Se impone empezar por una aclaración. Esta entrevista con Pat Gelsinger tuvo lugar el 1 de marzo durante el Mobile World Congress. Por consiguiente, no incluye la novedad más importante que se ha producido desde esa fecha, el acuerdo del 4 de abril por el que VMware cede al grupo francés OVH sus activos y los clientes directos de vCloud Air en Europa y Estados Unidos. En más de cuarenta minutos, la conversación giró en torno a otros aspectos, pero ni una palabra dio pistas para intuir lo que se estaba cociendo. A posteriori, el autor ha caído en la cuenta de que Gelsinger omitió mencionar vCloud Air. Insisitió en que el futuro es multicloud, una afirmación que ahora da nuevo sentido a su estrategia.
¿Cómo se siente cuando Michel Dell dice que VMware es la joya de su corona?
Esa frase hay que contextualizarla en el proceso de fusión e integración entre Dell y EMC. Para mí, ha sido una experiencia muy intensa: ejecutivos muy valiosos dejaron la compañía, cada día se cuestionaba el valor de la acción en una transacción compleja, difícil de entender […] Puede decirse que ha sido un período tumultuoso. Es lógico que lo fuera ante la mayor adquisición en la historia del sector […] Cuando Michael dice que VMware es la joya de la corona de Dell Technologies, me siento orgulloso, no es para menos.
Los accionistas minoritarios no siempre lo han tenido tan claro…
A los mercados no suelen gustarles los cambios […] Un año y medio de iniciado ese proceso, pues puedo decir que lo hemos llevado a buen término y que todo lo que dijimos se ha hecho realidad. La cotización es siempre un indicador. Es cierto que hubo momentos de duda, pero desde entonces la acción de VMware ha subido un 50%.
¿Todas las promesas se han cumplido?
En mi caso, predije que Dell sería un acelerador para VMware, y lo estamos viendo. Michael Dell prometió respetar la autonomía de VMware y así ha sido. Nos comprometimos a mantener un ´ecosistema`de partners independiente, y lo hemos hecho. En este sentido, creo que Michael tenía toda la razón cuando dijo que VMware era la joya de la corona de EMC. Dicho esto, lo que queda por hacer es un desafío.
¿Y los clientes acompañan la estrategia?
Llevamos cuatro trimestres consecutivos de crecimiento, cada uno mejor que el anterior. Quiere decir que los clientes han entendido nuestra estrategia, y esto nos hace sentir más motivados.
Interpreto su presencia en el Mobile World Congress. La convergencia entre las TI y las telecomunicaciones es notoria. Entre otras expresiones, los operadores no quieren verse constreñidos a ser sólo operadores de red, tratan de ser proveedores de nuevos servicios. ¿Qué oportunidades pueden extraer VMware u otras empresas de TI.
Si me pongo por un momento en la piel de un operador, el coste de desarrollar mi red es cada vez más alto, sufro continuas presiones sobre mis ingresos y me siento amenazado por las OTT. En estas condiciones, es lógico que me interrogue sobre las enormes inversiones en 5G, de muchos miles de millones de dólares, cómo hacer para que esas inversiones mejoren mi negocio de operador. Tengo obligaciones con mis clientes y con mis accionistas […] Ahora viene a verme una empresa, pongamos que hablo de VMware, y dice que puede ayudarme a mejorar mi rentabilidad mediante un modo efectivo de prestar servicios usando tecnologías que ha desarrollado durante una década y media. Imagino que la idea sonaría bien a cualquier operador, si realmente le ayudase a optimizar la infraestructura y a construir más aplicaciones sobre la red. Este es uno de los retos que los operadores tienen en su rol de proveedores de servicios, más allá de su condición original de carriers; tienen que adquirir nuevas habilidades, aprender a trabajar de otra manera con nuevos clientes… no es mi imaginación, es lo que está ocurriendo ahora mismo.
Esa descripción encaja en lo que ha sido siempre el jardín de Ericsson, Nokia, y otros, no del que han cultivado tradicionalmente las empresas de TI, como VMware […]
¿De dónde saca que ese «jardín» es patrimonio de Ericsson, Nokia y otros? Es evidente que toda disrupción tecnológica importante deja ganadores y perdedores y que con frecuencia acaba en una situación de ´coopetition` entre ellos. Lo realmente importante es que el cliente, esos operadores de los que hablábamos, no estén entre los perdedores. Porque ya conocemos la historia: si no aportan la mejor experiencia posible al usuario final, corren el riesgo de salirse del mercado.
Sólo como ejercicio: el proceso regular de combinaciones, convergencia, consolidación […] no genera un aumento del capex; se reparten el mismo dinero.
Desde mi punto de vista, lo que básicamente estamos viendo en las TI es que el hardware cede el paso al software, que en este contexto el primero se estandariza y baja de precio. Por lo tanto, el software pasa a representar una fracción creciente del valor total del mercado. Ese valor se concreta en nuevas aplicaciones, pero también en que aplicaciones de propósito general se reescriben en función de la nueva infraestructura. Las empresas estaban acostumbradas a los entornos ´propietarios`, como IBM, Sun, HP, Oracle, etc, que generaban mucho valor a una generación que no es actual. Aquel modelo no hubiera permitido construir entornos cloud altamente eficientes y escalables como los que hoy tenemos. Esta es la transición en la que nos encontramos, y el software está en el centro de la innovación.
