Como bien se barruntaba, Telefónica Digital ya tiene una oferta de cloud pública (de infraestructura como servicio, para decirlo con precisión) para competir cara a cara con Amazon Elastic Compute Cloud, líder indiscutido de este mercado. Al comienzo, funciona en tres de los principales mercados de la multinacional española: España, Reino Unido y Alemania, aunque no pasarán muchos meses sin un anuncio en América Latina. Su nombre comercial es Instant Servers, y se presta inicialmente desde dos nodos, uno en Madrid y otro en Londres. El principal argumento competitivo de Instant Servers es la garantía de disponibilidad el 99,996% del tiempo, mientras la de EC2 – igual que el servicio equivalente de Google – es del 99,95%.
Numéricamente, la diferencia puede parecer irrelevante, pero gana en importancia cuando se recuerdan los periódicos apagones sufridos por el servicio EC2. Amazon no reconoce compensación económica a los clientes afectados, es más ha recomendado contratar capacidad redundante. En contraste, Telefónica incluye entre las cláusulas contractuales una penalización en esa eventualidad. Según explicó a este blog Santi Magazú, director comercial de servicios cloud de Telefónica Digital, los principales atributos de confianza de la oferta son: fácil escalabilidad, baja latencia, reputación de la marca y larga experiencia en la gestión de redes de misión crítica.
A medida que el mercado de servicios cloud se llena de competidores para un negocio de compleja rentabilidad, la hipótesis de una guerra de precios está presente. En las últimas semanas, Amazon ha anunciado sucesivas rebajas de tarifa en su servicio de almacenamiento cloud S3, que fue interpretada como una guerra bilateral contra Google. Otro competidor importante en el mercado IaaS, Rackspace, ha entrado en ese juego, que Telefónica Digital quisiera rehuir.
Las tarifas publicadas tienen dos componentes: máquina y tráfico. Obviamente, la fortaleza de Telefónica está en el segundo, gracias a su red que incluye un entramado de fibra óptica en gran parte de Europa. Por consiguiente, el componente de capacidad sigue aproximadamente la pauta marcada por Amazon para los clientes de su nodo de Dublin, pero la diferencia es notable en el precio del tráfico: allí donde EC2 ofrece 1 GB/mes gratuito, Instant Servers la eleva a 1TB/mes gratuito por cuenta.
Esto, según Magazú, debería ser un aliciente para el tipo de clientes al que inicialmente se dirige Instant Servers, las empresas del mundo digital (desarrolladores de aplicaciones móviles, videojuegos, comercio electrónico, M2M) que se caracterizan por un volumen de tráfico muy variable y que no pueden permitirse sacrificios en la calidad de servicio al usuario final. Estos clientes tienen una ancha opción de sistemas operativos para sus servidores virtuales: además de Windows Server 2008, varios open source, como Ubuntu y Debian, entre otros.
El atributo de escalabilidad mencionado presenta un rasgo singular: Instant Servers ofrece la posibilidad de elevar en un 300% la capacidad habilitada por el cliente, durante algunos minutos para compensar un sobresalto de tráfico y dando tiempo para contratar una ampliación, transacción que se completa «en pocos segundos».
Los operadores de todo el mundo llevan tiempo tratando de hacerse un hueco en el ascendente mercado del cloud computing, en sus diversas modalidades, como obvio recurso ante la degradación de los márgenes de su negocio tradicional. Cuanto más robustas sean sus redes, estarán en mejores condiciones de explotarlas con ese propósito. Y si tienden a una dimensión global, tanto mejor para este peculiar negocio.
En el caso de esta oferta IaaS, se enmarca en la estrategia de la filial creada por Telefónica para explotar las oportunidades de negocios digitales diferenciadas de su condición de operador presente en múltiples mercados y con alianzas muy articuladas. Orgánicamente, Telefónica Digital ha vinculado su actividad cloud con la de machine-to-machine.
Instant Server también se dirige a la clientela corporativa a través del proveedor de servicio Acens – participado por el grupo – y de integradores de sistemas. En perspectiva, el modelo de negocio contempla acuerdos de branding con otros operadores europeos o asiáticos.
La infraestructura sobre la que se presta este servicio está formada por hardware ad hoc y la plataforma de software licenciada a la compañía californiana Joyent. Se da la circunstancia de que en enero de este año, Telefónica Digital se sumó a una ronda de financiación de Joyent liderada por un fondo de inversiones europeo, operación que obviamente roturaba el terreno para una cooperación como la que ahora se anuncia.
Se impone un comentario final. Puede parecer que enfrentarse a Amazon es un reto enorme para cualquiera, pero la verdad es que las telecos tienen bazas que jugar en el negocio de IaaS, gracias a la densidad y calidad de sus redes y al amparo de sus marcas: el reto es asumible, y sería insensato que no lo intentaran. Más dudas habría si los operadores se aventurarán – y es seguro que algunos lo harán – en otra modalidad cloud, la plataforma como servicio (PaaS), en la que tendrían rivales de envergadura, como IBM, HP, Microsoft y Oracle, por citar algunos, firmemente ancladas en la clientela corporativa.