Los miembros del jurado que dirimirán la primera parte del proceso de Oracle contra Google han de tener un buen lío en la cabeza: antes de pasar a deliberar como quiere la liturgia, el juez les ha entregado un documento de 21 páginas en el que trata de explicarles lo que deben o no tomar en cuenta, de lo que han escuchado de las partes y los testigos. El veredicto debería salir antes del fin de semana, pero se limitará a la presunta infracción cometida al incorporar varias API de Java en Android. Por eso, el juez ha tenido que ilustrarles sobre qué es un API, y recordarles que en la próxima fase se debatirá sobre patentes.
El testimonio más perturbador ha sido el de James Gosling, considerado el padre de Java. Es sabido que, siendo ingeniero de Sun, se disgustó ante la actitud de los abogados de Oracle que intervenían en la compra de la empresa. Y tanto se disgustó que al poco se fue a trabajar a Google, aunque luego tampoco le gustaron las maneras de esta, y se buscó otro empleo. Ante el tribunal, Gosling ha dicho que, aunque sus críticas a Oracle son conocidas, piensa que esta lleva razón en un punto: “Google embaucó a Sun”.
La otra sorpresa fue el contraste entre los testimonios de Scott McNealy, fundador de Sun (y amigo personal de Larry Ellison, CEO de Oracle) y su sucesor, Jonathan Schwartz. El primero cuestionó el derecho de Google a usar Java sin pagar, mientras que el segundo declaró que, en su momento, discutió el caso Android con McNealy y, de común acuerdo, decidieron dejar correr el asunto. Las siete mujeres y siete hombres que forman el jurado, tienen en sus manos la papeleta de sentar un precedente que puede ser histórico.