Atribuyen a César Alierta haber pronunciado la frase «prefiero una carraca de teléfono antes que perder la libertad» [frente a Google y Apple, se entiende]. Tan dudoso es pensar que al presidente de Telefónica le falta el mejor smartphone del mercado, como flagrante que su opinión difiere de la mayoría de los mortales. El último estudio de la serie Mobility Report, que elabora Ericsson prevé que los usuarios con un smartphone duplicarán la cifra actual en 2020, lo que significa que siete de cada diez personas dispondrán de un móvil ´inteligente`para ese año fetiche. También afirma que el 90% de los terráqueos disfrutarán de cobertura de banda ancha móvil y que el tráfico se decuplicará.
No hay quien dude de que la la movilidad inteligente progresa notablemente: el año pasado se contrataron 700 millones de nuevos smartphones a los que habría que añadir otros 81 millones en el primer trimestre de 2015, hasta totalizar un acumulado global de 2.600 millones de unidades. A lo largo del año que viene, las suscripciones a terminales inteligentes sobrepasarán en volumen, por primera vez, a las vinculadas a móviles básicos. Llevó cinco años alcanzar los primeros mil millones de smartphones (2012) y menos de dos años traspasar (muy) holgadamente el segundo millar. Si se considera la telefonía móvil en su conjunto, el índice de penetración alcanza el 99%: prácticamente, uno por cabeza como medio global.
La extrapolación de estas cifras permite a los analistas de Ericsson asegurar que en 2020 los usuarios de smartphones crecerán más del doble en 2020, hasta situarse en 6.100 millones y que, para esa fecha, el 70% de la población mundial será poseedora de un teléfono de esta categoría. Debido a que la mayoría de los consumidores de los países en vías de desarrollo acceden a Internet por las redes móviles, por las limitaciones de la banda ancha fija en sus países, casi el 80% de las nuevas suscripciones que se contraten entre 2015 y 2020 provendrá de las regiones Asia-Pacífico (1.940 millones) y Oriente Medio y África (750 millones), mientras que el aporte de Europa Occidental y de Norteamérica será mucho menor (140 y 120 millones, respectivamente).
El estudio, que Ericsson actualiza dos veces al año prevé en esta edición que el 90% del planeta quede cubierto a finales de 2020 por redes móviles de banda ancha (con un crecimiento superior al 100% respecto a 2014) hasta un total de 7.700 millones de conexiones, lo que implica que el 85% de los servicios asociados fluirán por las ondas al final del decenio.
El número de suscripciones móviles aumentará en todas las regiones, pero con diferencias significativas. En aquellas que la convención etiqueta como en vías de desarrollo, el crecimiento se verá propulsado por nuevos abonados y por la mayor asequibilidad de los terminales. Por el contrario, en los mercados maduros provendrá del incremento en el número de dispositivos por persona. Por supuesto, la penetración también estará influida por la situación económica. El mayor crecimiento (55%) se espera en Oriente Medio y África debido al aumento de la población joven y a la mejora económica esperada. Varios países de Asia-Pacífico (sobre todo Corea del Sur y Japón) también crecerán con fuerza, mientras que en Norteamérica y Europa la curva será moderada.
No hay matices en cuanto a la adopción imparable de Long Term Evolution (LTE) que Ericsson correlaciona con la progresión de la variante 5G y con un más atractivo ´ecosistema` de dispositivos FDD y TDD. Esta tecnología registró, durante el primer cuarto de 2015, el mayor número de suscripciones móviles (105 millones), hasta un total de 600 millones, en detrimento de WCDMA/HSPA que tuvo un leve ascenso de 60 millones y de GSM/EDGE que decreció en 30 millones.
El ritmo de despliegue supera todas las previsiones: actualmente hay disponibles 400 redes comerciales LTE en 140 países y se esperan varias puestas de largo de LTE Broadband y License Assisted Access (LAA) a lo largo de este mismo año, dato confirmado por las estadísticas de la GSMA.
Según el estudio – del que se había cocinado un anticipo para el Mobile World Congress de Barcelona – el acceso a Internet se asociará mayoritariamente a 5G en 2020, con una cobertura global superior al 70%. Durante el próximo lustro, las suscripciones móviles a LTE alcanzarán los 3.700 millones, igualando prácticamente la cifra correspondiente a WCDMA/HSPA (3.800), mientras que las de GSM/EDGE no superarán los 1.400 millones. El 90% de las suscripciones móviles en Norteamérica y el 85% en Europa Occidental transitarán por redes LTE, aunque Asia-Pacífico será la región con mayor crecimiento y acogerá el 60% de las nuevas incorporaciones.