¿Debo entender que el hardware ha quedado fuera del centro?
No es eso. No digo que otras áreas hayan dejado de innovar, sino que el software es lo que habilita el desarrollo de nuevos servicios. El valor de la capa de software es más prominente en las arquitecturas cloud o en NFV.
Se puede sostener que la robustez tradicional del hardware ha sido muy superior a la que tiene el software actual. En parte, es atribuible al deseo de apertura. ¿Cuál es su opinión?
Durante décadas, la magia de VMware ha consistido en dotar al software y al hardware de la misma robustez. En los primeros años de vSphere, mucha gente no podía creer que se pudiera separar el sistema operativo del hardware con ese nivel de garantía… Es un hecho que hoy vSphere representa el 80% de las cargas mundiales. En realidad, el hardware que hoy usamos es en muchos casos software embebido en una pieza de silicio, lo que significa que la innovación en software es decisiva para la innovación en el hardware. En cierta medida, el reto que afrontamos es que los proveedores de servicio acepten que el nivel de resiliencia del hardware descansa en la capa de software.
Hablemos de los resultados de VMware. ¿Podrá mantener un ritmo del 8% de crecimiento?
Ciertamente creemos que es sostenible. Ese ha sido el porcentaje final del año 2016, y no veo nada que me haga dudar de mantenerlo este año. Más allá de 2017, tenemos la aspiración de cruzar el listón de los dos dígitos, y este es mi objetivo como CEO. No me atrevería a decir que será inmediato, pero tal como veo la evolución del mercado creo que es factible.
NSX debería ser un factor crucial. ¿Puede ser el mainstream de la nueva VMware?
Sí y no. NSX es un negocio que avanza al ritmo de 1.000 millones de dólares anuales, y en ese sentido es mainstream: lo usan 2.400 de clientes. Pero en el conjunto de medio millón de usuarios de VMware, esos 2.400 indican que apenas estamos rascando la superficie de su mercado potencial. NSX está hoy en una situación equivalente a la de vSphere en 2004, un momento histórico para la compañía. Y está aportando muchísima innovación: en la conferencia RSA, presentamos dos nuevas funcionalidad de seguridad […] En este sentido, no es mainstream… todavía.
¿Cuál es la hoja de ruta de NSX? Ya no se trata sólo de virtualizar una red; se postula como una plataforma; este era el sentido de la pregunta.
Estoy de acuerdo. Ocurre que la industria está empezando a trabajar sobre esa plataforma, a desarrollar plugins, construir APIs, empiezan a surgir servicios habilitados por nuestra arquitectura […] Me interesa destacar que NSX es un entorno multicloud: funciona tanto con AWS como con Azure, y nos dará un alcance tremendo en la medida que es capaz de resolver problemas persistentes de seguridad. Es un efecto colateral: acabamos de anunciar que podemos encriptar microsegmentos; NSX hace posible aislar el plano de control y el plano de datos a efectos de una protección muy superior.
Cinco meses después del anuncio, ¿en qué punto se encuentra el acuerdo con Amazon Web Services?
Empezamos a ver las primeras luces. Estamos inmersos en un programa con clientes Alfa, y observamos un interés que confirma el acierto del acuerdo. ¿A qué se debe tanto interés? A que ven dos lideres trabajando en común para ofrecerles una experiencia híbrida, que es lo que según todos los estudios es lo que anhelan las empresas.
En el último VMworld, pregunté a Ajay Patel si sería viable un acuerdo de ese tipo con Azure o con Google. Se salió por la tangente. Le hago a usted la misma pregunta
Hace bien, pero no tengo nada nuevo que anunciar. Para que no piense que me salgo por la tangente [risas] mi respuesta es esta: si queremos tener una verdadera estrategia multicloud, tenemos que facilitar a nuestros clientes un soporte nativo para Azure, Google y otras nubes. Pero en este momento, tenemos dos socios en cloud pública, que son Amazon e IBM. Le invito a considerar la importancia de una novedad reciente: NSX-T funciona con otras redes públicas, incluída Azure. Resumiendo: en el pasado, VMware se ha caracterizado por dar libertad a sus clientes para elegir hardware, a partir de este año, daremos libertad de elección de nube.
Remitiendo a una respuesta anterior, ¿cuál es su posición con respecto a la HCI (hiperconvergencia)? La compra de Simplivity por HPE y la salida a bolsa de Nutanix subrayan el entusiasmo de la industria.
Le responderé en tres dimensiones [risas]. Una es que no hay más que ver los datos del mercado: el conjunto de la industria de hardware está plano o en ligero declive, mientras la hiperconvergencia registra crecimientos notables en medio de un mercado global que no crece. Segunda: la proposición de valor de la HCI es muy elevada para los clientes, porque incluso al mismo precio de hardware les ahorra costes de validación, despliegue, etc. y esta será una tendencia significativa en el futuro. En tercer lugar, en un mundo que se inclina hacia el cloud, mi proposición de valor consiste en no pensar en el hardware ni en la nube, sino en dedicar la mayor atención a las aplicaciones, a los servicios que los clientes han de construir como soporte de sus negocios.