Ya no está de moda hablar de burbuja, pero es evidente que las salidas a bolsa de empresas de Internet en 2011 no han tenido el impacto esperado. La hiperpublicitada Groupon, un servicio asentado como LinkedIn o el campeón de los juegos Zynga (un satélite de Facebook, en cierto modo) no han podido defender la cotización de su primer día en la bolsa. La ola levantada por Facebook bien podría reflotarlas, pero también podría eclipsarlas.