La coincidencia de fuertes penetraciones en smartphones, banda ancha móvil y redes LTE describen una sociedad sedienta de datos: el tráfico de datos móviles se multiplicará por diez en 2020 (pasando de 3,3 a 30,5 exabytes mensuales) y el 80% de este flujo se generará a través de teléfonos inteligentes.
El tráfico de vídeo móvil aumentará con una media anual del 55% y, en 2020, supondrá cerca del 60% del total. Nótese que este incremento se deberá en gran parte al cambio en las preferencias de los usuarios por los servicios de vídeo en streaming, así como por la presencia creciente de la imagen en contenidos online tales como noticias, anuncios y redes sociales.
Como es fácil imaginar, Ericsson pronostica que Asia-Pacífico tendrá la cuota más grande de tráfico móvil de datos, multiplicando por 11 su tráfico mensual de 2014 (solo China añadirá 400 millones de suscripciones hasta finales de la década). Europa y Oriente Medio y África también la multiplicarán por el mismo factor, mientras Europa Occidental se conformará por nueve veces, Norteamérica con ocho y América Latina con siete, que tampoco estaría mal.
El crecimiento del streaming se verá especialmente impulsado por los proveedores over-the-top como YouTube y Netflix, aunque es la primera la que moviliza entre el 40 y el 60% del tráfico de vídeo en muchas de las redes móviles actuales. Que el streaming de música gana popularidad no es novedad, pero Ericsson hace notar que funciones como content caching y playlist están limitando su impacto. Por su parte, el tráfico de audio se espera que aumente en línea con tráfico móvil total.
“Este enorme crecimiento de la tecnología móvil avanzada y del tráfico de datos hará que la revolución de big data sea equivalente a lo que en su momento supuso la aparición del disquete», pontifica Rima Qureshi, vicepresidenta y directora de estrategia de Ericsson. Por consiguiente, «creará multitud de oportunidades de nuevos ingresos para los operadores de telecomunicaciones, pero también implicará centrarse en una oferta competitiva en costes y abrirse a nuevos modelos de negocio”.
Aunque pueda pensarse que con esta afirmación Ericsson arrima el ascua a su sardina [quién no], su estudio goza de un marchamo de veracidad. Más uso de datos móviles implica mayor demanda de productos y servicios de uno de los más importantes fabricantes de equipamiento de redes del mundo. En todo caso, los datos son cabezones, aun cuando transparenten un exceso de celo o de interés.
Este es el caso de Internet de las Cosas (IoT), sobre el que abundan estudios con cifras de imposible verificación. El informe de Ericsson prevé que 26.000 millones de objetos conformarán el universo IoT en 2020, la mitad de los 50.000 millones anunciados hace ya seis años como parte de su filosofía de Sociedad Conectada.
Sin duda un recorte severo que la firma sueca ha tratado de suavizar arguyendo que el guarismo original era el fruto de una visión, más que un pronóstico y por el hecho de que fue calculado con anterioridad al progresivo despliegue de 4G y a la ubicuidad de los smartphones.
Se desmarca ahora afirmando literalmente que “esta es la primera vez que publicamos cifras sobre dispositivos conectados basadas en un análisis riguroso”. Mantiene que “los 50.000 millones podrían alcanzarse en algún momento después de 2020”, pero sin arriesgar plazos. Habrá, pues que estar atentos a lo que digan otras compañías no menos interesadas en el asunt. Cisco ha augurado 50.000 millones en 2020, Huawei sube el listón a 100.000 millones pero en 2025, ZTE arriesga el mismo redondeo pero lo adelanta al 2020. ¿Quién dará más? ¿O menos?. En todo caso y de acuerdo con otro estudio de Sogeti Labs, la industria IoT generará a escala global en 2022 un volumen de negocio de 596.000 millones de euros.
El desarrollo de IoT y el de la movilidad van de la mano. A finales de 2014 había cerca de 230 millones de suscripciones móviles M2M, pero está previsto que el número crezca signifiativamente en los próximos años. Hoy día, el 75% de los módulos M2M celulares son GSM y sirven aplicaciones que no requieren un alto rendimiento de la red. Una reducción de los precios de los módem LTE permitirá explotar nuevas aplicaciones con bajos requerimientos de latencia. El informe de Ericsson pronostica que las velocidades de 5G facilitarán despliegues masivos de conexiones machine-to-machine.
[informe de Lola Sánchez]