El presidente de Vodafone España, Francisco Román, confirió un tono diferente a su intervención en las jornadas de Santander, aun compartiendo parcialmente el diagnóstico de Linares. Prefirió enfocar su intervención en su visión del paisaje competitivo. Lo resumió en tres componentes: fuerte crecimiento de datos en movilidad, que ha colocado a España a la cabeza de la UE; dinamización insuficiente del mercado de la banda ancha fija; en paralelo, se observa una ralentización del mercado de voz móvil, que induce a cambios de estrategia de los operadores, como los que, sin ir más lejos, está a punto de aplicar Vodafone. En estos tres elementos cimentó Román sus argumentos.

Francisco Román

Para apuntalar la importancia económica de la banda ancha, citó estudios según los cuales cada punto porcentual de penetración adicional influye en la creación de 300.000 empleos por año. Anunció Román que Vodafone extenderá a todo el territorio español su oferta de ADSL, compromiso que materializa la inminente decisión de la CMT, que en las próximas semanas rebajará los precios mayoristas que Telefónica cobra a otros operadores por el alquiler de su infraestructura, allí donde la desagregación del bucle no resulta rentable para competir. Asimismo,  anticipó que a  partir del otoño pondrá en servicio la banda ancha móvil HSPA+, triplicando la velocidad actual hasta 14 megas en las siete mayores ciudades españolas.

Retornando al plano de la política de telecomunicaciones, el primer ejecutivo de Vodafone animó al gobierno español a que, aprovechando la presidencia semestral de la UE, que coincidirá con la entrada en funciones de una nueva Comisión, se marque como objetivo dar el impulso que ha faltado a la agenda i2010 y contribuya a definir las prioridades para el futuro.