Cuando el iPhone irrumpió en 2007 para transformar el mercado de los smartphones, la hegemonía estaba en manos de Nokia y Motorola, dos marcas que desde entonces han perdido relevancia e independencia. En el quintento de cabeza actual, hay dos marcas coreanas – Samsung y LG – y dos chinas – Huawei y Lenovo – pero sólo una occidental, Apple. Detrás viene un pelotón asiático, en el que destacan LG y HTC. Esto tiene, básicamente, dos explicaciones. Para popularizar los smartphones, había que abaratar los costes, y esto se consiguió recurriendo a factorías de Lejano Oriente: componentes, ensamblaje y logística nacen en Taiwan, China, Corea, Vietnam o Malasia, lo que ha generado un desplazamiento del eje de gravedad.
La saturación de los mercados europeos y del norteamericano ha facilitado que el crecimiento de la demanda sólo pueda prolongarse si crecen los mercados emergentes, en primer lugar China e India, pero también Rusia y Brasil. A menos que otra fase de cambio tecnológico impulse un nuevo ciclo. Esta sería una rica discusión intelectual, pero en concreto se manifiesta de forma prosaica, en el ranking del mercado.
Huawei, primer suministrador mundial de equipos para las redes de los operadores, ha asaltado el mercado de consumo, aupándose al tercer puesto de la tabla mundial, con un crecimiento del 47,3% en el primer trimestre de este año. En unidades [13,7 millones] se queda lejos del segundo, Apple, y lejísimo del líder, Samsung, pero su ambición se apoya en un hecho irrefutable, el crecimiento del mercado chino, en el que los tres operadores extienden sus redes de cuarta generación, que a su vez propicia la renovación de la base instalada. El mes pasado, este cronista ha entrevistado a Shao Yang, vicepresidente de marketing de consumo de Huawei.
A esta altura del 2014, ¿cómo ve la perspectiva del mercado mundial de smartphones?
Es un año muy importante para esta industria, y por supuesto para nosotros. Se cierra una fase y se abre otra. Globalmente, por primera vez habrá más usuarios de 4G que de 3G, es decir que las tendencias de la tecnología se han acelerado: en orden de magnitud y también de calidad en los servicios. El tráfico aumenta, y para disfrutar de una mejor experiencia, los usuarios piden más que velocidad: wifi, cobertura en interiores, ancho de banda para vídeo… Dentro de poco, podríamos hacer esta entrevista por videoconferencia conectando su móvil y el mío…
Si no le importa, las prefiero cara a cara… [risas]. Preguntaba por el crecimiento del mercado, que algunos analistas prevén más lento a partir de este año.
Hace falta tiempo para ver cómo cuajan las tendencias. Ya sabe que LTE es una realidad en Estados Unidos, Japón, Europa, Corea,… este año en China se venderán más dispositivos 4G que en cualquier otro país o región […] Y ya estamos trabajando en 5G. En la era del 3G, nos preguntaban cuándo habría smartphones a 150 dólares. Bueno, ya están en el mercado, y ahora nos preguntan ¿para cuándo los de 100 dólares o menos? Personas de diferentes geografías y culturas han entrado en la era de la movilidad, y ya pueden gozar de más contenidos en sus móviles.
¿Lo dice por la evolución de las pantallas?
Sí, pero no sólo por eso. El cambio va más allá; hasta hace poco, el consumidor no tenía una experiencia equiparable a la de los smartphones que hemos presentado este año, el último el P7. Lo más importante es que continuamente aparecen nuevos usos de la tecnología. Se habla mucho de los wearables, y le consta que en el Mobile World Congress, Huawei ha presentado los suyos, de modo que el tamaño puede ser mayor o menor, pero lo esencial es que haya buena comunicación y buen input; 4G ha abierto la puerta a una nueva fase.
Las marcas chinas han ganado relevancia en el mercado mundial. ¿Cómo y por qué?
Creo que hay demasiadas marcas en el mercado, y usted pensará que es una opinión interesada. Unas vienen de la fase anterior, y otras como Huawei o Lenovo se han incorporado recientemente, esto es un hecho, no una intención. Toda marca necesita consolidarse, ser recordada y reconocida por los usuarios. Es cierto que hay muchas marcas de origen chino, la mayoría desconocidas fuera de China, pero ¿usted cree que tendría que haber una sola marca china? No veo por qué… marcas diferentes tienen personalidades diferentes para el consumidor: Apple tiene su identidad inconfundible; Samsung la suya en su estilo reconocible. Huawei cree tener la suya.
Pues eso: ¿cómo encaja Huawei, que no es reconocida como marca de consumo?
Consideremos tres atributos fundamentales. El hardware, en el que Samsung es número uno, el software en el que el número uno es Apple y la comunicación, en la que el líder es Huawei. Tenemos capacidad para progresar en los otros dos atributos […]
¿Es decir que Huawei puede mejorar su capacidad en el software?
En eso estamos trabajando, y le acepto que es lo más difícil. Podemos confiar en llegar a ser el número uno en hardware, pero en el software tenemos que cooperar con terceros, por ejemplo Google, y de ahí nuestro compromiso con Android como plataforma de nuestra oferta.
Hay un evidente duopolio en los sistemas operativos: el de Apple o el de Google. ¿Le gustaría que hubiera alternativas? ¿Windows Phone o Firefox OS?
Ese escenario viene determinado por Estados Unidos, cuyo poder en la configuración original del mercado es indiscutible. ¿Podemos nosotros influir? La verdad es que para Huawei, y para China, desarrollar un sistema operativo propio y aceptable para el resto del mundo, sería complicado. Es relativamente fácil progresar en el hardware, pero en el software las alternativas son las que ha citado. Dentro de lo posible, nuestra estrategia es la pluralidad de sistemas operativos.
La situación de Windows Phone ha cambiado desde que Microsoft compró Nokia ¿Mantiene Huawei su compromiso inicial con Windows Phone?
Windows Phone está en nuestro catálogo, y en mi opinión, la absorción de Nokia por Microsoft va a ser un factor positivo, al contrario de lo que algunos piensan.
Los operadores suelen tener mucha influencia en la aceptación de una marca u otra. ¿Cómo se plantea Huawei esa relación?
Sabemos ser buenos socios de los operadores. Como usted sabe, tenemos muy buenas relaciones con ellos. Es muy difícil, sobre todo en Europa, encontrar un operador que no sea cliente de Huawei en la tecnología de redes y/o en los servicios asociados.
Hablo de la venta de móviles a través de la red comercial de los operadores.
Creemos que son el canal idóneo para que los productos de Huawei lleguen a los consumidores. No todas las marcas pueden decir lo mismo.
[publicado en La Vanguardia el 1/06]