Hace ahora un año, en octubre de 2010, se anunciaba el acuerdo entre la compañía japonesa NEC y el grupo Telefónica, por el cual la primera suministraría la tecnología para explotar un servicio de virtualización de escritorio (VDI) y ofrecer a sus clientes de empresa el acceso a dispositivos y aplicaciones remotas a través de cualquier dispositivo, desde smartphones a PC. Ese servicio está funcionando y amplía la colaboración previa en el cloud computing. En espera de disponer de la visión del servicio desde la óptica de Telefónica, la entrevista con Luis Miguel Domínguez ilustra los mecanismos de un negocio que, con frecuencia, se queda en las definiciones genéricas.
La plataforma que NEC ha instalado en Alcobendas, en las afueras de Madrid, ha incorporado la infraestructura SaaS que la compañía tenía anteriormente en Australia. Con ella, el Centro de Competencias Cloud está en condiciones de alojar los servicios “en la nube” para varias filiales de Telefónica – que los comercializa bajo la marca Aplicateca – y otros operadores, entre los que se encuentran Telecom Italia, Vodafone, Telia Sonera, Telenor y MTS Rusia.
¿Cómo y por qué NEC se ha instalado en Madrid para desarrollar su actividad de cloud computing?
Este Centro de Competencia empezó a funcionar hace un año en virtud del acuerdo entre NEC y Telefónica, y su ámbito de actuación es toda la región EMEA. Hay dos aspectos clave en nuestra actividad, uno de los cuales es la tecnología que viene de Japón, donde la compañía tiene una experiencia muy buena y está entre los primeros actores en la materia; lo que hacemos aquí es adecuarla para el mercado europeo mediante acuerdos con terceros. El segundo aspecto tiene que ver con los modelos de negocio: una de las cosas que hemos aprendido durante un año de funcionamiento es que hay mucho por hacer y desarrollar, pero al final la clave está en los modelos de negocio, y esto hay que hacerlo junto con los operadores. Es lo que estamos haciendo con Telefónica y con otros operadores de Europa. NEC tiene tres centros de competencia en cloud que están en Madrid, Argentina y Tailandia.
O sea que forma parte de la internacionalización de NEC.
Sí, eso es. NEC es una empresa enorme, con más de 140.000 empleados, y su objetivo es crecer en los próximos años fuera de Japón; uno de los pilares de ese crecimiento está en el negocio cloud. En este contexto, desde aquí controlamos la estrategia de todos los centros de competencia: cómo nos acercamos al mercado latinoamericano, donde Telefónica tiene mucha presencia, y también al mercado Asia-Pacífico. Si bien se están creando estructuras muy similares a la que tenemos en Madrid, los productos que vendemos en todos los mercados fuera de Japón se definen y se diseñan en Madrid.
No debe ser fácil coordinarse con Japón […]
Tal como está funcionando ahora, todo es bastante operativo, no vemos problemas de descoordinación. En Japón estamos en relación directa con el ingeniero de desarrollo de producto, y hemos creado un grupo conjunto para, con la ayuda de los japoneses, diseñar y desarrollar los productos.
Bueno, pero ¿en qué consisten esos productos?
Tenemos varias soluciones del entorno cloud, pero al final la solución que se da al cliente consta de varias patas. Por ejemplo: si tengo una solución de virtualización, la misma tecnología se puede utilizar para virtualizar un escritorio o una consola de juegos.
¿Cuál es el reparto de papeles con el operador?
Lo que nosotros hacemos – porque la comercialización la hace el operador – es que la infraestructura sea la nuestra y el operador la use como servicio. La ventaja que tenemos es que con nuestra infraestructura podemos trabajar con diferentes carriers. Por ejemplo, tenemos un marketplace de aplicaciones de SAP con un desarrollo nuestro, las aplicaciones se montan sobre nuestra infraestructura y llegamos a un modelos de revenue share con el operador, esto es lo básico.
¿Esa es la fórmula de Aplicateca, desarrollada por NEC para Telefónica?
