El plan estratégico 2023-2025 presentado por Cristel Heydemann, quien desde el año pasado preside el grupo francés Orange, no se distrae predicando sobre sobre un mundo de servicios y aplicaciones maravillosas para saciar el ansia de los consumidores (entre otras cosas, porque no parecen dispuestos a pagar más por ellas). Objetivo: “reposicionar nuestra oferta empresarial con soluciones de conectividad de nueva generación”. Entre las prioridades, el plan destaca la capitalización de sus infraestructuras, adoptando arquitecturas de red propicias a la automatización. El cumplimiento de esa misión recae en Laurent Leboucher en su condición de CTO del grupo, presente en seis mercados europeos.
Laurent Leboucher
El Mobile World Congress de este año, con su fuerte énfasis en las infraestructuras, ha dado ocasión para conversar con Leboucher y hablar de su visión sobre el futuro de las redes 5G. El momento es perfecto, gracias a la puesta en marcha en Europa – en Asia ya lleva tiempo de operación – del estándar 5G SA (stand alone), cuya relevancia reside en que no necesitan apoyarse en los protocolos subyacentes de 4G, como sí ocurre con el estándar vigente, 5G NSA (non stand alone). Ha llegado por fin lo que se ha dado en llamar “5G real”, que dejar paso a 6G en 2032.
Estos días aquí se respira entusiasmo por la llegada del estándar 5G SA. ¿Lo comparte? ¿Qué actitud le merece el estadio en que se encuentra el proceso de estandarización?
Desde que yo recuerdo, Orange ha estado muy comprometida con la estandarización, una posición que no ha variado: es la única manera de evitar la fragmentación del mercado. Por consiguiente, dedicamos energías y recursos a soportar los trabajos de estandarización del 3GPP: es una prioridad para nosotros. Lo era en el pasado, con las anteriores generaciones y con las sucesivas releases del ciclo 5G; ahora, obviamente, estamos pendientes de llevar a la práctica el estándar conocido como 5G SA o stand alone, punto de partida de lo que se ha convenido en llamar 5G Advance.
Hay motivos para sostener que la vida comercial de 5G empieza ahora, cuando SA despeja la dependencia existente con respecto a 4G ¿Está de acuerdo?
La discusión sobre nombres y siglas no sirve de mucho. Lo interesante es lo que cada paso adelante del estándar supone cualitativamente. Cuando se puso en marcha la quinta generación, todos estuvimos de acuerdo en que debería pasar por una fase NSA o non stand alone, para luego evolucionar. Una secuencia no diferente a la anterior. Ahora que SA ya está a nuestra disposición, se nos presenta la oportunidad de monetizar las redes de una manera diferente y de dirigirnos a determinados mercados que presentan rasgos específicos; esto es lo bueno de la situación en la que nos encontramos.
¿A qué mercados se refiere?
Piense en IoT y en sus vertientes como un elemento medular de la estandarización, debido a su capacidad de adaptar la radio y el consumo de potencia a ciertas categorías de dispositivos y dotarlos de un rendimiento diferencial. Va a ganar muchísimo con 5G SA. Hay otros aspectos, por supuesto, como la posibilidad de dirigirnos a diferentes verticales que van desde lo genérico a unas condiciones precisas de consumo de energía. Esto implica – y es algo que a veces no se toma en cuenta cuando se habla del estándar – una necesaria evolución de la RAN.
Le preguntaré por eso luego […] Antes, ¿cuándo empezará Orange a desplegar SA? y ¿es cierto que pondrá más énfasis en B2B que en los servicios al consumidor?
El plan contempla empezar llevando la innovación que permite SA, en primer lugar a los entornos corporativos dentro de nuestra huella europea, al menos en seis mercados; esperamos haberlo completado hacia finales del año próximo. Desde luego, B2B es uno de los pilares de la estrategia definida por la compañía, pero no es excluyente: puede servirnos para preparar aplicaciones futuras en consumo, que requerirán muy baja latencia y por lo tanto serán propicias a los mundos inmersivos […] Tenga en cuenta otro rasgo estratégico, que se traduce en innovación de la manera de operar las redes, una transición hacia capacidades cloud native y el uso de la inteligencia artificial para automatizar las operaciones. Como ve, hay muchas novedades de impacto en la introducción de SA […]
¿Qué vínculo establece Orange entre estandarización y sostenibilidad?
Algunos elementos de una política de sostenibilidad necesitan de la estandarización. Y si realmente miramos hacia el futuro, lo que hemos hecho hasta ahora nos servirá de cimiento para introducir mecanismos de ahorro de energía. Vamos a tener necesidad de mejorar el rendimiento y esto será condición de la próxima fase de estandarización; por eso tenemos que esforzarnos con los casos de uso […]
¿Puede darme un ejemplo? Porque de casos de uso se lleva hablando desde que 5G era todavía un proyecto y conozco poca información sobre sus resultados.
