microsoft de la cartografía de Navteq y el traspaso de know how en los sistemas de facturación a cargo de los operadores que venderán los Windows Phone en un centenar de países.