En la reciente reestructuración de Ericsson, el nuevo CEO, Börje Ekholm, ha asignado al vicepresidente senior Ulf Ewaldsson la responsabilidad sobre una de las tres áreas de negocio, la de servicios digitales. Ewaldsson, quien como chief technology officer ha ejercido durante años un apostolado acerca de la quinta generación de redes móviles, 5G, conversó con el autor de esta blog durante el reciente Mobile World Congress. En la trastienda del congreso, se discutía el ritmo de despliegue de 5G y su impacto sobre los operadores. Días después, el organismo 3GPP (Third Generation Partnership Project) aprobaría en Dubrovnik una propuesta de aceleración, a la que se refería Ewaldsson.
¿Debería acelerarse el despliegue de 5G?
Originalmente, el desarrollo de toda nueva generación de redes debe dar una respuesta colectiva a dos preguntas: ¿cuándo podrán estar disponible? y ¿para qué van a servir? En cuanto a la primera, se fijó la meta de 5G en 2020, lo que correspondería a una regla general de ciclos tecnológicos decenales. La 4G data de 2010, y la generación precedente, 3G, todavía mayoritaria en gran parte del mundo, se remonta al inicio del milenio […] La segunda pregunta es clave para responder la primera: la generación vigente, 4G, nació optimizada para los smartphones, con una experiencia completamente nueva con respecto a 3G. Con el paso a 5G el planteamiento es todavía más ambicioso […]
Pero no todos están de acuerdo sobre la respuesta a la segunda pregunta. ¿Qué debería aportar 5G con respecto a 4G?
En el proceso de gestación de 5G se ha alcanzado un amplio consenso en que se optimizen para soportar IoT. De entrada, es la premisa fundamental de lo que en Ericsson llamamos Sociedad Conectada: en otras palabras, todo aquello que pueda ser conectado debería poder conectarse.
Nadie lo discute, pero estamos hablando de ritmo. ¿Hay que acelerar el despliegue de 5G o dar más tiempo de vida a 4G?
No es tan simple. Se ha llegado al estado actual a través de la digitalización, gracias a la miniaturización de unos chips que ya tenemos incorporados en todo tipo de dispositivos o de cosas, por así llamarlas […] El tren va tan rápido que, aunque quisiéramos, no podríamos pararlo. A finales de año el mundo cruzará la línea de los 16.000 millones de dispositivos conectados. En este sentido, desde el mismo momento en que se empezó a hablar de ella, 5G ha actuado como un acelerador; puede decirse que ha creado la necesidad de su propia existencia. Esta es una presión que nos obliga a acelerar, pero también a encontrar nuevas fuentes de ingresos, nuevos usos y nuevos modelos de negocio.
Ahora mismo, esa presión confluye en la estandarización, de la que dependerá cuándo se inicien realmente los despliegues
Cierto. Cada vez que revisamos lo que hemos hecho hasta ahora, vemos la necesidad de acelerar. A principios de 2016, un cierto número de operadores y fabricantes llegamos a la conclusión de que era necesario dar más pasos adelante en la estandarización de 5G. Dentro de unos días [del 6 al 9 de marzo], una conferencia en Croacia tomará una decisión acerca de la Release 15 del 3GPP.
Entre los operadores no hay unanimidad, o no el mismo entusiasmo…
Bueno… son diferencias menores. Somos varias decenas las compañías que pensamos que se necesita un mecanismo de aceleración si se quiere lanzar sistemas precomerciales 5G en 2018. Para que se pueda probar efectivamente que la tecnología va a funcionar, hemos propuesto lo que llamamos una versión non-stand alone de LTE que puede soportar 5G, sin esperar que la última pieza de la nueva generación esté acabada.
