Sucintamente, la noticia dice: “el mercado mundial de sistemas operativos para móviles será dominado en 2014 por Symbian y Android, que sumarán el 59,8% de las ventas, según la firma de investigación de mercado Gartner”. Es una manera de leer el gráfico. Otra sería esta: Symbian caerá en cinco años del 46,9% al 30,2% dejándose empatar por Andoid (la diferencia de 6.000 unidades estadísticamente es despreciable). Y una tercera lectura diría que Windows Phone, en plena reinvención, pasaría del 8,7% a menos de la mitad. Este es un año raro, qué duda cabe. Gartner ya ha compilado los datos reales del primer semestre, que le permiten calcular casi 269 millones de smartphones/año, un 23,3% de aumento sobre 2009. Symbian, pese a perder siete puntos porcentuales, tiene garantizado el liderazgo, con un 40,1% de cuota, que revela la fuerza de Nokia, a pesar de sus pesares. La cifra más explosiva del informe revela que Android (47,4 millones de unidades) ha pasado en sólo un año de la quinta a la segunda posición (17,7%) y desplazará por la mínima a BlackBerry (17,5%). A quien le intrigue saber qué impacto tendrá este año el iPhone, Gartner responde que alcanzará el 15,4% del mercado, sólo un punto más que el año pasado. El farolillo rojo lo lleva Windows, único sistema operativo que, en números absolutos, se habrá vendido menos en 2010 que en 2009, lo que tiene fácil explicación: los primeros modelos de la nueva versión verán la luz en octubre.