En agosto, pocos habrán descansado. Banqueros y brokers han tenido mucho trabajo, por no hablar de quienes ejercen el oficio más viejo del mundo, la especulación. No se sabe de dónde ha salido una legión tan numerosa de economistas para echarse a la cara sus interpretaciones acerca de cómo se ha llegado a esta crisis, y sus recetas para atenuarla (cómo salir es otro cantar). En agosto, los gobernantes no han tenido sosiegosido castigados sin vacaciones; empresarios y directivos han bajado sus hojas de cálculo a la piscina, y algún periodista que esperaba jugar con sus hijos ha sido sobresaltado por la actualidad. Ha llegado el momento de resarcirse con un ejercicio de recapitulación de algunas cosas que ocurrieron en el sector.
La coexistencia pacífica entre Flash y HTML5 es una cuestión vital para Adobe. En teoría, la última revisión del estándar HTML ha sido jaleada por la industria, pero como suele ocurrir con los estándares, tardará en ser realmente aceptable para todas las partes. Entretanto, Flash sigue dominando la creación de animaciones y juegos para la web, por la sencilla razón de que se complementa con un plugin gratuito de alcance prácticamente universal. Desde luego, Adobe no va a renunciar a esa posición de fuerza. Una vez calmadas las aguas en el entredicho con Apple, ha dado otro paso hacia la convivencia al presentar una nueva herramienta de desarrollo, Edge, que permite desarrollos sobre HTML5 que sean compatibles con Flash.
Por un lado, la iniciativa pretende demostrar que no hay contradicción irreversible entre ambos entornos y, por otro, reforzar la tesis que siempre han sostenido los directivos de la compañía: Adobe contribuye activamente al desarrollo de HTML5, pero no lo ve como un sustituto de Flash, que seguirá evolucionando, acompasándose en la misma dirección.
Al presentar los resultados de la primera mitad del año (+0,3% en ingresos con un EBITDA en claro retroceso), el CEO de France Télécom, Stéphane Richard (foto), ha admitido por primera vez que su presupuesto para 2011 era más optimista, pero no por ello reniega. Considera que las cifras, si se leen con detalle, confirman la validez de su estrategia de ´s´adapter pour conquérir´. La filial española de Orange destaca como la más dinámica entre sus posiciones en Europa: los ingresos han crecido un 4,1% en contraste con los resultados adversos de sus dos grandes competidores, y el negocio móvil ha crecido un 7%, que ya tiene mérito tal como está el mercado. Incluso sugiere la posibilidad de alguna adquisición «si se presentara la oportunidad».
Mientras Richard cargaba las tintas sobre los efectos de la regulación europea, en su propio país la inminente entrada de un cuarto operador móvil, Illiad, presumiblemente muy agresivo, obligará a FT a competir con las mismas armas, lanzando una segunda marca low-cost. En el resto del mundo, se subraya el impacto negativo de las crisis políticas de este año en Egipto y Costa de Marfil. ¿Que los analistas predican sobre los riesgos de invertir en países inestables? Richard insiste en que los países de Oriente Medio y África tienen un alto potencial de crecimiento, y en ellos buscará las oportunidades de inversión, solo o en compañía de socios regionales. Por el contrario, tiene decidido retirarse de Suiza, Portugal y Austria, mercados que no dan más de sí.
Los negocios de Philips han dado muchas vueltas en los últimos años, mientras Gerard Kleisterlee – ahora chairman de Vodafone – acometía una reestructuración tras otra. La principal fuente de inquietud ha sido la división de TV, aplastada por la competencia asiática. Cuando Frans van Houten (foto) sustituyó a Kleisterlee, en abril, lo primero que hizo fue desembarazarse del problema mediante una joint venture con la compañía china TPV, en la que Philips pone la marca. Pero no ha sido remedio suficiente: en un contexto económico deteriorado, las otras divisiones han tropezado con nuevos problemas. Para la de iluminación, el aumento de precios de una materia prima, las «tierras raras”, se ha sumado a la caída de la demanda para obligar un recorte de las previsiones del ejercicio.
Asimismo, el conglomerado holandés ha tenido que amortizar en libros más de 800 millones de euros de inversión en adquisiciones con las que pretendía reforzar la división de equipamiento médico. Atrapado entre la caída de la demanda y los rivales que vienen de Oriente, van Houten ha descubierto que tal vez tenga que perseverar en la implacable política de su antecesor.
