Tras un año de euforia, la industria de semiconductores prevé una desaceleración en 2011. En cifras: de 300.300 millones de dólares (+31,5%) a 314.000 millones (+4,6%), según la previsión publicada por Gartner tras observar “una modesta corrección” de la demanda en el tercer trimestre. Con números ligeramente distintos, IDC pronostica un crecimiento medio anual del 6% en los próximos cinco años. Y una tercera fuente, la asociación de fabricantes SEMI, predice una ampliación de la capacidad instalada de al menos el 8% anual, tras la contracción sin precedentes de 2009, año en el que varias unidades de producción poco eficientes fueron desmanteladas como consecuencia de la crisis.
Volviendo a Gartner, la consultora cierra el bucle al informar que el gasto de capital de esta industria ha sido de 38.400 millones de dólares en 2010, un crecimiento del 131%, que ya es decir. Si 2009 fue el peor año de la historia, 2010 ha sido uno de los mejores. Dicho lo cual, en 2011 la inversión se tomará un respiro, con lo que la consultora parece contradecir el pronóstico de la patronal, aunque inversión y capacidad instalada no sean términos equivalentes. Stephan Orr, analista de Gartner, explica que en 2010 la demanda ha estado muy determinada por la necesidad de restaurar los inventarios, y una vez completada esa fase, todo indica que el fenómeno no se repetirá en 2011.
En media de esta lluvia de estimaciones, aparece el ranking provisional de la industria. No es una sorpresa descubrir que Intel mantiene su liderazgo desde hace diecinueve años, pero el número dos gana terreno. Lo curioso es que la cuota de Intel ha bajado cuatro décimas, pese a haber aumentado un 24,6% su facturación; entretanto, las ventas de chips del fabricante coreano se han disparado un 60% y esto le ha permitido pasar del 7,9% de cuota en 2009 al 9,4% este año. En realidad, las dos compañías ocupan espacios diferentes: obviamente, Intel domina la oferta de microprocesadores (85% de cuota) mientras Samsung lidera las memorias DRAM y NAND y se expande gradualmente hacia los chips para móviles, por lo que no sería extraño que el año próximo diera otro respingo. Los especialistas de IC Insights se atreven a pronosticar que hacia 2014 o 2015, Samsung podría desplazar a Intel de la primera posición. Por lo demás, el ranking sólo registra dos novedades: el salto adelante de Renesas – debido a su fusión con NEC – y el significativo avance de Qualcomm, que recupera la octava posición perdida en 2009.
Al analizar este sector, IDC prefiere otro enfoque. La informática representa un 40% de la demanda, y el lanzamiento de los procesadores SandyBridge (Intel) y Fusion (AMD) puede acelerar el ciclo de reemplazo, asegurando que en 2011 y 2012 serán expansivos. El segundo factor son los dispositivos móviles, en los que la consultora observa la confluencia de una demanda robusta y una guerra de precios. El segmento de electrónica de consumo recupera una tendencia al alza gracias a novedades como las tabletas multimedia, los lectores electrónicos y los televisores LED. Otro fuerte consumidor de chips será la industria del automóvil, con un incremento del 13% anual en su absorción de semiconductores.
Sumando todos los datos disponibles, el enfriamiento no es una mala noticia. La secuencia 2009-2010 ha sido inusual, pero históricamente a todo un año de crecimiento superior al 20% ha seguido un ajuste y, en una industria tan propensa a la innovación, la industria ajusta su oferta al ritmo de la demanda. En este trimestre, los analistas observan una cierta escasez en el mercado. Una encuesta de KPMG entre 120 altos directivos de esta industria revela que un 78% espera que sus ingresos crecerán más del 5% el año próximo, y la mitad de ese porcentaje cree posible exceder el 10%. Puede que, dentro de un año, el ranking sea un poco más volátil.