Por primera vez desde la fuerte recuperación iniciada en 2005, el mercado mundial de servicios de telecomunicaciones ha perdido fuelle el año pasado: dos puntos porcentuales menos de crecimiento, el menor ritmo posterior al estallido de la burbuja de Internet. Y no hay razones para pensar que 2009 y 2010 serán mejores: el 4% aparece como un listón demasiado alto. Los analistas de Idate lo atribuyen a tres factores estructurales: 1) los mercados que han tirado del carro en los últimos años dan síntomas de madurez, agravada por la recesión; 2) la sustitucion y/o desmonetización de aplicaciones deprime los ingresos de los operadores, y 3) la presión que ejercen los reguladores para que bajen los precios de las telecomunicaciones. En este marco, los servicios móviles representan el 54% de los ingresos totales y soportan con su dinamismo prácticamente todo el peso del crecimiento agregado.