La del canario en la mina es una bonita metáfora que suele usarse para identificar aquellas empresas que, por su posición en un mercado, tienen la cualidad de indicadores adelantados sobre la marcha de ese mercado. En el sector de las TI, ese rol se ha atribuído tradicionalmente a Intel, dada su inserción en la base de la cadena de valor de la industria. Dicho esto, el canario – es decir, Intel – ha dado una señal premonitoria. Su business oulook, registrado ante la comisión de valores estadounidense, prevé que el primer trimestre se cierre con unos ingresos totales de 12.800 millones de dólares, con un margen de 300 millones más o menos, en lugar de los 13.700 millones (+/- 500 millones) que había pronosticado en enero. Ha sido una sorpresa desagradable para los inversores, después del récord con el que pudo celebrar el cierre de su año fiscal 2014.
La revelación se produjo ayer, en vísperas de iniciarse esta noche el quiet period que culminará con la presentación de resultados trimestrales, el 14 de abril, y ha provocado no sólo la reacción previsible de los accionistas sino también un descenso de la cotización de otros valores afines, como Microsoft y HP. La explicación ofrecida por la compañía se refiere a una demanda «inferior a la esperada» de sus procesadores para PC, debida a la acumulación de inventarios en la cadena de suministro. En roman paladino, este no será un buen trimestre para los fabricantes de PC.
Cuando IDC y Gartner publicaron sus estimaciones sobre el mercado mundial de PC en 2014, ya advertían que la demanda global estaba perdiendo fuelle. La sustitución forzada del parque de ordenadores equipados con Windows XP ha dado de sí lo que podía dar, y las versiones recientes del sistema operativo. Lo máximo que se ha conseguido es que las ventas no cayeran un 4,8% en el cuarto trimestre – como había pronosticado IDC – sino un 2,4%, que no deja de ser un saldo negativo.
Pues Intel ha llegado a la conclusión de que el primer trimestre no será mejor, sino peor. Un buen número de pequeñas y medianas empresas no han seguido el aviso de la industria, y siguen sin renovar su base instalada a pesar de que Windows XP no tiene soporte de Microsoft desde abril pasado. El documento , «las desfavorables condiciones macroeconómicas, principalmente en Europa», aunque nada dice del impacto que pudiera tener en los resultados la evolución al alza del dólar, que está trastornando las hipótesis económicas de la industria.
Sin embargo, anticipa un rasgo que a la postre puede ser positivo: la caída del precio medio de los PC se ha detenido gracias a la demanda de nuevos factores de forma que contribuyen a sostener el margen bruto de sus ventas, estabilizado en el 60%. La división de productos para datacenter mantiene sus expectativas sin cambios: en el cuarto trimestre, sus ventas crecieron un 25% mientras las de la división de PC sólo lo hicieron un 3%. Desde enero, y aun antes, Intel viene acelerando la estrategia de diversificación impulsada por su actual CEO, Brian Krzanich.
La semana ha traído una satisfacción para Krzanich, que pugna por situar a Intel en el mercado de los smartphones. Apple ha escogido un modem suyo para el próximo iPhone, decisión cuya importancia reside en que es una derrota para Qualcomm, su más correoso rival.