Sí, lo que pasa es que hay otros carriers que, dependiendo del tipo de negocio que ellos quieren hacer, puede usarse otra fórmula: si ya tienen su infraestructura, le podemos montar el marketplace encima, y lo mismo puede ocurrir con el escritorio virtual. Este es un modelo que funciona más en EMEA; si vamos a Asia, están más a favor de comprar la plataforma. En esos casos, lo que podemos hacer es montarles la solución para que la exploten en su data center o bien pueden trabajar con terceros y nosotros instalar el software o las soluciones encima. No hay un modelo único.
[… ] responde a lo que se llama infraestructura como servicio…
En el lanzamiento de servicios, aparte de las aplicaciones que tenemos en nuestro portfolio – mediante acuerdos con más de 40 ISV – hay otras que no son nuestras y lógicamente el carrier se lleva su parte. Pero también hay aplicaciones que el operador ya tiene, y montar nuestro marketplace es mucho más rápido.
Muy flexible, ya veo, pero ¿qué grado de iniciativa tiene NEC en el modelo de negocio?
NEC llega a acuerdos con los ISV, los buscamos y trabajamos con ellos. Lo destacable es que siempre pensamos globalmente: si hay una aplicación específica que hemos instalado en Rusia, por ejemplo, está funcionando bien y con éxito en ese mercado ¿por qué no va a tener éxito en Reino Unido o en España? Nosotros podemos exportarla. Pero también somos muy fuertes en virtualización del puesto de trabajo (VDI). La ventaja que tenemos es que, por nuestra orientación al trabajo con carriers, tenemos una capa de gestión que permite montar cualquier tipo de virtualización sobre clientes con perfiles diferentes y asignar diferentes tecnologías a diferentes usuarios.
¿Cuál es la importancia de la movilidad?
Muy grande, desde luego. Hemos observado que, dependiendo de la movilidad que tenga el usuario, usar una tecnología determinada puede ser igual que matar moscas a cañonazos o bien quedarse corto. Una de las cosas que hemos hecho es, con un producto originado en Japón, adaptarlo a esa capa de gestión. La mayoría del cloud se puede hacer desde cualquier dispositivo.
¿Podría ser más explícito?
Para trabajar, cualquier persona necesita tres cosas: datos concretos que él usa, aplicaciones que manejen estos datos y acceso desde cualquier sitio. Para acceder a una determinada aplicación, puede hacerse o bien virtualizando el escritorio o virtualizando la aplicación. Y luego está el acceso a los datos. Juntando estos tres elementos, el cliente elige lo que quiere hacer: por ejemplo, con los usuarios de un software específico, se puede virtualizar de manera que todos puedan acceder a él desde cualquier dispositivo. En movilidad, tenemos todo tipo de soluciones y para todos los dispositivos.
¿Todos?
Ahora vamos a sacar nuestro propio tablet, no para competir con Apple o con Samsung sino para estar en condiciones de vender una solución completa de cloud, en la que se incluirá el dispositivo para añadir valor.
¿Y cuál es vuestra relación con los carriers?
Nuestro negocio es en un 99% a través del carrier, por no decir el 100%. Creemos que el negocio del cloud es su negocio; es el que tiene el modo de facturación, que tal vez es lo más complicado, y la confianza de sus clientes.
A propósito, ¿quién es responsable de la calidad del servicio?
Ante el cliente, es el carrier, pero nosotros somos contractualmente solidarios en la calidad: tiempo de caída máximo, alta disponibilidad, etc. Llegamos a un acuerdo con él, y luego este responde ante el cliente si hiciera falta.
Por lo visto, NEC tiene una relación preferencial con Telefónica, y por eso este centro se ha radicado en Madrid.
Trabajamos con Telefónica en España, pero también en América Latina y en Europa. Aquí hacemos el desarrollo pero, aunque una parte de la colaboración se hace en Argentina, la coordinación está en Madrid.
¿Cuánto personal tiene el centro? ¿Hay gente dedicada a trabajar con otros operadores?
Somos 50 personas, y vamos a crecer a 200 a final de año, sin contar los que trabajan en Japón, en Telecom Italia, Europa del Este, Escandinavia y en Asia Pacífico.