Durante el Mobile World Congress 2016, el autor de este blog entrevistó a Kelly Ahuja, por entonces vicepresidente de Cisco y responsable de su negocio con los operadores. Al poco tiempo, Ahuja dejó la compañía y fue reemplazado por Yvette Kanouff. Era lógico aprovechar su presencia en Barcelona para retomar el hilo de la conversación y, doce meses después, el diagnóstico de Ahuja: «algunos operadores nos han dicho que van a invertir menos en ciertas partes de su infraestructura, pero que seguirán invirtiendo en otras áreas […] No es una buena noticia, pero es lo que hay». Además, el contexto del encuentro venía determinado por el Visual Networking Index (VNI) que elabora periódicamente Cisco.
Yvette Kanouff
A continuación, algunas conclusiones entresacadas de la última edición: :
1) en 2020, el tráfico total por las redes IP será de 2,3 zettabytes, un salto enorme cualquiera sea el punto de partida que se tome;
2) el tráfico global de Internet en 2020 tendrá una media d 21 gigabytes per capita, tres veces más que en 2015;
3) en una hora punta en el uso de Internet, el tráfico IP se incrementa un 51%, casi cinco veces más que en el resto del día;
4) el tráfico generado por los smartphones superará al de los PC en 2020, de modo que los primeros representarán una tercera parte del total, cuando en 2015 la proporción fue del 8%;
5) en 2020, cada habitante del planeta dispondrá, como media estadística, de 1,5 dispositivos móviles [en España, 2 per capita];
6) la velocidad media de las conexiones se triplicará: de 8 Mbps en 2016 pasará a 20,4 Mbps.
¿Se mantiene la tendencia descendente del capex de los operadores y su impacto negativo sobre el negocio de Cisco?
La inversión en infraestructuras de red, el capex, no ha sido nunca una línea continua, está sujeta a variaciones que a veces pueden ser bruscas. Hay que empezar por reconocer que el ancho de banda crece globalmente un 50% cada año y que el tráfico generado por los móviles se multiplicará por siete antes de 2020. Son cifras publicadas en el VNI, pero lo que tienen de inquietante es que ninguno de los usuarios que generan esa demanda explosiva estaría dispuesto a pagar algo más, no digo un 50% más, por ese ancho de banda adicional que consume, piensan que no les concierne. Por su parte, los operadores no pueden rendirse: tienen que asegurar la continuidad y calidad del servicio, sin renunciar a obtener un retorno. Y, por lo tanto, si no pueden subir el precio, buscan fórmulas para escalar sus capacidades. Ahí tiene usted la primera de las tendencias: tenemos que ser capaces de facilitar que cada año pueda crecer un 50% la capacidad de las redes de nuestros clientes.
[…] ya me dirá cómo se hace
Se hace, creemos, simplificando y virtualizando las redes, haciéndolas programables, automatizando su aprovisionamiento,… son medidas que ahorran costes a la vez que permiten crecer en capacidad. Lo que está en marcha es una transformación del diseño, despliegue y operación de las redes, que difiere de casi todo lo que la industria y los operadores hemos dado por cierto durante décadas. En consecuencia, la segunda gran tendencia es que todos los operadores, sin excepción, se preguntan por dónde puede crecer su negocio, qué servicios nuevos van a satisfacer la demanda de sus clientes y si les podrán sacar rentabilidad, una condición que en otros tiempos se daba por automática.
Si no he entendido mal lo que dijo Chuck Robbins en la última conferencia con analistas, el concepto de pipeline o cartera de pedidos pierde sentido cuando los clientes modifican sus prioridades cada trimestre y descolocan a los suministadores, obligados a seguir su deriva […]
No recuerdo que Chuck lo dijera exactamente así; más bien se trata de tener claro nuestro rumbo, con toda la flexibilidad necesaria y razonable para no da bandazos. En la práctica, el capex de los operadores se guía por unas motivaciones concretas y constantes, las conocemos y nuestro papel no es otro que facilitarles que la escalabilidad sea posible, lo que nos lleva otra vez a la cuestión de la automatización de las redes.
¿Cuánto durará ese diagnóstico?
