En la siguiente entrevista con Manish Goel aflora la complejidad del paisaje competitivo en el mercado de almacenamiento. Se enfrentan dos especialistas (uno de ellos NetApp) y un lote de generalistas con estrategias y ambiciones en este campo. El último informe de IDC revela un empate técnico en el segundo puesto entre NetApp e IBM en hardware de almacenamiento externo, ambos con una cuota del 12%. Pero este es un mercado muy dinámico, con una gran diversidad tecnológica y una fuerte actividad de adquisiciones. Ahora mismo, circulan rumores sobre la posible compra de CommVault o Quantum, que permitirían a NetApp recortar distancias con el líder del sector, EMC.
Cada día se observa que el almacenamiento está en el centro de varias tendencias fuertes del mercado de las TI: big data, virtualización, cloud computing. ¿Cómo describiría esto desde la posición de NetApp en la industria?
Lo menos que se puede decir es que estamos inmersos en un cambio muy profundo. Todos los clientes, las empresas, tienen un mismo problema: qué hacer con el creciente volumen de datos que se han convertido en fundamentales para sus negocios, pero muy incómodos de gestionar. No se puede, en el mundo actual, ejecutar ninguna prioridad empresarial sin tener el control sobre las TI, y como ha dicho, el almacenamiento está en el centro de esas decisiones críticas. Pero debo hacer una distinción: por un lado están los consumidores, que almacenan fotos, música o cuentas de correo, un hemisferio en el que NetApp no está presente ni quiere estar. Por otro lado, las necesidades de almacenamiento de las empresas, mercado en el que somos uno de los grandes pure players. Somos el fabricante de crecimiento más rápido.
¿Se define NetApp como una empresa de nicho?
Sinceramente, no me parece una definición acertada. Somos una compañía especializada en almacenamiento, y esto no es un nicho sino un gran mercado creciente. Atendemos requerimientos de las empresas, desde los relacionados con aplicaciones de SAP o de Microsoft, hasta otros más sofisticados que nos plantean las industrias de diseño de chips, la industria extractiva de petróleo y gas, o el análisis de aplicaciones verticales en la sanidad o las telecos. Todo eso cabe en nuestra oferta […]
Entiendo, pero en el mercado aparecen periódicamente compañías pequeñas, con tecnologías rompedoras, que desafían la convicción de que esta es una industria para cuatro o cinco competidores. ¿Cómo se ve desde NetApp esta floración?
La vemos como una consecuencia de los cambios que señalaba hace un momento. Hay varias tendencias en marcha. Primera: más y más clientes se apartan de las arquitecturas dedicadas; es natural que esto favorezca la aparición de nuevos competidores con nuevas ideas, lo que usted llama floración. Las empresas nos dicen: ´no quiero tener una infraestructura dedicada para Exchange, o esta otra para SharePoint`. Lo que está ocurriendo es una migración hacia las nubes privadas. La segunda tendencia que quiero mencionar es big data, pero realmente hay que dividirla en segmentos. Uno representado por las empresas que no se sienten cómodas con los enfoques tradicionales, cerrados; ahí es donde aparecen las tecnologías open source, como Hadoop. Otro sería una clase de aplicaciones que requieren más ancho de banda, más capacidad y por consiguiente otras arquitecturas de almacenamiento, grandes repositorios de contenidos.
O sea que open source es una tendencia tecnológica. ¿Otra es flash en sustitución del disco?
Desde un punto de vista estrictamente tecnológico, hay mucho interés en cómo utilizar flash en las arquitecturas de almacenamiento y qué futuro tienen. En NetApp dedicamos muchísimo tiempo a esta cuestión, y una parte importante de nuestros productos llevan esa tecnología. Pero quisiera volver al punto de vista de los clientes: muchos se están preguntando qué servicios cloud comprar, ya se trate del CRM de Salesforce.com, de Office 365 de Microsoft, o del correo de Google; por tanto, lo que en realidad se preguntan es qué servicios pueden dejar de operar por sí mismos para en su lugar acudir a un proveedor de servicio. Esta es una realidad del mercado, y el almacenamiento es una parte de esa realidad.
¿No le parece que hay un fenómeno dual, de fragmentación por un lado y consolidación por otro?
¿Entre los fabricantes?
Sí, eso es.