He recogido la impresión de que es la industria la que más presiona, más que los operadores […]
No. Es el mercado el que nos presiona a todos. Esta vez, la presión no viene, como en el tránsito de 3G a 4G, de los usuarios de móviles, que en general ignoran lo que 5G podría proporcionarles. Los que empujan son otras industrias [….] En el stand de Ericsson habrá visto un camión, y quizá se haya preguntado qué hace aquí. Nos ha parecido oportuno mostrar un caminó en lugar de un coche fotogénico. El transporte es uno de los grandes destinatarios de 5G, y es lógico que lo sea: no podríamos estar hablando tanto de coches conectados – y autónomos en el futuro – sin decir qué redes los van a conectar. Está claro que no pueden ser las de la generación actual, tocará a la próxima, es comprensible. Naturalmente, no todas las industrias van al mismo ritmo, pero la de transporte es una de las que más influyen. Hay otro aspecto implícito: cada vez que asoma una nueva generación de sistemas móviles, todo el mundo quiere ser el primero, o parecerlo. Yo, lo único que sé es que quienquiera que sea, el primero en llegar, seguro que está hoy aquí en Barcelona [risas]
Las redes actuales están pensadas para que la mayor intensidad de tráfico sea descendente, pero lo que crece realmente es el tráfico ascendente […]
Es una cuestión fundamental. El tráfico por las redes está en un proceso de cambio y tal vez se ha reflexionado poco sobre sus consecuencias. En el presente, más de la mitad del tráfico está compuesto por vídeo, el 55%; pero una proporción creciente de ese porcentaje es upstream. ¿Por qué? Porque lo que hace cada día más y más gente es grabar vídeos y subirlos para compartitlos con otras personas en Facebook, Instagam, Snacpchat, etcétera, y a su vez estas las comparten con otras, etcétera. Esta práctica tiene consecuencias.
Ericsson está presente en el mercado de vídeo como suministrador
Vídeo es una palabra demasiado genérica para describir un mercado muy fragmentado. Hace años, Ericsson escogió un área en la que competir, IPTV, y en ella somos el suministrador más importante. Pero es un mercado diferente del de TV […] ¿Ha estado alguna vez en la feria NAB, en Amsterdam, o en la IBC de Las Vegas? […] Son encuentros multitudinarios, en los que cada vendedor tiene una caja, una cámara o un software que mostrar […] Nosotros, en Ericsson, creemos que con el tiempo el mercado de la producción de TV y el periodismo audiovisual van a confluir con las tecnologías web.
Por lo tanto, Ericsson estaría bien colocado
Esperemos que sí.
Quisiera conocer su opinión sobre la importancia que ha adquirido WiFi ý el papel que juega en la evolución de las redes
Hay una razón por la que la mayor parte del tráfico es WiFi: su innegable eficiencia. Tenemos WiFi en casa, en el hotel, en el tren, en el bus… en casi todos los espacios imaginables, siempre que sean de corto alcance. WiFi es barato y eficiente, pero no puede controlarse de extremo a extremo; la autentificación de identidad es una dificultad real, por ahora insalvable. Por otro lado, WiFi es inestable, la conexión se corta y tienes que reiniciar… en fin, que es menos fiable que un sistema inalámbrico celular.
¿Podría 5G competir con WiFi?
No podría, porque no iguala la eficiencia de coste del WiFi. A la recíproca, ¿podría WiFi competir con 5G? No lo creo; sus posiciones en el mercado son diferentes. No imagino que nadie vaya a renunciar a su suscripción móvil porque tiene WiFi a mano; lo que sí hará será usar una u otra según las circunstancias.
De hecho, el crecimiento de WiFi es un aliviadero de la carga sobre las redes celulares…
Cosa que a los operadores les viene muy bien.
Con la virtualización de las redes, la industria de las TI ha empezado a competir con la de telecomunicaciones. ¿Los ve como intrusos en el jardín de Ericsson?
[risas] Con su lógica, igual podría decirse que los intrusos somos nosotros. Lo que pasa es que nuestro jardín está mejor cuidado, y que las TI viven un cambio dramático, tremendo: la nube es un fenomeno disruptivo para la industria: no hay más que ver lo que están sufriendo muchas empresas de hardware y de software […] No quiero decir, ni mucho menos, que no nos esté afectando a nosotros: se trata de la misma disrupción. Ahora bien, ellos o nosotros, lo único que podemos hacer es ser más rápidos en la adaptación.
¿Quién prevalecerá al final?
Es demasiado pronto para saberlo, suponiendo que se pueda plantear en esos tèrminos. Por nuestra parte, pensamos que los operadores tienen una ambiciòn legítima de hacer valer el papel de sus redes. Cuando se habla de cloud no sin un poco de ligereza, suele olvidarse que todo ese movimiento requiere conectividad. Y que la gran cuestión no resuelta es cómo financiar ese plus de conectividad que se necesita. En este sentido, creemos que las redes 5G podrían proveer ingresos relacionados con el acceso a la nube de todo tipo de dispositivos.
Interpreto que es usted optimista
Claro que sí, pero no puedo dejar de lado que el sector vive una situación de crecimiento bajo desde hace años. La nube ha llegado para quedarse, y nuestra tecnología de red seguirá siendo necesaria.