Según nuestro análisis, la evolución previsible de la conectividad hasta 2020 está publicada en el VNI. Me parece magnífico para la humanidad que en este MWC se esté planteando el objetivo de universalizar la banda ancha, que llegue a todas partes y a todas las personas, y además que todas las cosas se puedan conectar. Magnífico, sí, pero esos ambiciosos objetivos requieren una escalabilidad que hoy por hoy no está asegurada. Por tanto, los operadores, y la industria, estamos abocados a encontrar soluciones creativas.
2020 está a la vuelta de la esquina, los plazos son apremiantes. Aunque se cumplan, ¿qué espera más allá del 2020?
Francamente, no imaginamos que la demanda vaya a cambiar de comportamiento. La novedad es que al menos la mitad del crecimiento de los próximos años estará representado por las comunicaciones máquina a máquina, no las de persona a persona.
Una buena noticia para Cisco, supongo.
Siempre y cuando seamos capaces de conseguir que las redes sean más densas y más eficientes, que ocupen menos espacio, que consuman menos energía, que requieran menos gente para ocuparse de ellas […] Por eso decimos que la automatización y la virtualización van a ser decisivas para que el negocio de Cisco acompase el crecimiento posible de nuestros clientes.
Con ese posibilismo viene a decir que Cisco necesita transformarse y a la vez acelerar. ¿En qué dirección?
Transformarnos, desde luego. Acelerar, como siempre. La dirección consiste en simplificar. Hay necesidad urgente de simplificar la instalación, la ejecución y la operación de las redes. Gracias a la incorporación de inteligencia artificial, podremos ir hacia unas redes que se cuiden solas, que aprendan por sí mismas […]. Nos consta que nuestros clientes ya gestionan sus redes con menos personal que hace no mucho tiempo, pero no es suficiente: la automatización acabará asumiendo una parte de las funciones que hoy desempeñan los ingenieros […]
A menor coste, por consiguiente…
Seria consecuente con lo que estamos viendo a nuestro alrededor: la automatización ahorra costes. Al mismo tiempo, al reducir el espacio y el consumo, baja el opex y se optimiza el capex
[…] Como usted tiene otra cita, me saltaré el guión para preguntarle por el estado de la alianza formada por Cisco y Ericsson.
Globalmente, hemos cerrado un centenar de operaciones con clientes: son contratos que ganamos juntos y ejecutamos en común. Y hay otros 300 en perspectiva […] Estamos cumpliendo con lo que prometieron los dos CEO al firmar el acuerdo: complementar las capacidades de cada una con las de la otra compañía, en aquellos campos en los que no compiten. Por ejemplo, combinar nuestras competencias en routing con las de Ericsson en RAN, e ir juntos al mercado ofreciendo soluciones completas.
¿Los contratos ganados juntos pueden ser definidos como soluciones completas?
En general, sí. Personalmente, el que más contenta me pone es el de transformación de la red conjunta de Vodafone y Hutchinson en Australia, que implica un fuerte contenido de automatización y es una lección para lo que he dicho antes. Bueno,… a usted le resultará más familiar otro contrato que compartimos con Ericsson para modernizar la red IP de Vodafone en Portugal.
Aparte de ingresos adicionales, ¿qué representa para Cisco la alianza con Ericsson?
Es curioso. Ayer me hicieron una pregunta, y creo que la respuesta vale para la suya: ¿hubiéramos ganado tal contrato sin ir de la mano de Ericsson? No es distinto de lo que me usted me pregunta, si lo que hacemos con Ericsson es aditivo o si de todos modos hubiera caído en el carrito de Cisco [risas]. Imagine que un cliente me dice ¨quiero esto y esto otro, y lo quiero de extremo a extremo… radio, backhaul, packet core…» De fábula ¿no? Sin embargo, eso es justamente lo que podríamos hacer juntos con Ericsson.
Si me ha citado a las ocho de la mañana, es porque tiene una agenda cargada. ¿Qué espera de los clientes a quienes verá en Barcelona?
Lo bueno de venir a Barcelona es que en cuatro días puedes ver a decenas de clientes de todo el mundo. ¿Qué espero de ellos? En primer lugar, tener un panorama claro de lo que piensan hacer en 5G, cómo van a abordar sus despliegues y qué resultados esperan a medio plazo.