Finalmente, después de cuatro trimestres decepcionantes, Cisco ha podido anunciar que el primero de su ejercicio 2012 (que acaba de empezar) tendrá mejores números. Al parecer, John Chambers, que ha pasado de favorito de Wall Street a ser uno de los más cuestionados este año, se propone revelar en septiembre una revisión profunda del modelo de negocio de la compañía. Tal vez exageran los analistas en sus conjeturas, pero muchos esperan que Chambers abandone su previsión de crecimiento (una media entre 12% y 17% a largo plazo) porque ya no es plausible, al menos en la acepción corriente del largo plazo. En los últimos cinco años, la media ha sido del 11%. Ha dejado de discutirse si la apuesta por el consumo fue acertada o no, o si sólo fue mal gestionada.
Los movimientos y fugas en la estructura organizativa han ido en aumento en los últimos meses, pero la reorganización no puede convertirse en un estado de cosas. Un segmento que siempre ha sido esencial en la cuenta de resultados de Cisco – Switching – ha mostrado alarmantes signos de retroceso en el cuarto trimestre. No obstante, como ocurre siempre cuando la base de comparación es alta, pronto se verá un cambio de sentido: los ingresos de ese segmento han bajado un 9%, pero las órdenes de pedido han subido un 6%. Es notorio que las ventas al sector público están bajo mínimos, pero no parece que los competidores estén sacando partido, porque todos tienen, más o menos, el mismo problema estructural.
A medida que se acerca la fecha en la que supuestamente Apple presentará el iPhone 5, florecen los rumores y noticias al respecto, fundadas o infundadas. El primer adjetivo puede aplicarse al informe de DigiTimes según el cual “fuentes de la cadena de suministros [léase taiwanesas] sostienen que Apple ha revisado al alza sus expectativas de ventas de iPhone durante la segunda mitad del año: las órdenes de pedido de componentes para el resto de 2011 equivalen a unos 56 millones de unidades”. Las mismas fuentes dicen que ha ordenado la fabricación de 20 millones de los modelos iPhone 4 y iPhone 3GS para el tercer trimestre, con una caída significativa entre octubre y diciembre.
Lo anterior lleva a una interpretación con dos caras. Una: sugiere que Apple se prepara para mantener los modelos actuales como alternativas de precio más bajo, respondiendo así a los competidores que meten presión por ese lado. La otra cara: tal vez el despliegue internacional del nuevo modelo no sea tan rápido como se suponía. Hasta ahora, Apple ha vendido 39 millones de iPhone, a pesar de no presentar uno nuevo en junio, como venía haciendo regularmente desde 2007. Aun así, su crecimiento ha sido espectacular.
La cobertura de la prensa británica y de la BBC sobre los disturbios callejeros de agosto ha sido impecable, pero el mérito se lo ha llevado Twitter, confirmando que es «la» herramienta estándar para los organizadores de cualquier acción masiva en cualquier parte del mundo. Pero el rapapolvos de las autoridades se lo ha llevado BlackBerry, justo cuando estaba tan feliz por el éxito que ha tenido su servicio de messaging entre un público inesperado, los jóvenes. Ha sido una sorpresa descubrir que los aprovechaban las virtudes de sus blackberries para darse cita en el escenario de sus tropelías. ¿Cuáles son esas virtudes? Que Blackberry Messenger es un servicio muy barato, y que no deja rastros detectables por la policía.
No es la primera vez que RIM, el fabricante de BlackBerry, sufre presiones para inclinarse ante los deseos de gobiernos no democráticos de controlar las comunicaciones por razones de seguridad, pero esta vez las presiones se manifiestan en el Reino Unido. Precisamente la inviolabilidad de sus mensajes es el rasgo por el que las empresas se mantienen fieles a la marca, y si BlackBerry cediera en ese atributo perdería su principal ventaja competitiva. Se ha escuchado a un honorable miembro de los Comunes proponer un cierre del servicio durante la noche, algo así como un toque de queda online. Puede discutirse sobre las causas que llevaron a una explosión de vandalismo, pero lo indiscutible es que no se resolverán culpando al mensajero.