Veo que le interesan mucho los nuevos competidores [risas]…
Acabo de visitar algunos en California, y es un asunto que me interesa mucho, sí.
Separemos lo que ocurre con los nuevos entrantes a este mercado, de lo que pasa con los actores establecidos. Estoy convencido de que los retos tecnológicos por resolver en la capa de almacenamiento, requieren un nivel de inversión en I+D que sólo podemos sostener las compañías potentes. Esto no significa que yo niegue la calidad de los esfuerzos de esas pequeñas compañías, pero creo que sus fuerzas son insuficientes. Por tanto, mi respuesta genérica sería esta: cualquier compañía que tenga la capacidad financiera y la voluntad de innovar a los niveles que el mercado requiere, sobrevivirá a largo plazo, pero las que no reúnan ambas condiciones no llegarán a progresar.
[…] o serán absorbidas. Tanto EMC como NetApp no paran de comprar empresas.
La verdad es que me resulta muy difícil visualizar cómo una startup en el mercado de almacenamiento podría llegar a ser la próxima NetApp. Pero insisto: siempre habrá pequeñas compañías capaces de desarrollar tecnologías realmente interesantes, esta es la naturaleza de la innovación. Algunas, no sé si muchas o pocas, alcanzarán un nivel de madurez tal que les hará ver que para seguir adelante necesitan formar parte de una organización más potente, con capacidad de acceso a los clientes, algo que es siempre difícil y raramente está al alcance de una startup. En todo caso, sus tecnologías llegarán mejor al mercado como parte del portfolio de un líder.
O sea que el tamaño es importante.
Absolutamente importante. Siempre.
Pero hay compañías generalistas, como IBM y HP, que compiten con los especialistas del almacenamiento, también invierten y compran empresas […]
Lo que habría que preguntarse es: ¿cuál es el nivel de inversión que IBM o HP pueden dedicar a su portfolio de almacenamiento, teniendo otras prioridades que atender? Dentro de estas compañías hay siempre competición por el destino de cada dólar destinado a I+D. En cambio, los especialistas dedicamos el 100% de los recursos de I+D a resolver los problemas de almacenamiento que tienen las empresas, y esto quiere decir que somos capaces de llegar al mercado con nuestras innovaciones, antes que el resto de la industria.
¿Cuál es la importancia de las alianzas para NetApp?
Absolutamente crítica. Tenemos relaciones muy estrechas con empresas que contribuyen a formar el stack de TI; algunos de nuestros socios son VMware, Microsoft, Oracle o Cisco, en distintas áreas.
¿Y el canal?
Aproximadamente el 70% de nuestro negocio es indirecto, lo que significa que nos dirigimos al cliente a través de un partner; el otro 30% es directo, de manera que nuestro enfoque depende de lo que el cliente desee. Tenemos un programa muy fuerte de canal y también trabajamos con todos los integradores de sistemas globales. Por último, en los dos últimos años hemos hecho fuertes inversiones para trabajar con la comunidad de proveedores de servicios.
¿Cómo se manifiesta la crisis económica en el negocio de NetApp?
Nos encontramos con que la crisis tiende a ser algo positivo para NetApp, porque nuestra proposición de valor es creíble: aportamos eficiencia a un nivel superior al de nuestros competidores. Cuando los tiempos son buenos, los clientes vacilan ante el cambio de arquitectura, pero cuando llegan los malos tiempos, buscan alternativas que puedan ayudarles a sobrellevarlos.
Lo preguntaba primariamente desde una perspectiva europea. ¿Cuál es el peso de Europa en el negocio de NetApp?
El 50% de nuestro negocio está en Estados Unidos, aproximadamente el 35% en EMEA y el resto en Asia. Creo que son proporciones consistentes con las del mercado de almacenamiento y con el de TI en general.
¿Qué esperan de los mercados europeos?
Nadie puede predecir cómo van a desarrollarse la crisis de la deuda soberana europea y el estancamiento de la economía estadounidense. Es difícil ver signos positivos en este momento, pero la experiencia nos dice que el sector de las TI se ha comportado bastante bien en contextos de dificultad macroeconómica.
Sin embargo, los dos últimos trimestres no han sido buenos para NetApp.
Me complace decirle que hemos crecido en los últimos años, incluso durante el bajón de 2009; no hemos cerrado ningún ejercicio malo.