Los dos componentes, tanto el hardware como el software, registran el impacto de la contracción en el gasto mundial en sistemas de almacenamiento. Los matices importan. Mientras el valor del mercado de hardware pierde gas a un ritmo de más del 12%, las unidades despachadas aumentan, combinación que refleja a la vez los cambios tecnológicos y la presión bajista sobre los precios. En cambio, el software – una tercera parte del mercado agregado – ha interrumpido por primera vez su racha de 21 trimestres sucesivos de crecimiento, lo que permite confiar en que será algo temporal, explicable a estas fechas por las restricciones presupuestarias que padecen los departamentos de sistemas. El ritmo de adopción auge del cloud computing influirá en este negocio, en el que EMC detenta cuotas de una quinta parte en cada uno de los segmentos.