El ejemplo más claro que se me ocurre es el metaverso y lo que implica: las aplicaciones inmersivas plantean requerimientos que van más allá de los dispositivos de acceso. Pero creemos que habrá nuevas aplicaciones de propósito general, inicialmente más para B2B y luego para B2C, que han estado esperando la aparición de SA. En la ecuación se van a incorporar redes no terrestres: los satélites de baja órbita (LEO) con acceso directo; estaban previstos en la Release 17, pero queremos estar seguros de que no haya brecha entre los estándares y los despliegues en la realidad. Llevará tiempo, desde luego; en general, no sería sensato meter prisas. Tenemos que aprender las lecciones de cada despliegue antes de acometer el siguiente […] De la experiencia hemos aprendido que no deberíamos poner demasiada complejidad en los estándares ni esperar demasiado tiempo para iniciar sus despliegues.
Hay dos movimientos que en el futuro – ya me dirá si lejano o cercano – pueden alterar el ritmo de 5G y la progresión de esta industria. Uno es Open RAN y el otro la ´cloudificación` de los operadores. ¿Cómo y cuánto se implica Orange en estas tendencias?
Primero, no dude de la firmeza de nuestro compromiso con Open RAN: somos miembros de la O-RAN Alliance y hemos suscrito con otros operadores europeos un memorando que, además de representa un paso adelante para que todos tengamos garantías de que Open RAN cumplirá con una serie de requisitos consensuados. Al mismo tiempo, estamos sometiendo a prueba equipos de diferentes suministradores y hemos iniciado despliegues a pequeña escala; en Rumania, hemos llegado a un acuerdo con Samsung para ir adelante con despliegues más ambiciosos en los próximos años. Es importante tener en cuenta que Open RAN tiene que ser entendido sin dejar margen a confusiones.
¿Qué confusiones?
Usualmente, hay tres formas de definir la desagregación en Open RAN. Una es la apertura completa del interfaz entre la banda base y la unidad de radio; luego está Cloud RAN, con capacidad para mover entornos cloud, por ahora menores […] Por último está lo que llamamos RIC [Radio Intelligent Controller] que, gracias a las técnicas de IA, permite configurar la radio en tiempo real (o casi en tiempo real). A corto plazo, estas son nuestras apuestas: queremos estar seguros de que las tecnologías abiertas contengan las mismas características que la RAN tradicional; creemos que ese momento está próximo y hemos visto anuncios en este MWC que van en la misma dirección: en Open RAN al mismo tiempo que en Cloud RAN.
¿A qué escala?
Confiamos en ser capaces de ampliarla poco a poco: no daremos un salto en toda la red, todo se hará gradualmente. Empezaremos por casos de uso de ámbito rural, donde puede ser razonablemente fácil una compartición de la RAN. Porque Open RAN ofrece flexibilidad más que suficiente para que una misma infraestructura soporte dos operadores que al mismo tiempo actúen por separado comercialmente. En nuestra agenda también están la cobertura en interiores y Massive MIMO, pero esto no creo que alcance su madurez hasta 2025 o cuando volvamos a encontrarnos.
[…] para eso no falta tanto.
No, pero antes podríamos extender lo que estamos haciendo en Rumania con Samsung, todavía a pequeña escala. Más allá de 2025 sería posible pensar en Open RAN allí donde resulte oportuno desplegar nuevas soluciones de radio […]
¿Qué circunstancias han llevado a Orange a optar por la desagregación de los elementos de una red?
Porque sirve de punto de partida de la transformación de nuestro modelo operativo. No es la desagregación per se lo que nos interesa, sino lo que podremos construir sobre ese cimiento. Esperamos que la desagregación nos facilite el paso a cloud native para ofrecer servicios que van a requerir esa desagregación. La vemos como una preparación para la automatización de las operaciones […] Un mérito de las novedades reside en que muy pronto podremos desagregar algunas funciones de red, quizás este mismo año.
Ya que ha mencionado cloud native, he encontrado esta declaración suya: “ a pesar de las transiciones hacia unas redes cloud, su interoperabilidad real con las plataformas existentes sigue siendo un desafío” […]
No estoy seguro de haber dicho un desafío o varios desafíos, porque son más de uno. Intentaré resumirlos en dos clases. Ante todo, tenemos que reconocer que cuando nos movemos en dirección a la nube, no sólo estamos añadiendo funciones a la infraestructura: estamos transformando os industriales de entrega y de cómo organizamos el ciclo de vida […], cómo operamos la red, la monitorizamos y la gestionamos, con una importante automatización. Definitivamente, queremos ir al modelo cloud y convertirnos en cloud native, pero no basta con tener voluntad: ahí tenemos la oportunidad de automatizar mucho más audazmente y de ser mucho más ágiles. El problema que tiene esta industria es que ahora mismo, con distintos vendedores, actuamos de una manera vertical [..]
