Que las ventas de PC en España crecieran un 46,9% en el segundo trimestre es una buena noticia, tanto más cuanto que mejoran en algo más de un punto el 45,7% del primer trimestre (en unidades) según el último informe de Gartner. Aunque, si se mira otro dato, esta vez de GfK, descendieron en valor un 1,8% en el primer semestre. El disfrute pudiera ser efímero, por dos razones: 1) en los meses siguientes, el período de comparación ya no será la desastrosa primera mitad de 2009, y 2) el contexto económico actual no parece propicio para una expansión de la demanda. Todas (o casi todas) las marcas cruzan los dedos en este arranque del nuevo curso que llaman back-to-school.
A propósito de marcas, el ranking se ha movido algo en el segundo trimestre. Acer ha ganado casi dos puntos, afianzándose en el liderazgo, mientras HP perdía más de dos puntos; esta batalla en la cumbre [entre ambas suman más de la mitad] no resta interés a lo que pasa más abajo. Asus ha experimentado un crecimiento espectacular, saltando de 40,5 a 139,7 millones de unidades vendidas, que le permiten pasar de la quinta a la tercera posición del mercado español. Dell es el único fabricante que ha cedido cuota de mercado, circunstancia aprovechada por Toshiba para ocupar su sitio. La otra gran novedad es que Apple sigue su lenta escalada: entre abril y junio ha vendido en España 61.400 ordenadores Mac, y hasta podría decirse que está a cubierto de los avatares que perturban a las demás marcas.
El crecimiento del primer semestre no es, ni mucho menos, una excepción española, pero sí es cierto que eclipsa el de Europa Occidental, de “sólo” el 19,6%. En todo el continente, la demanda ha sufrido la tónica general de la economía, que el efecto de comparación estadística apenas disimula: téngase en cuenta que hace un año el mercado crecía sólo el 6% con respecto a igual período del 2008, siempre según Gartner. “Las inquietudes vigentes en los países meridionales (España, Portugal, Italia y Grecia) han creado cierta volatilidad, pero sin deprimir la tendencia general”, matiza Ranjit Atwal, analista de Gartner.
En toda Europa, y quizás algo más en España, la demanda de consumo ha sido más dinámica que el mercado profesional, apunta Atwal, con una demanda sostenida de portátiles; sin embargo, la de los netbooks ha flojeado, entendiendo por tal que su crecimiento se ha quedado al borde del 10%, bastante por debajo de la categoría dominante. Aun así, Gartner subraya que los netbooks representan el 19% del mercado total de PC en Europa Occidental.
A diferencia de lo ocurrido a escala mundial, Acer se ha apoderado del primer puesto en el palmarés europeo, un cambio de roles con HP que distancia a Dell, que prácticamente vendió la misma cantidad de PC que en el trimestre anterior. Asus dio la sorpresa al duplicar sus ventas, con lo que valida sus aspiraciones a quedarse en el quintento de cabeza.
Un rasgo inesperado, o quizá no tanto, ha sido el debilitamiento del mercado británico (2,897 millones de PC vendidos), si bien en algo habrá influido el haber sido de los que menos sufrieron en los peores momentos de la crisis de 2009. Intenta Atwal interpretarlo con palabras que tal vez podrían aplicarse ahora a España: “las medidas gubernamentales de austeridad han obstruido la demanda subyacente, y no hay razones para confiar en que las cosas cambien el resto del año”. En Francia, por primera vez a la par con Reino Unido, lo más reseñable es el crecimiento (+28,9%), así como la recuperación del primer puesto por HP en desmedro de Acer. El otro gran mercado del continente, Alemania, volvió a crecer un 22,9%
Abundan los indicios de que el tercer trimestre será flojo. Uno de esas pautas la ofrece Intel, al rectificar a la baja sus previsiones de venta de procesadores. Quien prefiera los signos positivos, puede escuchar el pronóstico de Acer, que ha vuelto a elevar su pronóstico sobre el ejercicio. Sobre el mercado flota una incógnita: ¿qué efecto tendrá el éxito del iPad – los primeros tablets competidores se dejarán ver esta semana en Berlín – sobre las ventas de netbooks? Y la pregunta presenta una segunda derivada: ¿son todavía válidas las taxonomías que utilizan las consultoras para medir la evolución del mercado?