En la geopolítica de esta industria global, dos fabricantes coreanos ocupan el segundo y tercer puesto del ranking mundial. Además del origen y de una férrea rivalidad, Samsung y LG tienen muchas cosas en común, una es el sistema operativo Android. LG Electronics, tercera marca mundial con el 5,6% del mercado, resiste el asedio de Apple, al que aventaja por casi dos puntos. El 2010, la filial española reorganizó su división y puso al frente a Óscar Rodríguez (43), experimentado directivo del sector, que antes ocupó la misma responsabilidad en la filial de Motorola.
Según los estudios de mercado, LG ha perdido cuota en 2010 […]
Según los que conozco, somos la tercera marca del mercado español por unidades vendidas, aunque no en valor; este es el objetivo en el que estamos trabajando desde el año pasado, y nuestra fuerza para el actual es el lanzamiento de nuevos smartphones, que no sólo aportan volumen sino también valor y margen, que en teoría se obtienen con los productos de gama alta. Con estas iniciativas, esperamos tener algo más de peso en el mercado.
¿Esa es la posición que busca LG, la gama alta?
Cuando salieron los primeros smartphones, se dirigieron a la parte alta del consumo, y el mercado se polarizó. LG se considera un fabricante generalista, no un especialista de nicho, dicho con todo respeto. No descuidamos las categorías de menor precio, aunque por razones evidentes nos interesa crecer en la gama alta. Y esto se consigue estando presentes en todo el espectro. Nos vamos a posicionar en un arco de productos, desde el primer precio, en el que ya estamos, hasta el top, con el Optimus 3D. Y con esta variedad nos diferenciamos de los fabricantes que trabajan sólo el escalón más caro. Ahora mismo, estamos en la gama media alta, porque nos permite economía de escala, y mientras tanto la tecnología sigue reduciendo los costes.
Entonces, ¿cuál es el hilo conductor del catálogo?
El mercado evoluciona hacia un mundo de prestaciones, decisivas para el consumidor a la hora de comprar un terminal: hemos lanzado el primero con procesador de doble núcleo, para que la experiencia de uso sea más potente, la navegación más rápida, la descarga de aplicaciones más eficaz, con multitarea… es lo que piden los consumidores, aunque no todos pueden permitírselo. También hemos pensado en la pantalla, porque muchos usuarios nos dicen que las de otras marcas no se ven bien en el exterior.
¿Qué atributos motivan al comprador de un smartphone?
Son tres: prestaciones, pantalla y batería.
Podría deducirse que LG sí descuida la gama baja […]
El mes pasado, el tercer terminal más vendido en España fue uno de LG, con un prepago de 19 euros. Ahora mismo, se vende proporcionalmente más gama alta que baja porque, para el nivel de coste que tiene un terminal, el usuario se puede llevar por cero euros un smartphone de gama media, y ahí el móvil barato no va a competir nunca. Se podría hablar de paralelismo con los ordenadores, que empezaron esa carrera hace mucho tiempo; si aceptamos que un smartphone es un miniordenador, eso tenía que llegar a los móviles, y en esa línea LG se adelantó al introducir el doble core, que permite bajar páginas de periódico, por ejemplo, con muchos contenidos multimedia, y a la vez el correo, sin que ni una ni otra cosa se paren. En los juegos, se corrige el retardo, que en ocasiones es un fastidio, y lo mismo pasa con los vídeos de YouTube, que se ven fundamentalmente en los móviles más que en un PC.
¿Cuál es el mensaje al consumidor, porque el doble núcleo lo tendrán todos?
El mensaje es tratar de hacer la vida más sencilla a los usuarios, y esta cualidad la aplicamos tanto a los smartphones como a los feature phones […]
Ah, por cierto, ¿existe una traducción apropiada para feature phone?
Si existe, no la conozco, pero yo trato de usar la expresión lo menos posible. Es un móvil convencional, con prestaciones añadidas, pero no llega a la altura de un smartphone, y para mucha gente es más que suficiente, con un balance precio/prestaciones muy adecuado. Veníamos un poquito rezagados en los smartphones, pero nos hemos movido bien en esta categoría, que es idónea para un prepago rentable para el operador.
Hay ahora una guerra de tarifas entre operadores. ¿En qué afecta a las ventas de LG?
Las tarifas han ido bajando y bajando, lo que es bueno para el consumidor, pero implica que los operadores no pueden regalar terminales de gama media con tarifas agresivas, y entonces tienen que bajar el listón; ahí es donde estamos entrando, con una oferta de terminales para planes de datos más asequibles.
¿Para bien o para mal?
Para bien, porque España es un mercado que absorbe más de 20 millones de móviles al año, que genera una dinámica económica muy importante para el operador, el mayorista y el fabricante. Para mal, porque no es un mercado libre: los rasgos de un mercado de consumo no se siguen en la telefonía móvil porque el compromiso que va ligado a la subvención, que promueve la demanda, pero la retine.
[…] un mercado de consumo muy peculiar.
Es una mezcla de B2B [business-to-business], filtrado por la negociación con un operador que manda mucho, y por lo tanto no es B2C [business-to-consumer], como el resto de la electrónica de consumo.
¿Los operadores son, por así decir, menos generosos con las subvenciones?
Es una tendencia general, muy notable en Europa. Todos los operadores están reduciendo el número de referencias que comercializan, porque necesitan reducir costes ocultos. En relación con los fabricantes, llevan dos años aplicando esa política, y la han agudizado con la crisis.