Perdone, me he distraído pensando en la respuesta anterior […]
Es frecuente que los vendedores propongan una u otra solución que poner en la nube, pero a) no es la misma nube para cada función y b) es una complicación si lo que quieres es disponer de una infraestructura horizontal homogénea para todas las funciones. El segundo problema es que, si quiero automatizar el ciclo de vida de las funciones, necesito una integración continua […] Necesitamos que cambie esa manera de trabajar. Le he dado dos razones – habría más – por las que Orange ha decidido tener sus propios mecanismos de integración de red […]
Se habla mucho de simplificación como un ensalmo. ¿No existe el riesgo de reducirla a una forma de eslogan, restando credibilidad a la palabra?
La simplificación es una opción real sobre la que la industria tiene que trabajar inevitablemente. En Orange vemos en el futuro dos formas de simplificar la infraestructura cloud. Una tiene su origen en los hyperscalers, cuya infraestructura emergente acabará siendo híbrida en las regiones centrales donde está disponible. Pero en las soluciones edge, obviamente, no se puede contar solamente con ellos; habrá que añadir soluciones on-prem por diferentes razones, por ejemplo las de soberanía. Con este fin, desde el año pasado participamos con otros cuatro operadores europeos junto con Ericsson y Nokia en un proyecto de la Linux Foundation llamado Sylva, que desde su naturaleza open source pretende crear un framework que permita reducir la complejidad y acelerar la cloudificacion de las redes con arreglo a las reglas de privacidad vigente en Europa.
Quisiera volver a la sostenibilidad. Entiendo que es política de Orange reducir el consumo energético de la red y por otro extender la vida útil de los equipos instalados en sus redes […] al menos la segunda. No creo que esto haga mucha gracia a los suministradores.
[…] El objetivo que más importa es reducir las emisiones de CO2. El coste de la energía es volátil y como todo el mundo sabe está en niveles altos; para nosotros es un opex, un coste relevante que queremos mitigar. Cuando hablamos de CO2, es preciso entender el conjunto de la ecuación: la eficiencia es muy importante, pero no lo es todo. La parte más importante de las emisiones de CO2 es el Scope 3 del protocolo vigente [nota: esta categoría abarca las emisiones de las que una organización es indirectamente responsable a través de su cadena de valor] que en el caso de Orange representaría el 85% de nuestra huella. Esto significa que cuando cambiamos un equipo de red, incurrimos en un impacto, por lo que hemos concluido que no es buena idea cambiar el equipamiento con frecuencia, por lo que intentamos extender su vida útil. Al mismo tiempo, cuando lo cambiamos, nos aseguramos de que compramos equipos con muy buena eficiencia energética. Tenemos que combinar las dos políticas […]
¿Es 5G SA la oportunidad para proceder con la hipótesis de slicing, esa suerte de loncheado [risas] de las redes que tanto prometía?
Exacto. La prueba está en nuestro anuncio de los últimos días en España acerca del despliegue de capacidad basada en el estándar 5G SA: vamos a ser capaces de trocear la red y presentar ofertas diferentes a diferentes verticales y diferentes clientes. Tenemos previsto hacer lo mismo en todos los países donde el grupo está presente en Europa. El ´loncheado` como usted ha dicho, será un tema central durante los dos o tres próximos años: primero vamos a introducir franjas estáticas y luego dinámicas en la medida que haya que cubrir las demandas de los sectores verticales.
Estaré atento a lo que pase [risas]
Un ejemplo que le será útil es nuestra intención de introducir FWA (Fixed Wireless Access) como complemento de los despliegues de fibra en varios países. Tenemos que cerciorarnos de que FWA no sea una amenaza al rendimiento de los usuarios de smartphones; una manera de protegerlos es usar la técnica de slicing […] En las redes privadas, al principio se usarán soluciones dedicadas, pero cuando 5G SA esté disponible en el país de que se trate, estaremos en condiciones de ´lonchear` [risas] la red para sacar más partido de nuestros activos de red.
Permítame cerrar el círculo con la estandarización. ¿No le parece un poco prematuro llevar a la opinión pública unas promesas de 6G que, en el mejor de los casos, no se verán comercialmente hasta dentro de diez años?
No. No creo que sea contraproducente hablar de la siguiente generación porque no es una fantasía sino una continuidad. A condición de que a todos nos quede claro que nuestra prioridad y la de toda la industria es ahora mismo monetizar 5G y los activos que hemos desplegado. Nos enfocamos en esta tarea, pero debemos seguir atentos a lo que se está cociendo. Si no lo hacemos, otros lo harán. Al mismo tiempo, tenemos que cuidarnos de dar la impresión de que estamos distraídos con una disrupción futura cuando aún no hemos recogido los beneficios de las inversiones que hemos hecho hasta ahora.