Ha quedado claro que SAP se juega su futuro a tres nuevas líneas de negocio, pero no por ello va a renegar de sus raíces. Esas nuevas líneas son in-memory computing, cloud y movilidad, pero la fuente principal de sus ingresos serán las aplicaciones ERP y afines (agregado elípticamente llamado core). Este es un resumen de la convención europea SAPphire, que la semana pasada se reunió en Madrid. Jim Hagemann Snabe, co-CEO de la compañía, dedicó la mayor parte de su ponencia inaugural a subrayar la importancia de HANA (High-performance Analytic Appliance), uno de los tres pilares en los que se apoya su estrategia desde que el directivo danés fuera elevado al cargo hace 20 meses.
Con certeza, “innovación” fue la palabra más repetida, incluso machaconamente, por los directivos de SAP. En conversación con el autor de este blog – que será publicada íntegra dentro de unos días – Jim Hageman Snabe dijo sentirse satisfecho de haber optado por la innovación para el futuro en lugar de la consolidación del pasado [una no disimulada puya a Oracle]. “Nuestro ciclo de desarrollo se ha reducido a una media de seis meses, y es mucho más rápido que el de cualquiera de los competidores”. Desde las compras de Business Objects (2007) y Sybase (2010), la compañía alemana ha dado la vuelta a su catálogo, tomando posiciones para atender dos retos notorios de las empresas: la movilidad de la fuerza laboral y la masa de datos que se generan continuamente.
Un año después de su anuncio, HANA no se describe como un producto ni como el primero de una categoría – subrayó Snabe – sino como el inicio de una nueva arquitectura, que ayudará a las empresas a resolver problemas que la superabundancia de información ha puesto más allá del alcance de los sistemas convencionales. Se basa en la tecnología in-memory, que analiza en tiempo real (o casi) los datos almacenados en la memoria RAM en lugar de un disco duro o almacenamiento flash, con la consecuencia de reducir la latencia y multiplicar el rendimiento.
HANA permite, por ejemplo, predecir la demanda de los consumidores y calcular en segundos las necesidades de aprovisionamiento de las tiendas; los bancos pueden hacer su gestión del riesgo en tiempo real, con el cliente aún sentado en la oficina. Los planes que SAP desveló durante la conferencia de Madrid contemplan ofrecer soluciones analíticas basadas en HANA para unas 20 áreas de negocio, y también propondrá a los usuarios de sistemas de data warehouse de terceros, la oportunidad de migrar sus datos.
El segundo eje de la estrategia actual de SAP es la movilidad, en torno a la oferta de Sybase, una compra cuyo alto precio – dijo Snabe – ha estado más que justificada. En SAPphire se anunciaron 30 aplicaciones empresariales propias, y los partners han presentado otras 200. Se pondrán a disposición de los clientes, para compra y descarga, en la tienda SAP Store. Esta ya funciona con dispositivos iOS, y está previsto que próximamente soporte también las plataformas Android y BlackBerry. SAP anunció que sus aplicaciones en desarrollo están orientadas a CRM, servicio de campo, logística, medicina y comercio minorista.
Cloud computing es el tercer pilar de la estrategia, y la compañía estima que en 2015 representará el 10% de la cifra de negocios, unos 2.000 millones de euros. El monto puede parecer exiguo a la luz del ruido mediático en torno al nuevo ´paradigma`, pero aun así equivale a una cuarta parte del crecimiento previsto por la compañía para los próximos años. Respondiendo implícitamente a las críticas que ha merecido el ritmo de concreción de Business by Design, Snabe anunció SAP ya cuenta con 700 clientes de este software bajo demanda, y que antes de fin de año presentará nuevos módulos.
El hilo conductor de todas las novedades enunciadas es la integración de una oferta cuyos componentes (CRM, Business Intelligence, movilidad, tiempo real) pretenden ser la solución para la toma de decisiones empresariales y la explotación de datos (big data), en una base de clientes de SAP (unos 32.000 en todo el mundo), que históricamente ha sido fiel a la oferta ERP de SAP.
Aunque concentradas sus energías en las nuevas categorías, SAP no olvida reforzar su core business con nuevas funcionalidades, entre ellas tres módulos para la gestión en el comercio de materias primas, análisis de contratos de leasing bancario, y otro específico de CRM y facturación para las compañías eléctricas. La última gran actualización del ERP de SAP se remonta a 2005, pero la compañía sostiene que en lugar de someter a clientes y partners al parto doloroso de una actualización, ha preferido la mejora continua, para adaptar su producto a las necesidades de los clientes.
Como elemento añadido, durante SAPphire se conoció la firma de una alianza con EMC, que tiene su miga. SAP es el líder mundial en software empresarial, y su principal competidor es Oracle; EMC es el líder mundial en almacenamiento, y uno de sus rivales sobrevenidos es Oracle. Los dos aliados, junto con VMware, a su vez líder del mercado de virtualización, evalúan las opciones de presentar una oferta optimizada común para las aplicaciones críticas de SAP.
Desde que Jim Snabe y su colega Bill McDermott asumieron al alimón la dirección de SAP en febrero de 2010, la compañía ha encadenado siete trimestres consecutivos con dos dígitos de crecimiento. El más reciente, cerrado en septiembre, arrojó un 32% de incremento en los ingresos – 26% en Europa, 35% en Estados Unidos y 42% en Asia – por venta de software, con un 26% más de beneficio operativo.