En medio de la crisis, el mercado mundial de servidores avanza a un ritmo que es el más acelerado de los últimos diez años; ¿cómo interpretarlo? Según el informes publicado por Gartner – el de IDC apenas presenta diferencias – las ventas de esta categoría de hardware han crecido un 14,2% en unidades y un 15,3% en valor entre julio y setiembre. Todas las regiones han seguido una línea ascendente, pero la que menos ha sido ese anómalo agregado que llaman EMEA. No está del todo claro cuánto de la aceleración se debe al reemplazo de máquinas envejecidas y cuánto al auge de la virtualización. La distinción importa si se quiere conocer el estado de ánimo inversor de las empresas.
En ambos casos, se trataría de una renovación de la infraestructura, pero no de la misma naturaleza. Al decir de Gartner, los servidores de arquitectura x86 han sido los principales motores del mercado, tanto en número como en el hecho de que el precio medio ha aumentado gracias a configuraciones más robustas – lo que en principio apuntala la tesis de la virtualización como factor dominante. Los basados en Unix siguen perdiendo peso.
El predominio estadístico de la arquitectura X86 implica (este dato lo ofrece IDC) que Windows Server representa el 47,7% del total facturado durante el trimestre (5.600 millones de dólares), mientras Linux no va más allá del 17,5%. Si el desglose se hace en función del factor forma arroja esta otra información valiosa: los servidores blade siguen creciendo (7%), pero mucho menos que los de rack (23,7%), atribuido a la virtualización de los centros de datos.
En la región EMEA, la demanda ha crecido con timidez, aunque 3.200 millones de facturación son un buen síntoma. La mayor aportación ha sido de los mercados de Europa Central. En el ranking de marcas, destaca la distancia de HP sobre IBM. Dell ha tenido un ascenso notable; este mismo adjetivo es aplicable al retroceso sufrido por Oracle, que ha perdido entre una cuarta y una quinta parte de la demanda que antes tenía Sun.
El fuerte crecimiento de los servidores con arquitectura x86 duplica la ratio total; en opinión de IDC, es un signo de que el estándar ha conseguido evitar su trivialización. La demanda se presenta firme en el cuarto trimestre, como consecuencia de la abundancia de proyectos de consolidación y renovación de centros de datos y, al mismo tiempo, inversiones en capacidad adicional para soportar la adopción de cloud computing.
Gartner subraya en su informe que un 40% de la base instalada de servidores de alta gama en todo el mundo, todavía se basa en procesadores de núcleo único, por lo que calcula que alrededor de un millón de equipos espera el momento económico apropiado para su reemplazo. La adopción de tecnologías más eficientes en el consumo de energía es una tendencia notoria, a la vista de las cifras publicadas. En todo caso, los servidores crecen a un ritmo muy superior al de otras categorías de hardware, quizás con la única excepción de los sistemas de almacenamiento, a los que este blog se referirá otro día.