Las ventas mundiales de televisores descendieron en el primer trimestre del año: un 6% menos en unidades (43.3 millones) y un 12% menos en valor (22.100 millones de euros). Pudo haber sido peor, tal como marcha la economía del mundo, pero China ha sido una vez más la excepción, y siguió creciendo hasta representar nada menos que el 21,3% del mercado mundial. De las cifras de Display Search se desprende que el aumento del tamaño medio se ha tomado una pausa, y es poco previsible que a corto plazo supere las 32 pulgadas, formato que acumula un 38% del total de televisores planos vendidos. En el desglose por marcas, como refleja el gráfico, Samsung se mantiene firme en cabeza, tanto en unidades como en valor, mientras el otro campeón coreano, LG, arrebata el segundo puesto a Sony. Al mismo tiempo, Sharp desaloja del cuarto puesto a Panasonic.